“Desde niño quise ser piloto aviador y conocer el mundo”

PRIMER VIAJE:

A Acapulco, con mis papás, Humberto Albores y Gracia Aguirre, siendo yo un polluelo.

PRIMER PLEITO:

Desde la primaria, de siete u ocho años, he sido muy peleonero y me agarré a ma… varias veces: en el recreo, jugando futbol, básquetbol…

PRIMER NEGOCIO:

A los 10 años compraba carritos de juguete, los arreglaba y los vendía, para luego comprar más.

PRIMERA TRAVESURA:

¡Uy, hice tantas que no recuerdo cuál fue la primera! La que más me marcó: chocar el auto de mis papás a los 13 años; quise robármelo y lo estrellé (risas).

PRIMER SUELDO:

En Avitec, escuela donde estudié aviación; ahí mismo empecé a trabajar. No recuerdo cuánto me pagaron, sólo que ganaba dos pesos y gastaba tres (risas).

PRIMER JUGUETE:

Un avión, regalo de mis papás cuando yo tenía cinco años. Desde entonces ya quería ser piloto aviador y conocer el mundo.

PRIMER LIBRO: O:

El principito, p p de Antoine de Saint-Exupéry; lo leí cuando estudiaba tercero de primaria, por ahí de los ocho años. Libro padrísim mo e inolvidable.

PRIMER AMOR:

Raquel, una chavita del rumbo p por donde yo vivía, en la colonia Marte de la CDMX; tenía yo 12 años. Con ella me di mi primer beso.

PRIMER TRABAJO:

Como empleado en la fábrica de cosméticos de mi papá, a los 15 años.

PRIMER TATUAJE:

El logo del último avión que volé y recorrí todo el mundo: un Boeing 787, apodado Dreamliner. Me lo tatuaron en el brazo derecho, durante el programa Hoy, a principios de este año.

PRIMER AUTO:

Un vocho azul; era de mi mamá y terminó siendo mío cuando cumplí 15 años. Tiempo después lo vendí.

PRIMER TROPIEZO:

Siempre he tropezado, y con la misma piedra; lo que sucede es que soy muy franco, directo y duro al hablar; de repente digo cosas que a la gente no le gustan. Claro, eso de ninguna me afecta, me vale ma… (risas).