CALMA TOTAL: ELIMINA EL ESTRES

El secreto para reducir este enemigo de tu paz mental radica en borrar la palabra “control” de tu vocabulario.

Si siempre te sientes abrumada, aun cuando no hay motivo de prisa; si te das cuenta de que tienes los músculos tensos y de repente exhalas una gran bocanada de aire, pues llevas varios segundos deteniendo la respiración, no lo dudes: estás bajo los efectos del estrés. Pero tranquila, no estás sola. Dos años después de que la Organización Mundial de la Salud declarara al COVID-19 como una pandemia global, la presencia del estrés en nuestras vidas ha aumentado en niveles alarmantes de acuerdo con una encuesta realizada por The American Institute of Stress. ¿Qué puedes hacer para aprender a manejarlo?

CEDE EL CONTROL

Situaciones como la separación de nuestros seres queridos, la inflación o los crecientes problemas de dinero, son algunas de las nuevas causas de estrés, asegura The American Institute of Stress.

No obstante, una de las principales fuentes de estrés es que nos seguimos sintiendo incapaces de controlar las cosas importantes de la vida.Y ahí, explica la doctora Judith Orloff, radica la clave del problema. Orloff, autora del libro de autoayuda The Ecstasy of Surrender: 12 Surprising Ways Letting Go Can Empower Your Life (El éxtasis de rendirse: las 12 maneras sorprendentes en las que dejar ir puede empoderar tu vida), asegura que tratar de controlar los resultados no elimina el estrés; es lo que lo provoca y lo aumenta. “La clave para aliviar los diferentes tipos de estrés está en ceder el control. No empujar, no correr ni tratar de crear el resultado deseado nos ayuda a fluir, a relajarnos y a ser flexibles. Cuando aprendemos a hacer esto, todo se vuelve más fácil, desde cómo lidiamos con nuestras finanzas hasta cómo nos llevamos con nuestra pareja”, dice Orloff. Así que toma nota de los tips de la experta para aprender a soltar las riendas que te mantienen tensa en las áreas fundamentales de tu vida.

RESPIRA Y RELÁJATE

Existen cinco técnicas eficaces para disipar la ansiedad y son engañosamente sencillas. Quizá pienses que algo tan simple como esto no puede operar un cambio en costumbres tan arraigadas. Pero ¿has visto el efecto que tiene lanzar una piedra en un lago? Ésta crea ondas que se expanden y se hacen cada vez más grandes. De la misma manera, cambiar tu forma de ver la vida, aun en una pequeña medida, también modifica tu perspectiva y la manera en que procesas tus experiencias.

Si las practicas, de repente pensarás que el vaso no está medio vacío y que la lluvia también tiene un maravilloso encanto.

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Abandona “la carrera de ratas”. Tal vez conoces el término en inglés rat race (carrera de ratas) que se usa para describir el afán de muchas personas por alcanzar el éxito a como dé lugar. De hecho, en la encuesta mencionada anteriormente, el dinero, el trabajo y las relaciones personales son las causas de estrés más reportadas, así que no te obsesiones con ello.

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Deja de compararte con los demás. Es básico para dejar ir el estrés relacionado con el éxito. Mejor enfócate en las cosas por las que estás agradecida, como la familia, la salud, el amor y hasta esa mascota que todos los días te recibe en la puerta al llegar. Apreciar genuinamente lo que tienes hace que no te obsesiones por lo que (según tú) te falta. “Si te descubres envidiando el éxito de otra persona, pregúntate qué es lo que admiras y qué puedes aprender de ella. Acto seguido, deséale el bien”, aconseja la doctora Orloff. Esa simple estrategia te ayudará a cambiar la manera como ves el éxito y a modificar tu comportamiento en relación con el dinero y el trabajo. Ahora no sólo te llenas de agradecimiento, porque valoras lo que tienes, sino que transformas la envidia en admiración.

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Evita el drama amoroso. Las nuevas dinámicas familiares a raíz de la pandemia han hecho que se pierda la paciencia con la pareja, cayendo en peleas y recriminaciones que elevan los niveles de estrés en su vida y en el hogar.

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Mantén la calma en tu relación. “Puedes aliviar o eliminar el estrés si te propones conservar la paz, no importa qué ‘botones’ oprima ese ser querido”, asegura la experta. Los botones a los que se refiere son esos temas “candentes” que te hacen estallar sin medir las consecuencias. La realidad es que los gritos y las acusaciones jamás mejoran la situación. Recuerda que tu meta no es “ganar” la discusión, sino aclarar para que reine la paz. “Evita reaccionar o ponerte a la defensiva. Deja que la otra persona se exprese sin interrumpirla… y entonces haz una pausa antes de responder”, aconseja la experta. Esa pausa es esencial para centrarte, respirar profundo y proceder con la mente clara y las palabras adecuadas para sembrar la cordialidad. “En lugar de tratar de cambiar su forma de pensar, acepta de dónde viene y trata de ser compasiva. Cuando dejamos de tratar de controlar las relaciones, éstas se vuelven menos estresantes”, dice.

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Deja de correr contra el reloj. La mayoría de las personas viven en un corre-corre diario, aun cuando no haya apuro. El problema, explica la doctora Orloff, es cultural. Esta sociedad celebra a los “trabajólicos” y mira con sospecha a quienes llevan un paso más relajado.

• Para dejar ir la prisa y la tensión por la falta de tiempo “la naturaleza nos ofrece grandes lecciones

sobre la sabiduría de dejar que las cosas se desarrollen a su propio paso y de ceder el control para dejar que todo fluya”, asegura la especialista.

• Cuando experimentes preocupación, miedo o ansiedad sobre un próximo evento o un plazo en el trabajo, mira el cielo y observa una nube. Fíjate en su lento recorrido por el firmamento; mira cómo cambia de forma y, poco a poco, se aleja o se desvanece. Este simple ejercicio tiene un maravilloso efecto calmante y ayuda a recuperar la perspectiva.

• ¿Otras maneras naturales de calmar tu ansiedad? Si hace un viento suave, sal y deja que éste gire a tu alrededor; imagina que “limpia” tu mente de todas tus tensiones. El agua es otra fuente de paz que nos brinda la naturaleza.

• “Cuando estés estresada, bebe un vaso de agua lentamente o date un baño de tina para eliminar de tu sistema la negatividad relacionada con la presión del tiempo”, aconseja la doctora. Lo mejor de estas técnicas es que rompen el patrón mental del estrés, desconectándote de la fuente de tensión. Ellas te llevan a reconectarte con tu lado más apacible. Y cuando las practicas consistentemente, pueden crear nuevos estados neuronales en tu cerebro, cambiando el estrés por calma y felicidad.

¿Envidias el éxito de otra persona? “Pregúntate qué es lo que admiras y qué puedes aprender de ella. Acto seguido, deséale el bien”, recomienda la doctora Judith Orloff.