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UN DESAFÍO A LAS CONVENCIONES

POR DÉBORAH URANGA

PGego, una de las artistas sudamericanas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX, creó un nuevo lenguaje abstracto y se convirtió en figura emblemática del arte subalterno de América Latina. Ahora puedes ver su obra en el Museo Jumex de la Ciudad de México. ara Gego, como se le conoce a la artista venezolana Gertrude Goldschmidt (Hamburgo, 1912 - Caracas, 1994), visualizar una solución era lo relevante, “hacer visible aquello que aún no existe fuera de mí ”, en sus palabras. Por ello su trabajo favorece las formas inéditas que representaban nuevas expresiones de lo visible con estructuras tridimensionales que se expanden en el espacio, definen un volumen y revelan, simultáneamente, la construcción de la obra.

Para experimentar mejor su trabajo, el Museo Jumex de la Ciudad de México presenta Gego: Midiendo el infinito (disponible hasta el 3 de febrero de 2023), una retrospectiva internacional que recorre su producción artística interdisciplinaria a través de campos diferentes, pero interrelacionados: arquitectura, diseño, escultura, dibujo, grabado, tela, instalaciones para sitio específico, intervenciones espaciales, arte público y pedagogía.

Gego nació en Alemania, dentro de una familia de origen judío. Un año después de graduarse en arquitectura e ingeniería en la Universidad Técnica de Stuttgart estalló la Segunda Guerra Mundial y huyó del régimen nazi para instalarse en Venezuela. Su práctica inició con un estudio de diseño de muebles y lámparas, para luego diversificarse al arte y convertirse en una figura emblemática de la abstracción geométrica en las décadas de 1960 y 1970 en Venezuela, un símbolo de la modernidad artística en ese país.

En 1957, cuando las obras cinéticas inundaban la producción artística de la región, Gego intentó desafiar las convenciones de las obras de arte estáticas con un acercamiento a la abstracción geométrica desde su formación en arquitectura e ingeniería. Todo su trabajo supone una experimentación constante en torno de la línea como potente elemento generador; una línea ejecutada en dos y tres dimensiones, y con distintos materiales, en muchos casos reciclados o de desecho, como el acero, el alambre y el nailon. Muchas de sus esculturas se caracterizan por usar líneas tridimensionales delicadas, por lo general hechas con alambre de acero, las que interactúan mediante un complejo sistema de nudos que, aunque parecen estar en movimiento, es un efecto generado por el movimiento del espectador.

Su obra se encuentra en destacadas colecciones, como la del Museo de Bellas Artes de Caracas, MoMA de Nueva York, Tate Modern de Londres, Instituto de Arte de Chicago, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y MACBA de Barcelona.

Con poco más de 120 obras en una variedad de materiales de principios de los años 50 hasta los 90, organizada cronológicamente, Gego: Midiendo el infinito abarca todos los periodos en el desarrollo de la práctica de la artista. Imperdible.

ARTE

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2022-12-01T08:00:00.0000000Z

2022-12-01T08:00:00.0000000Z

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Editorial Televisa