Televisa Kiosco Digital

Y EL INFIERNO PORTADA: MIGUEL ANGEL SILVESTRE, ENTRE EL CIELO

La segunda temporada de 30 monedas, dirigida por el reconocido Álex de la Iglesia, se acaba de estrenar en HBO Max y HBO. Rodada en España, Italia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido, es protagonizada por este carismático español que nos acompaña por s

Mario P. Székely Fotos JuankR

TTIERRA CALIENTE, donde se han librado más de 1000 batallas. Escenario de duelos en los cuales no solamente se definía la posesión de un pedazo de tierra, sino el destino de las almas que la habitarían. Así de épicos son los combates en la España de Miguel Ángel Silvestre: como habitante de su Castellón de la Plana, donde nació el 6 de abril de 1982, conoce en carne propia del legado de su pueblo, un lugar de historias y leyendas.

No ha pasado mucho desde que platiqué la última vez con él sobre sus orígenes en Castellón. Aún los eventos más contundentes, esos que lo tumban a uno del caballo en el momento menos esperado, siguen en su mente y en su corazón: un adiós en la familia, que cimbró a Miguel Ángel con la partida de su padre en 2018, un reencuentro con su madre y su hermana, los ecos de la pandemia y la posibilidad de volver a ser ese chico de barrio que desde esta costa soñó con conquistar al mundo. Él sabe lo que implica.

A sus 41 años, Silvestre, cual guerrero tipo western ya tiene en las muescas de su cinturón haber trabajado como actor con Alfonso Arau (La trampa de la luz) y José Luis Cuerda (Todo es silencio), con las creadoras de The Matrix, las hermanas Wachowski en Sense8, con los ungidos con el oro del Oscar, Pedro Almodóvar (Los amantes pasajeros) y Juan José Campanela (Los enviados), para ahora estar con el realizador de culto del horror Alex de la Iglesia, en 30 monedas para HBOMax, regresando para su segunda temporada, coescrita por de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría.

En esta ocasión, Miguel Angel regresa como el gobernante de su destruido pueblo de Pedraza, en el papel de Paco, que se unió a un sacerdote renegado (Eduard Fernández) y a una veterinaria (Megan Montaner), enviada al mismo infierno, para intentar que una especie de anticristo camine en el mundo, así como que sus fanáticos y seguidores posean más almas en su camino cual zombis. Todo ello sale de la pluma de fuego de Álex de la Iglesia.

“La mayor parte del pueblo de Pedraza está loco, encerrado en un psiquiátrico”, cuentan los productores de 30 monedas. “Elena yace en coma, en una oscura cama de hospital. Paco, destrozado por los remordimientos, intenta cuidar de ella, pero no es fácil. A medida que el horror crece a su alrededor, nuestro grupo de héroes deberá enfrentarse a un nuevo enemigo. Alguien tan perverso que hasta el mismo demonio le teme…”, puntualizan.

ESQUIRE Este 2023 fuiste nombrado vocero y embajador turístico de tu querido Castellón. Siempre te sobran palabras para hablar del amor por tu región. Háblanos de este vínculo tan emocional.

MIGUEL ÁNGEL SILVESTRE Cuando murió mi padre me di cuenta de que deseaba estar más cerca mi familia. Muchos sueños se desvanecieron con la partida de papá y me motivó mucho la idea de convivir en casa, porque llevaba mucho tiempo fuera.

Yo me había ido de allí cuando tenía 13 años –era muy joven– y la verdad me fui por algo no trágico. En ese entonces, mi sueño era convertirme en jugador de tenis profesional y mi familia me apoyó. Luego, tras una lesión y tras darme cuenta de que no iba a ser la estrella que ambicionaba, me puse a estudiar –como mi padre– fisioterapia y fue ahí que hice el golpe de timón para dedicarme a la actuación, mudándome a Madrid para esta etapa. Así que, desde que estoy de regreso en Castellón, no he dejado de maravillarme todos los días, pues son una experiencia alucinante. Cuando escuché que había una convocatoria del gobierno local para tener un portavoz, no dudé de levantar la mano para ofrecerme a presumir y promover a mi tierra y a su gente. Ya hasta me detienen en la calle diciéndome que les gusta cómo hablo de las playas, la gastronomía, nuestras fiestas y de todas las opciones culturales.

ESQ. Ahora, al ser el protagonista de 30 monedas, convives con la historia medieval de Europa en un contexto en el que se habla de subastas de arte y puertas al infierno…

M.A.S. Hay que ver a Álex de la Iglesia y la imaginación que tiene. ¿Te acuerdas cuando, en la primera temporada de 30 monedas, una vaca dio a luz a un niño? Bueno, para la segunda temporada, se recreó el mismísimo infierno. HBOMax le dio la total libertad a mi amigo director.

Recuerdo que, cuando recién conocí a Álex, me dijo: “¿Quieres conocer a mis chiquitines?”. Y me mostró los diseños de sus monstruos que había trazado en su libreta de notas.

Álex es un gran amante de los juegos de rol como Calabozos y Dragones, implementando conceptos e ideas en esta segunda temporada de 30 monedas.

