Rutas del sur

Los trenes del sur suelen ser más nuevos, limpios y puntuales que los del norte, con una amplia gama de opciones disponibles para muchas rutas. He aquí cuatro trenes que lo recorren todo, desde las montañas hasta el mar, con multitud de selvas, granjas y aldeas de por medio

De Bangalore a Mangalore

Este tren recorre un glorioso tramo de ferrocarril por el corazón del estado de Karnataka y conecta la ciudad de Bangalore con el centro portuario de Mangalore. Conocida como la Ruta Verde, es una explosión de bosques, enredaderas que parecen sogas, grupos de palmeras torcidas y delgadas cascadas en cuyo rocío se forman arcoíris. A lo largo de 10 horas, el tren atraviesa unos 60 túneles y cruza más de 100 puentes sobre plantaciones de café, ríos caudalosos y valles repletos de vegetación. Sugerencia: reserve asiento en el vagón Vistadome, que les permite a los pasajeros disfrutar vistas panorámicas desde un asiento giratorio.

De Chennai a Rameswaram

Con salida de Chennai a las 19:15, este tren recorre el extremo sureste de India hasta la isla de Pamban, donde se encuentra el templo de Ramanathaswamy, uno de los cuatro lugares principales de peregrinación hindú. Este servicio, cómodo para dormir, da tiempo de sobra para cenar a bordo y observar el crepúsculo en la ciudad antes de que entre en vigor la norma de apagar las luces a las 22:00 horas. Al despertar, los pasajeros pueden saborear un café espumoso con la puerta abierta y prepararse para el momento culminante del viaje: el espectacular paso por el mar mientras el sol naciente arroja un manto de oro sobre el agua.

Los pasajeros se sentirán como si estuvieran deslizándose sobre las olas, ya que el tren tarda unos cinco minutos en completar el tramo y llega a Rameswaram a tiempo para desayunar. Sugerencia: reserve una litera en un vagón de segunda clase con aire acondicionado, y luego busque algo en clase general para la travesía.

De Thiruvananthapuram a Kanyakumari

En poco menos de tres horas, el Expreso de las Islas recorre la costa de Malabar, desde Thiruvananthapuram, en Kerala, hasta Kanyakumari, en Tamil Nadu, en el extremo sur de India, donde el mar Arábigo, el océano Índico y el golfo de Bengala convergen en una mezcla de arenas de distintos colores. A través de una selva húmeda y de un verde lagarto, donde las hojas gigantes golpean las ventanillas enrejadas, el tren les permite a los pasajeros asomarse a la vida rural, donde los niños juegan críquet con tablones, los saris cuelgan para secarse en los campos y el olor de la cocina ambulante entra y sale con la brisa.

Consejo: compre un boleto de clase general, donde las ventanas están abiertas y se puede sentir el viento.

De Mettupalayam a Ooty (Udhagamandalam)

Terminado en 1908, el ferrocarril de montaña de Nilgiri, de una sola vía, es un éxito entre los viajeros locales que buscan escapar del calor: recién casados, familias y estudiantes en fines de semana largos suelen llenar los bancos de madera, compartiendo samosas calientes y cantando éxitos del cine en hindi. El tren de vapor, que asciende hasta una altitud de 1 200 metros en los Ghats occidentales de Tamil Nadu, todavía utiliza un sistema de tracción de cremallera y piñón para llevar a los pasajeros entre granjas, plantaciones de té y platanares, con el fresco aroma a eucalipto que aumenta en cada curva.

Consejo: reserve su boleto con al menos dos meses de antelación, ya que el tren se llena enseguida.