CREA TU FELICIDAD

Si has tomado la determinación de hacer cambios en tu vida para ser feliz, pon en marcha este plan de bienestar integral, una meta que no debes postergar.

Recuerda, no es necesario guardar tus aspiraciones para cada inicio de año. Si en marzo o en noviembre decides transformarte, ¡hazlo! Y precisamente hoy es un gran día para comenzar a ser feliz, así que te ofrezco algunos tips y actividades que te ayudarán a crear hábitos para que tu mente encuentre con más facilidad el camino del bienestar.

NO SE ALCANZA, SE VIVE

El caricaturista argentino Quino, en su historieta Mafalda, narra las dificultades que Felipito –uno de los personajes– tenía para obtener buenos resultados en el colegio. Era tal la preocupación del pequeño, que buscó un método para concentrarse en clase: “Debo atender sin perder detalle, poner mis sentidos sin distraerme”, repetía en su mente mientras se perdía todo el conocimiento. Cuando la maestra pregunta: “¿Entendieron?”, sólo queda reírse de la cara de Felipito.

Algo similar pasa con la felicidad, no por desearla la vas a obtener, sino que la vas a experimentar sin darte cuenta mientras vives tu presente y haces lo que te gusta, aunque en ese momento no parezca placentero.

¿Quién quiere subir empinadas cuestas, tener ampolladuras en pies y manos, o quemaduras de sol mientras sufre un intenso frío, y pasa sed y hambre? ¡Pregúntale a un alpinista qué lo hace más feliz en la vida! Y es que la felicidad sucede cuando no la estás anhelando, sino cuando estás trabajando con ella.

El primer paso es enfocarte en hacer y vivir intensamente aquellas cosas y actividades que amas, las que le dan sentido a tu vida. Por ejemplo, un abogado lucha por la justicia, lee informes durante horas, lleva a cabo trámites, enfrenta a la burocracia, no obstante, es el más feliz cuando resuelve un entuerto en favor de lo que es justo.

¡Busca lo que le da sentido a tu vida y tendrás la felicidad!

La felicidad es un asunto serio, hasta se estudia. Yo, por ejemplo, tengo una maestría en la materia por la Universidad de Pensilvania, y en México ofrecemos una en liderazgo positivo, que ayuda a crear organizaciones felices. De hecho, existen modelos que ayudan a crear ambientes y estados de ánimo propicios para vivir en bienestar.

Estos tips forman parte de esos modelos y aunque pueden parecer buenos consejos de la abuela, tienen una fundamento científico basado en la ciencia del bienestar. Uno de ellos es el PERMA, creado por Martin Seligman, considerado el fundador de la psicología positiva, y el otro es el SPIRE, de Tel Ben Shahar, psicólogo famoso por dar la cátedra más concurrida en la historia de la Universidad de Harvard impartiendo estos temas.

EMPIEZA POR TI MISMA

Nadie puede dar lo que no tiene y para compartir bienestar con tu familia y círculos cercanos, la primera que debe ser feliz eres tú. Hay tips que parecen obvios y por lo mismo se descuidan. Así que cuida tu cuerpo, es vital comer sano, ejercitarte, descansar, dormir lo suficiente y no dañar tu salud, como fumar o abusar del alcohol. Sí, ya sé que lo sabes, pero no lo olvides. Para ser feliz también te recomiendo:

Practicar la compasión y la gratitud te hará sentir feliz.

• Haz tu vida significativa. Busca en tus recuerdos, fotos y archivos momentos que te permitan darte cuenta qué ha sido valioso para ti. Es un regreso temporal a tu pasado para ver de lo que eres capaz y, a la vez, tener presente o redefinir qué valores trascendentes persigues en la vida.

• Aprende a ver lo bueno que hay en ti. Elabora un diario de gratitud que te lleve (y obligue) a mirar todas las experiencias positivas que tuviste durante el día. Los beneficios de este ejercicio cotidiano están comprobados.

• Confía en tu red de apoyo. Tienes cerca de ti muchas personas que te pueden ayudar. Tú sabes a quién pedirle un consejo personal, de trabajo, emocional, sobre algún oficio, incluso a quién pedirle dinero prestado. Haz una lista, te sentirás respaldada.

• Ve por partes. La frustración es una emoción que nos frena, pero siempre es resultado de ponernos metas más grandes de las que podemos lograr en determinado momento. Divide una gran meta en logros parciales y festeja cada vez que alcances una de ellos.

SER FELIZ EN FAMILIA

Quien se siente plena consigo misma y con su pareja, no puede más que irradiar felicidad a su familia, sin embargo, no dejes de considerar lo siguiente:

• Haz un mural del orgullo. Destaca un lugar en la casa donde pongas fotos con los acontecimientos y logros de la familia. Te recordará qué les enorgullece y hará relucir las fortalezas de todo el clan.

• Crea o cuida los rituales de la familia. Celebren pequeños y grandes logros: las graduaciones, el regreso de un viaje, desde la caída de un diente hasta el permiso para manejar un auto.

• Dales tiempo. La vida actual es vertiginosa, pero no dejes de dedicarle al menos 15 minutos de calidad a cada miembro del hogar, al día. Nutre tus vínculos.

• Paseen en familia. Pónganse retos interesantes, ¿qué tal conocer algo que resulte nuevo a todos, como un museo, una actividad, un barrio o un deporte?

• Juntos en salud. Llevar una alimentación saludable es mucho más fácil si todos en casa están en un régimen similar, además, practiquen los mismos deportes o aplíquense masajes y tratamientos unos a otros.

QUE NO PAREZCA TRABAJO

Una persona es feliz porque hace lo que quiere y quien hace lo quiere, en realidad no trabaja, se divierte. ¿Qué hacer para que nuestra actividad laboral contribuya a nuestro bienestar?

• Alinea tu trabajo con tus valores. No puedes ser feliz si eres ambientalista y trabajas en una empresa que destruye la selva. Hay que poner atención en los valores de la empresa.

• Haz pausas activas. Después de laborar 90 minutos o dos horas, párate a caminar o a tomar aire fresco. Hoy en día muchas empresas ofrecen espacios de relajamiento y, lamentablemente, no todos se usan.

• ¡Relájate! Antes de iniciar una junta o una entrevista importante, haz ejercicios de mindfulness, o atención plena, y respira profundamente. Llegarás más serena y con claridad de pensamiento.

• Experimenta alegría. Con tus compañeros realiza un juego o un reto divertido que no les tome más de 10 minutos. Mejorarán sus relaciones y las emociones positivas les darán energía para continuar.

• Aprende a balancear tus tareas. Algunas seguro te gustan y fluyen como el agua, y otras incluso las postergas. Por ello, haz una mezcla entre este tipo de actividades para que tu energía no se agote con rapidez.

¿Quieres ser feliz? ¡Sólo inténtalo! Ya verás que si tratas de disfrutar lo que haces, encontrarás, hasta en los momentos más oscuros, soluciones a tus problemas, y cuando mires a tu alrededor te sabrás satisfecha.