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En el mes de la mujer, rememoramos sus desafíos y sus victorias.

En el Día Internacional de la Mujer hacemos un breve recuento de lo que vivimos y hacia dónde vamos en un mundo marcado por la pandemia, maternidades más conscientes o la decisión de no tener hijos.

Alzar la voz para ser escuchadas; para pedir equidad en salarios, derechos y oportunidades; para derribar la idea de que una mujer, al convertirse en mamá, no puede tomar un puesto importante; para no ser silenciadas, vulneradas o violentadas… Eso y más significa conmemorar el Día Internacional de la Mujer, cada 8 de marzo, una fecha que surgió en 1975. Cuánto ha cambiado el mundo desde entonces, y los avances que se han logrado no tienen precedentes, sin embargo, aún no podemos hablar de equidad de género. Por eso, la lucha, desde todas las trincheras femeninas, como salir a las calles y manifestarnos, trabajando desde la excelencia para derribar cualquier ‘techo de cristal’ o frenando cualquier signo de machismo o violencia, por micro que sea, no debe cesar. Este es el pulso de las mujeres en la era poscovid.

MUJERES TRABAJANDO

Después de la caída del empleo en el pico de la pandemia, la participación femenina ha vuelto a los niveles de antes. Esto es una buena noticia, pero hay que verla en toda su dimensión, como señala Ivonne Vargas, representante de América Latina del Workforce Institute: “Si bien los indicadores de empleo se recuperaron, esto no refleja condiciones equitativas. En todo el mundo y en México, las mujeres siguen ganando menos que los hombres, invierten más tiempo en trabajos de cuidado que no son remunerados y padecen mayor precariedad”.

Hay también una mayor informalidad laboral (opción de empleo flexible para muchas), lo que significa “percibir un salario bajo, no tener prestaciones y nulas posibilidades de crecer”, agrega la también conferencista y responsable de la clínica ¡Contrátame!

Los retos para lograr una equidad laboral en los siguiente años, considera Vargas, es que tanto el gobierno como el sector privado incentiven a las mujeres a permanecer en la fuerza laboral. Por ejemplo, si todas las mujeres pudieran acceder a un sistema de cuidados infantiles estructurado para poder salir a trabajar, el Producto Interno Bruto podría crecer entre un 1.7% y 2%.

Por su parte, el reporte Mujeres en el trabajo 2022: Una perspectiva global, de la consultora Deloitte, que encuestó a 5 mil mujeres, de 10 países, en su lugar de trabajo, da cuenta de que la fuerza laboral femenina tomó decisiones profesionales impulsadas por sus experiencias en la pandemia: algunas buscaron nuevos patrones y más flexibles, y otras dejaron a su empleador o su empleo. El trabajo híbrido resultó una buena oportunidad, pero casi el 60% de las mujeres se siente excluido al no estar

en la oficina, y casi la mitad considera que no tiene suficiente exposición con los líderes ni progreso profesional.

Pese a ello hay tips que podemos incorporar en nuestro desarrollo profesional, para mejorar en esta área, dice Ivonne Vargas: • Incrementar las conversaciones de carrera en tu lugar de trabajo podría ayudarte a conocer tus posibilidades de ascensos o incluso qué decisiones tomar si en tu vida se presentan ciertos escenarios. • Elige una habilidad al año que quieras incorporar o mejorar. • Si eres mamá, “mapea” plataformas con vacantes para mujeres con hijos, un ejemplo es FlexJobs. • Otros sitios a consultar son Women@ Work, red que busca que las mujeres tengan equidad en el empleo y seguridad económica, o la Asociación de Coaching Femenino.

HABLEMOS DEL CORAZÓN, CÁNCER Y SALUD MENTAL

Las mujeres tenemos una expectativa de vida más alta que los hombres gracias a las hormonas, ocupaciones, genes y hasta ciertos comportamientos; no obstante, padecemos más enfermedades, sobre todo en los últimos años de vida.

