Con el estrés a tu favor

El 2022 es un número de año que invita a recuperar nuestro estado de equilibrio. ¿Cómo hacerlo?

No soy cabalista, por el contrario, me considero una persona que tiene una firme confianza en la ciencia, pero creo que después de casi dos años de pandemia es el momento de sacarle el mejor provecho a nuestra resiliencia y ver en el 2022 la belleza de un número que, bañado en la esperanza, nos invita a superar tan difíciles tiempos.

El estrés es una experiencia natural que nos ha permitido sobrevivir y evolucionar como seres humanos; es una acumulación de tensiones que vivimos cotidianamente y que siempre estarán presentes, querámoslo o no. Esas emociones pueden desequilibrar nuestro estado de salud física o mental, pero también las podemos aprovechar.

Masaya Okamoto es un gran maestro del mindfulness y del manejo de estrés, y nos regala dos sencillas fórmulas, que tal vez ya conozcas, pero vale la pena repetirlas: 1 Pon toda tu atención en el momento presente que estás viviendo, deja atrás el pasado y no te inquietes en el futuro.

2 Cultiva actitudes saludables, como la aceptación de ti mismo y de los demás; la apertura, la empatía o el agradecimiento, emociones positivas que nos equilibran mentalmente.

Ahora ¿cómo podemos evitar distraer nuestros pensamientos del “aquí y el ahora”? Masaya recomienda lo que se viene haciendo en poco más de 2,500 años: respira de modo consciente y profundo. Con sólo este acto nuestro pensamiento regresa a nuestro cuerpo.

Así que no te preocupes si tu mente vuela, lo importante es que te acostumbres a traerla de regreso. Acepta que divagas con mucha facilidad, pero tráela a tu “aquí y ahora” cada vez que te des cuenta. Poco a poco aumentarás los momentos de estar en tu presente.

El mindfulness tiene como objetivo aumentar esos momentos de conciencia plena.

¿Cómo cultivamos las actitudes saludables? Podemos intentar que cada vez que hagamos el ejercicio de respirar a profundidad y en conciencia, recordar esas actitudes virtuosas que nos hacen felices o mejores.

Así, algo que puede parecer superficial, como respirar para calmarnos, nos sirve también para recordar, disfrutar y tener presente alguna virtud o agradecimiento.

Por ahí podemos empezar este año 2022, tocando tierra.

“A casi dos años de pandemia, es el momento de sacarle el mejor provecho a nuestra resiliencia”.