Los caprichos de la monarca

La comidilla en Reino Unido es que Carlos III le permite a su esposa hacer lo que se le antoja. Y muchos han quedado boquiabiertos porque Andrew Parker Bowles, el exmarido de la reina consorte (pronto ‘reina’ a secas), la representará en actos oficiales. Y como todos se llevan tan bien (pues Parker Bowles siempre supo que Camila lo engañaba con el entonces príncipe Carlos), él podría recibir un nombramiento oficial y un buen sueldo de la Casa Real. Por eso es que el pueblo está molesto y existe una obvia campaña de mala publicidad contra la muy odiada ‘otra’ mujer que tanto hizo sufrir a la princesa Diana.