En el mundo, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte femenina, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el riesgo de sufrir hipertensión aumenta con el paso de los años: dos de cada tres mujeres de 60 años en adelante la sufren. Así que cuatro claves que podrían cambiar estos números son monitorear regularmente nuestros niveles de presión arterial, dejar el cigarro, hacer actividad física y mantenernos en un peso saludable.

Con respecto al cáncer, que merece especial atención, ya que “es una barrera importante para incrementar la esperanza de vida”, considera la ginecobstetra Elsa Díaz López, directora general del Grupo Especializado

en Salud Femenina, los más frecuentes, según la OMS, son el de cuello uterino y de mama. De hecho, en 2019, el cáncer fue la primera y segunda causa de muerte antes de los 70 años en 112 de 183 países. En particular el cervicouterino, causado por el Virus de Papiloma Humano (VPH), ocupa el cuarto lugar por muertes a nivel global, mientras que en México, en 2020, fue la segunda causa.

Desde hace 15 años, un gran avance ha sido la vacuna contra VPH: “Esta acción preventiva ha permitido que en países como Dinamarca y Australia hayan disminuido las lesiones precancerosas del cuello uterino y los casos de cáncer cervicouterino y asociados al VPH”, refiere la experta.

Por eso es vital que las mujeres acudamos a revisión ginecológica y hagamos nuestros hábitos de autoexploración, autocuidado, vacunación, higiene, entre otros.

Otro aspecto es la salud mental que, debido al COVID-19, afectó en especial a los menores de edad y a las mujeres. Así que si tienes signos como irritabilidad, cambios de humor, insomnio o cansancio, sueño, pérdida del apetito o comes en exceso, ello podría indicar que vives con algún trastorno mental. No dejes de comentarlo con tu médico.

EL TERMÓMETRO EN DERECHOS HUMANOS

En 2022, cerca de 2,400 millones de mujeres en edad de trabajar no tuvieron igualdad de oportunidades económicas, y las barreras legales en 178 países les impidieron participar en la economía, señala el informe del Banco Mundial La Mujer, la Empresa y el

Derecho 2022. En él se menciona, además, que las mujeres sólo accedemos a tres cuartas partes de los derechos reconocidos a los hombres. En 86 países, se enfrenta algún tipo de restricción laboral, y 95 países no garantizan la igualdad de remuneración.

Pero hay avances a destacar. Por ejemplo, Grecia, España y Suiza reformaron sus leyes en 2021 para mejorar la licencia remunerada para las nuevas madres y padres, mientras que Colombia se convirtió en el primer país latinoamericano en introducir la licencia parental remunerada. Y un derecho que ya es una realidad en varios países de América Latina, y en todos los estados de México, es la legalización del aborto.

Otro movimiento de gran relevancia contra la violencia machista es Ni Una Menos (#Niunamenos), nacido en Argentina en 2015, y que hoy día se ha replicado en toda América Latina y el mundo.

Lo cierto es que “a medida que avanzamos hacia un desarrollo verde, resistente e inclusivo, los gobiernos deben acelerar el ritmo de las reformas legales, para que las mujeres puedan desarrollar todo su potencial y beneficiarse de manera plena y equitativa”, señala Mari Pangestu, directora gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial.

Este panorama, sin duda alguna, nos da una visión general de los caminos y los desafíos que enfrentamos hoy día. ¿Dónde estás parada tú? Desde nuestra trinchera nos quedamos con lo que podemos y debemos seguir haciendo, para que las nuevas generaciones, nuestras hijas, sobrinas y nietas, logren la equidad y puedan ser parte de un mundo más justo y amable. Por ello no dudes en acercarte a organizaciones como ONU Mujeres, Niñas Stem, He For She, Instituto Nacional de las Mujeres y UNICEF, que cuentan con herramientas, talleres e información que te puede ayudar en esta valiosa tarea.

“Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos, y no solamente salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos”. -Simone Biles, gimnasta estadounidense