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En corto

Una anécdota y mucha curiosidad pueden ser suficientes para empezar a narrar una historia.

Último día de mis padres (Planeta) es el más reciente trabajo de escritura de Mónica Lavín, en el que comparte la mirada de una hija adulta que acompaña a sus progenitores en sus últimos días de existencia. Tonada de un viejo amor (Planeta) es, por otro lado, su primera novela, publicada hace 25 años, cuando Mónica era, entonces, una madre joven que empezaba su andar en el mundo de las letras.

V Como autora, ¿qué evolución ves entre un libro y otro?

ML Ambos se tocan en dos puntos: en el primero, yo era una madre con mis hijas aún niñas; en el último, una hija mayor, que estaba a punto de estrenarse como abuela. De esa que se volvió abuela, a la madre joven que era cuando escribí mi primera novela, me emociona observar el camino que he seguido, y ver que Tonada... se sostiene: nada le sobra. Es la novela que me enseñó que, además del cuento, me gusha taba escribir novelas. Un autor es el camino que seguido, no es sólo su libro más reciente.

V ¿Qué disfrutas del cuento y qué de la novela?

ML Cada género pide de mí cosas distintas: para escribir un cuento, necesito encerrarme cuatro horas porque debo escribirlo de principio a fin, pero con la novela aprendí cómo se hace algo de largo aliento. Antes de sentarme a escribir un cuento, ya lo tengo en la cabeza. Pero con la novela es como embarcarse en un viaje largo e incierto; además, la puedo visitar por horas, cada día, y me permite ir hilvanando las piezas de acuerdo con el ritmo de mi vida.

V ¿Cómo surge esta historia?

ML Conocí la anécdota en un viaje a Parras, Coahuila, sobre una mujer que se enamoró de un gringo, se lo llevó a vivir al pueblo, y les dejaron de hablar. Me llamó la atención fabular la vida de esta mujer, necesité escribirla y me construí una historia sobre las relaciones amorosas y el peso de los lugares.

V Es muy erótica...

ML El deseo corre en las vede nas todos, pero se silencia, y más aún en esa época y en ese pueblo. Cristina es una joven que se enamora de lo prohibido, y es el lenguaje del cuerpo lo que le resulta adictivo.

V Con la edad, ¿se pierde el erotismo?

ML Nada tiene que ver la edad, más bien, en la vida cotidiana, cuando tienes hijos, trabajas, cuidas a tus padres enfermos, lo menos importante o donde ya no sobra tiempo es para tu erotismo. Pero la sensualidad no se olvida. El erotismo es un ritual, como el del vino, y ese ritual es lo que olvidamos en el camino. Esta novela es una invitación a revivir nuestro erotismo, nuestra parte sensual.

V ¿Cuáles son tus vanidades?

ML Me gusta alocarme el pelo, ya me dejé las canas; saberme de la edad que tengo, pero quererme ver muy bien. Me gusta usar labial, uno de Chanel, y oler rico. No tengo la coquetería de mi madre, que se perfumaba para dormir, no la aprendí. Pero, sin duda, la coquetería es para uno.

LIBROS

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2023-12-01T08:00:00.0000000Z

2023-12-01T08:00:00.0000000Z

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Editorial Televisa