UNA ANÉCDOTA DE LA LUNA DE MIEL
"Desde la boda, llevaba dos maletas extras para la luna de miel: una de trajes de baño y todo lo del día, y otra con zapatos y looks para cenas y salidas. Según yo, estaba todo organizado, pero cuando llegamos al hotel, cansados después de 27 horas de vuelo, al abrir la maleta me encontré con mis vestidos de novia; había confundido los equipajes y llegué a mi viaje
sin zapatos ni cambios para salir".
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2023-03-01T08:00:00.0000000Z
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Editorial Televisa