MODA

Cuestionada por múltiples detractores, la Semana de la Haute Couture de París, otoño/invierno 2023 siguió adelante con un sinfín de ideas que seguro más adelante veremos en las colecciones prêt-à-porter.

Te contamos las novedades y el detrás de pasarela de las colecciones de Alta Costura presentadas en París.

Las casas de Alta Costura son seleccionadas cuidadosamente por la Federación Francesa de Alta Costura y Moda, y se les exige una serie de requisitos, entre ellos, que las prendas sean elaboradas en talleres fincados en París y que estén confeccionadas a mano; cada pieza supone entre cien y mil horas de trabajo artesanal, de ahí lo preciado de cada diseño, así como su elevado precio.

Mas allá de su vigencia y permanencia en tiempos modernos, la Alta Costura no sólo genera importantes fuentes de trabajo, sino que evita la extinción de los talleres de costura, bordados y habilitaciones que han permanecido en París por cientos de años. Por ello te mostramos lo mejor de la Semana Haute Couture de París otoño/invierno 2023. Simplemente inspiradora.

MAXIMALISMO

Tal parece que hay un mantra en el aire que indica que todo debe llevarse al extremo. Abrigos inmensos en Schiaparelli, armaduras metálicas en Balenciaga y cuellos casi como si estuvieran flotando, predominaron en las pasarelas y en las colecciones de Gaurav Gupta, Giambattista Valli y Juana Martín.

TRANSPARENCIAS

La tendencia de revelar el cuerpo de diversas maneras, mediante intrincados velos y bordados continúa presente. Así se vio en las propuestas de Georges Hobeika, Zuhair Murad y Dior, sólo por nombrar algunas firmas. Aquí no sólo es mostrar el cuerpo, sino develarlo de modo inesperado, tal fue el caso de Murad, quien plasmó sorprendentes bordados tipo telarañas, mientras que Hobeika integró plumas en sus transparencias y Dior incluyó complicados pliegues en sus diseños.

HOMME COUTURE

Una novedad en esta Semana de la Alta Costura fue la inclusión de propuestas para hombre. Tal fue el caso de Valentino, Rahul Mishra y Alexandre Vauthier. El hombre de hoy no le teme a mostrar su lado femenino y lo hace llevando capas, audaces transparencias y reveladores escotes.

SOBRIEDAD MINIMALISTA

En el lado opuesto del espectro, tuvieron presencia colecciones más sobrias, las cuales sin hacer alarde de trucos ni exageraciones, se concentraron en presentar prendas de cortes exactos en materiales de gran calidad. Tal fue el caso de Alexandre Vauthier, Maison Sara Chraïbi y Stéphane Rolland.

IMPACTO CROMÁTICO

Si algo tuvieron en común las colecciones de las casas de

Haute Couture fue la preponderancia del color amarillo-limón neón. Así se vio en los desfiles de Georges Hobeika, Gaurav Gupta, Giambattista Valli y en el debut en esta semana de Charles de Vilmorin.

STATEMENT PIECES

Es bien sabido que la Alta Costura permite algunas licencias para romper con el status quo de la moda. En algunas colecciones hay piezas que más que confeccionadas para usarse, son en sí un espectáculo y dan a la marca una imagen de vanguardia y audacia. Tal fue el caso de los trajes de baño con leyendas voluminosas de Viktor & Rolf, las armaduras metálicas en Balenciaga, el debut en Haute Couture del estadounidense Thom Browne, con su metamorfosis maximalista del clásico traje gris, así como los reveladores vestidos que flotaban en el aire propuestos por Iris Van Herpen.

FORMAS ARQUITECTÓNICAS

Las prendas que retan a la gravedad de diversas maneras también tuvieron protagonismo: los diseños de Iris Van Herpen fueron una oda a las futuras ciudades en el fondo del mar; Juana Martín cautivó con sus cuellos voluminosos que se disparan más allá de la cabeza; los vestidos de encaje en Balenciaga, que parecen estar encapsulados, triunfaron igual que las voluminosas faldas en Paolo Sebastian y Rami Al Ali, y estos son sólo algunos ejemplos.

METÁLICOS

Oro, plata y cobre fueron las gamas que aparecieron cubriendo la totalidad de alguforma nas piezas o tomando en detalles. Así se apreciaron en los vestidos columna de Julien Dossena para Jean Paul Gaultier Couture, en los cueinspirada llos de la colección en María Callas por parte de Stéphane Rolland, en los pectorales de las togas romanas de Maison Sara Chraïbi y en las voluminosas capas y catsuits de

Rahul Mishra.

QUIET LUXURY

La tan llevada y traída tendencia del Quiet Luxury tuvo presencia en esta semana con piezas que, por su elaboración, calidad y sobre todo, ausencia de logos, son por sí mismas un statement. Tal fue el caso de los abrigos largos en fino bouclé de Chanel, los vestidos sobrios y elegantes inspirados en el Imperio Romano propuestos por Dior, los trajes magistralmente cortados de Armani Privé y lo pantalones boriridiscentes dados en piedras que simulaban mezclilla, de Valentino.