“En mi primer pleito, ¡hasta la policía llegó!”

PRIMER ACCIDENTE:

A los cuatro años se me enterró un fierro en el mentón, por andar brincando en un tubo; resbalé y me fui de boca.

PRIMER BESO: O:

En sexto de primaria, a los 11 años. No recuerdo con quién, simplemente la besé, ¡y me eché a correr! Era tremendo.

PRIMER TRABAJO:

Barrer en la herrería de mi vecino, tan pronto terminaba mi tarea. Tenía 12 años, a y de vez en cuando también le ayudaba ordenar los fierros. Ahí recibí mi primer er sueldo: 200 pesos a la semana.

PRIMER AMOR:

Una niña de la secundaria. ¿Cómo se llamaba? ¡Se dice el pecado, no el pecador! (risas).

PRIMER AUTO:

Un vochito modelo 79 color Rojo quemado y todo put…. cuando iba en la prepa. Era de mi hermano y mío. Lo vendimos para comprar un auto más grande.

PRIMER VIAJE:

A los 29 años me fui de mochilero, solo, a España, Inglaterra y Francia.

PRIMER JUGUETE:

Una bicicleta, a los cinco años, aunque recuerdo mucho un vikingo que me regaló mi papá a los ocho. Aún lo conservo como juguete de colección.

PRIMERA TRAVESURA:

Mi hermano y yo nos escapamos de la escuela a para ir a un campo militar a jugar en las pruebas que hacen los soldados. Teníamos 12 y 11 años, respectivamente.

PRIMER PLEITO:

En segundo de secundaria; un cuate fue a decirle a mi hermano que quería pelear porque le caía mal; el pleito se salió de control, se volvió una batalla campal ¡y hasta la policía llegó!

PRIMERA DECEPCIÓN:

Hacer examen y no quedarme en la Escuela Superior de Educación Física cuando terminé la prepa. Me sentía el mejor atleta y no quedé seleccionado.

PRIMERA VEZ:

No recuerdo cuándo ni con quién. Los caballeros no tenemos memoria, pero me acuerdo ¡y se me me eriza la piel!