¿QUÉ HA CAMBIADO EN INGLATERRA?

Este es un panorama del ambiente que se vive en el Reino Unido tras el primer aniversario luctuoso de Isabel II, la reina más querida y popular de la historia contemporánea.

Ya ha pasado un año de la triste noticia y aunque los ingleses echan de menos la presencia de la reina Isabel II, muchos piensan que “todo sigue igual”. No obstante, una gran cantidad de personas (en especial expertos en monarquía y política), consideran que el Reino Unido es un “reino descolocado”, y que se vive un momento de adaptación y de “sutil falta de solidez y estabilidad”.

De acuerdo con expertos en temas de realeza, Carlos III y Camila (quien, por cierto, está haciendo una discrelabor ta pero efectiva en una gran cantidad de causas filantrópicas y problemas sociales, como la lucha contra el maltrato hacia las muje“de res) serán reyes transición”, que pasarán discretamente por el trono y tal vez mantengan la corona pocos años. Mientras tanto, el Reino Unido se prepara para darle la bieneventuales venida a unos jóvenes y modernos reyes: William y Kate, y junto con ellos al príncipe heremuy dero, George.

EN CALMA

Como suelo viajar a menuciudad do a Londres, mi feliz, y hablo con amigos y fuentes cercanas a los royals, asimismo con personas importantes en la corte, puedo comentarles que el rey Carlos III realmente está haposible ciendo todo lo por mantearmonía ner la encantadora inlos glesa, que es uno de mayores atractivos para los visitantes. Continúa con seriedad el fungobierno cionamiento del y el Parlamento, y él atiende sus iniciativas ecológicas con más esmero. También se le ve sonriente, feliz en su vida privada junto a la reina Camila y sin provocar escándalos. Y así, más o menos, todo parece ir bien, pero, como me dijo un buen amigo cercano a la monarquía, “se extraña a la reina, quien, en su made nera muy privada hacer las cosas, era el firme timón de la corona y la familia real”.

Sin duda, hay situaciones que ayudan a manen tener el equilibrio el trono, al menos es lo que podemos ‘ver’, y es que se ha estrechado mucho la relación entre Carlos III y su hijo, el príncipe William. El heredero y príncipe de Gales, y su esposa, la superestrella y princesa Kate, reque presentan más nunca su labor real con grandes honores y frecuentes actividades públicas. Reconocer lo importante que es esto, es un plus para la labor de Carlos III en el trono. Muchas personas dicen que la guapa Kate, siempre tan elegante y muy querealmente rida por el pueblo, es el motor del dúo que conforma con su marido. Gracias a su personalidad fuerte, disciplinada y a la vez amable y alegre, Kate es la gran aliada del rey Carlos en esta etapa de continuidad. Ella es, sin duda, la joya de la familia real, y eso, según los malintencionados, tiene furiosa a Meghan Markle.

DRAMA INTERMINABLE

Este “reinado sin la reina”, todavía tiene un gran escollo y es el rompimiento cada vez más marcado entre el príncipe Harry, su padre y su hermano. Una verdadera tragedia para la monarquía y para la familia. Mientras más tiempo pasa, menos posibilidades de reconciliación se asoman por el horizonte.

Es verdad, existe una fractura entre los hermanos y este drama (¡porque realmente lo es!) ha servido para acercar al rey Carlos III y al príncipe William, quienes han tenido que hacer un frente unido contra Harry y Meghan. Los insultos y muy agrios comentarios de Harry en su libro Spare (en especial contra Camila, su madrastra) calaron muy hondo y afectaron a la familia real por completo, porque algunos tíos y primos que eran muy unidos a Harry están furiosos, mientras que otros integrantes, como las princesitas Beatriz y Eugenia de York, lo apoyan y son amigas de “la pareja rebelde”.

El último comentario que se escucha por ahí, es que debido a lo mucho que Harry echa de menos su país (incluso le ha afectado emocionalmente el dejar a sus amigos y familiares), Meghan ha decidido “suavizar su hostilidad hacia la familia real”, por eso ahora quiere dedicarse a sus dos hijos Archie y Lilibet, y a nutrir su relación con Harry, sin apenas mencionar a los Windsor.

Pero los rumores de crisis en el matrimonio son intensos, y algunos expertos en la vida de los Sussex me aseguran que “aunque no hay separación ni divorcio a la vista, sí han tenido reveses económicos y de popularidad, como la cancelación de su contrato millonario con Spotify y la presión de Netflix de producir más proyectos viables. Y a Harry, que nunca ha vivido estas experiencias antes, esto lo afecta mucho, porque la

El distanciamiento entre los príncipes William y Harry es colosal. En parte debido a Spare, las memorias indiscretas de Harry, en las que la familia real fue expuesta. Eso contribuyó al repudio de Harry y Meghan.

vida color de rosa que deseaba tener con Meghan (muy lejos de su existencia como royal en el Reino Unido) no es tan fácil o armoniosa como pensaba. Y más aún en el difícil negocio del showbiz de Hollywood.

UN CAMBIO QUE SE AGRADECE

Técnicamente, William es el miembro más importante de la familia real en estos momentos. Y ha demostrado que hay un cambio tanto en su carácter, como en su manera de hacer las cosas. El pueblo está aprendiendo más sobre quién es y cómo es el futuro rey. Él está manifestando una gran confianza en sí mismo, así como una sencillez y simpatía que ha conquistado al pueblo.

Pocos lo saben, pero si algo tiene William es que siempre ha sido muy tímido; no obstante, ha logrado deshacerse de esa pena, demostrando un gran acercamiento y empatía hacia todas las personas que lo conocen. La propia princesa Diana siempre comentaba que a William no le gustaban los micrófonos ni las cámaras, y ella también fue muy tímida al entrar en la familia real.

Lo cierto es que su feliz matrimonio con la princesa de Gales y el hecho de estar rodeado de su encantadora familia, integrada por sus tres hijos ¡tan simpáticos y guapos, y que todos adoran!, ha hecho crecer su confianza como la espuma, lo cual le hace disfrutar más su rol como heredero a la corona británica. Y en un reciente sondeo “los fanáticos reales dijeron que el príncipe William los hace sentir orgullosos de ser británicos”.

Nada mal, ¿no? Y todo esto es un buen presagio de que el armonioso y fuerte legado de la reina Isabel II seguirá adelante. Ojalá que sea así… ¡Y es que todos los que amamos la realeza deseamos la reconciliación de William y su hermano Harry!