ICONS

Como cada mes de septiembre, en Harper’s Bazaar celebramos a los iconos que están definiendo el aquí y el ahora. Si bien nos enorgullece mostrar talentos internacionales como la cantante Doja Cat y el actor Paul Mescal como los agentes de cambio que engalanan nuestras portadas, me gustaría enfatizar, a título personal, en otros aspectos icónicos que puedes encontrar en estas páginas. Nuestra moda nacional –ese talento mexicano que se entrega en cuerpo y alma por crear exquisitas prendas elaboradas con los textiles más ricos y técnicas de bordado milenarias– es un verdadero tesoro. La admiramos, la reconocemos y le damos visibilidad en una hermosa historia fotográfica, desde un espacio de ensueño en Tulúm, fotografíada por Alejandro Salinas. En belleza, te presentamos al icono de iconos, y mi cosmético favorito de toda la vida: El lipstick rojo. Hay algo en esta barra de labios carmín que simplemente empodera. El imperdible texto que acompaña este beauty feature, habla sobre cómo este maquillaje ha servido a lo largo de la historia para cambiar la forma en que nos presentamos al mundo y afrontamos las adversidades. El rojo en los labios afecta nuestro sentido de dominio y de voluntad. Tiene un profundo impacto psicológico tanto para quien lo usa como en el observador. Miriam Villaseñor, directora general de Museos, Exposiciones y Galerías de Jalisco – y una mujer a la que admiro profundamente– me envió antes de cerrar esta edición un breve ensayo que escribió sobre el lipstick rojo durante el confinamiento provocado por la pandemia. La frase con la que cierra su texto me llegó al alma: “Si la esperanza fuera un color, este seguramente sería color rojo”. Coincido con ella, pero agregaría que también es el color de la vida. ¡ Gracias por acompañarnos en esta icónica edición!