Me gusta mucho la cultura de Álex sobre la historia del arte. Viajar con él es una maravilla, porque te sientas a ver monumentos con las historias que le obsesionan y te dice: “A ese pintor le quemaron el cuadro tuvo que volverlo a hacer…”, todo ese universo –más los restaurantes a los que vamos– vale la pena. ¡Imagínate, Roma…, Toledo!

Ir de pronto con Álex a Toledo es escucharlo decir: “Tú no sabes lo que ha pasado aquí. La sangre que se ha derramado en estas calles”. Yo creo que Álex de por sí es una película andando.

También me pasaba lo mismo con las hermanas Wachowski. Lana es gran amante del arte. Recuerdo que fuimos a los museos en Malta y nos decía: “¡Hay una obra de Caravaggio que quiero que vean!”, y llegó a pedir que cerraran el museo o que lo abrieran en domingo especialmente. Nos pasó que terminamos filmando delante de un Rembrandt que Lana quería, porque la escena de Sense8 hablaba de lo mismo. Creo que esa es la parte de mi trabajo que disfruto más.

ESQ. Al ser parte de una producción internacional que le da alto valor a símbolos y legados, arte y folclor, ¿qué te suena al saber que nuevas generaciones se interesan en el arte? M.A.S. Creo que Historia del arte es una de las carreras que me hubiera gustado estudiar. Y, detrás del arte, yacen los entrecejos e incógnitas, ¿no? La repetición de un problema que sucede por generaciones y es cíclico. Entonces, el que se acerca a estudiar las obras de arte, conoce –por ejemplo– al dolor de Frida Kahlo, entiende mejor el movimiento feminista y alcanza una perspectiva más global, llevándolo a profundizar más en los problemas del presente y a detectar las heridas que aún existen.

ESQ. En 30 monedas y Los enviados tus personajes tienen un pie puesto en el cielo y otro en el infierno. ¿Cómo es ver al mundo tras los ojos de ambas perspectivas?

“¿TE ACUERDAS CUANDO, EN LA PRIMERA temporada de

30 monedas, UNA VACA DIO A LUZ

a un niño? BUENO, PARA LA SEGUNDA se recreó EL MISMÍSIMO INFIERNO.

HBO MAX le dio total LIBERTAD a mi amigo ÁLEX DE LA IGLESIA”

“REMBRANDT, COMO PINTOR, JUGABA MUCHO CON EL CONTRASTE, como LOS DIRECTORES DE FOTOGRAFÍA LO HACEN. Para poder DARLE IMPORTANCIA A ALGO saben que TIENE QUE EXISTIR UNA SOMBRA en su escena; si no, NO TOMA VOLUMEN”

M.A.S. Ahora, que trabajé con Campanela en Los enviados, interpreto a un cura que tiene crisis de fe, y es como ese ying yang en la vida, los dos lados de la moneda, lo masculino y lo femenino, el sol y la luna. Entonces piensas que tendría sentido que, de existir un dios, también hubiese una parte oscura, pero ni siquiera por el hecho de generar una sombra en la vida, sino por puro equilibrio divino, por contraste.

Rembrandt, como pintor, jugaba mucho con el contraste, como los directores de fotografía lo hacen. Para poder darle importancia a algo saben que tiene que existir una sombra en su escena; sino no, no toma volumen. Creo que las sombras, los polos opuestos, hacen todo más brillante.

¿Sabes que Álex estudió teología? Es algo que me parece realmente asombroso. Él tiene una fascinación especial. Se le van los ojos detrás del lado oscuro, sientes que sabe lo que dice perfectamente gracias a esos estudios.

Y luego con respecto a la luz, parte de su manifestación se da en ese estilo cómico muy particular de él, tan terrenal, tan verdadero, tan característico de algunos pueblos de

España. Es como combinar el costumbrismo mezclado con una historia de amor, que al final es el contraste perfecto. Es el público teniendo miedo a que algo no se pueda llegar a consumar, estamos hablando de las fuerzas oscuras del demonio.

ESQ. Has compartido pantalla en tu carrera con mujeres de carácter y muy bellas. ¿Cómo describes tu complicidad en pantalla con Megan Montaner, quien tiene a su cargo el papel de Elena, cuyo romance con Paco es protagónico en 30 monedas?

M.A.S. Megan es una mujer valiente y creo que es la actriz perfecta para Álex, porque nunca la he escuchado darle un “No”. Yo sí le he dicho al director muchas veces que no, porque en ocasiones –en plena emoción de la escena– me pide cosas que siento que son muy arriesgadas y he preferido que las haga mi doble de acción.

También Macarena Gómez es una actriz entregada con el personaje de Merche. Hemos hecho todos una gran familia como actores. Ellas son muy valientes, espontáneas y les gusta improvisar.

ESQ. Ahora, en la segunda temporada, se suma el nominado al premio Oscar, Paul Giamatti (Sideways), interpretando a un millonario coleccionista con razones ocultas tras una subasta que acerca –al fuego– a Paco, a Elena y al padre Vergara. ¿Qué tal la experiencia?

M.A.S. Tuve el placer de tener un puñado de escenas con Paul Giamatti y coincidir con él detrás de cámaras. Me parece muy brillante su trabajo, todas las decisiones artísticas que toma. Su trabajo es muy valiente. A él le gustaba la serie de antemano y por eso le dijo que sí a Álex.

ESQ. La cosmología de 30 monedas se centra en los demonios, pero se infiere que también hay ángeles. La presencia e imagen de ellos en la cultura popular, suele relacionarlos con la ternura y no con la fortaleza de alguien que cuida las puertas del cielo…

M.A.S. Sí, opino que los ángeles y serafines tendrían que estar fuertes cual gladiadores. Creo que la naturaleza, que es divina, está conectada con la luz, pero también tiene una cara muy oscura que es violenta. Entonces dentro de la luz debe existir la violencia.

Por ejemplo, dentro de la luz de una mamá leona que lame a sus bebés porque los acaba de concebir y mientras estamos conmovidos, podemos distinguir sus colmillos afilados para protegerlos y cazar para alimentarlos.

Entonces, dentro de la parte más divina de la naturaleza, en la parte más cercana a Dios, existe también la violencia y la naturaleza que nos lo enseña. Así que esos serafines tendrían que proteger con su sangre las puertas de los cielos.

ESQ. En el firmamento de un actor internacional como tú, la ciudad de Los Ángeles es parte de su transitar. ¿Te ubicarías mudándote ahí?

M.A.S. Fui allí a trabajar con directores que me tuvieron mucho que aportar, hicimos por ejemplo la preproducción de Sense8. Ya no es mi objetivo mudarme a Los Ángeles, sino quedarme en mi país a aportar. España es un sitio maravilloso para redescubrir, porque llevo muchos años fuera y hoy te puedo decir que me es muy importante estar cerca de la familia. Pero es cierto que mi ambición directa con el concebir se difuminó cuando mi padre se fue tan rápido. Yo era muy ambicioso, sobre todo con mi trabajo y los realizadores que deseaba conocer. Ahora estoy más rendido con lo que tenga que venir. Obvio, siempre se debe trabajar con dignidad.

ESQ. El cielo sobre Berlín (Wings of Desire) es una de tus películas favoritas. Ahí un ángel espía a la humanidad montado en el hombro del ángel dorado del obelisco. ¿Tienes recuerdos de ese emblemático Ángel de la Independencia, de la Ciudad de México, con altura e imagen similar al de la cinta de Wim Wenders, cuando filmaste Sense8? M.A.S. Me llama mucho la atención ese Ángel en México, porque cuando lo veo me lleva a pensar literalmente: “¡Ahí está, cuidando la ciudad!”. Una de las urbes más caóticas –en cuanto al tráfico– del mundo, en una avenida tan concurrida y, de repente, una imagen tan serena y pura… el ángel. En contraste arquitectónico, es el contraste perfecto. Es la serenidad de un ángel que vela por el caos de una ciudad.

ESQ. Hoy en día, las redes sociales parecen empujarnos a ver la vida desde la oscuridad de lo que no funciona, ¿crees importante también tratar de abordar y tratar de entender la realidad desde la luz?

M.A.S. Creo que el verdadero cambio es a través del optimismo y cuando existe una posibilidad. Describir el acabose constantemente hace que no tengamos esperanza. Sin esperanza no hay luz. Sin esperanza no hay cambio.

A mí me enternecen mucho las segundas oportunidades y que el cambio exista a través de dar la esperanza, de que exista la posibilidad de ser mejor.

Muchas veces es más sensacionalista la oscuridad, pero no nos construye, no tiene cimientos la oscuridad. Es alucinante cómo los seres humanos nos dejamos caer tantos escalones hacia abajo cuando nos pintan el acabose. Entonces, me parece injusto que la gente que tiene poder no exponga la oportunidad o la esperanza.

¿Sabes el dicho de “Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo”? Es como si el sistema nos lo pone tan fácil para que miremos el dedo, mas hay una realidad mucho más grande que es la luna.

Así que soy partidario de la esperanza. Esa sí que es motivadora y cambia. El ser humano es milagroso, es capaz; pero tiene que existir la esperanza.

ESQ. En el desenlace de esta lucha fiera de luz y oscuridad, se debate la mortalidad y para muchos la existencia de un sitio al final de nuestros días. ¿Qué piensas sobre esto? M.A.S. Sí creo que vamos a un lugar mejor. Posiblemente, el momento de nuestra muerte será el más placentero que exista. También creo que habrá un lugar donde nos reciban y habrá espacio para todos, y en donde todos somos energía y seamos buenos.

Quizás el ser humano es víctima de muchas cosas que le suceden y habrá que plantearse en qué momento la víctima se convierte en perpetrador. Ojalá podamos llegar a decir: “Me tocó vivir esto y aprender de esto”. Creo que todos somos al final una gota de agua en un océano.

Contenido

es-mx

2023-11-01T07:00:00.0000000Z

2023-11-01T07:00:00.0000000Z

https://editorialtelevisa.pressreader.com/article/281998972129839

Editorial Televisa