HOLLYWOOD

La actriz ha estrenado Bruised (Herida), la cinta con la que busca superarse a sí misma al debutar como directora, e inspirar a las jóvenes en busca de un sueño en Hollywood.

¿Sabías que Halle Berry debuta como directora? Nos contó sobre su filme, Bruised.

Todo estaba listo para su gran debut como directora de cine, cuando la pandemia interrumpió el sueño de Halle. Incluso presentó virtualmente la proyección mundial de Bruised, en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Pero teniendo en cuenta que también protagoniza la historia que narra la vida de una luchadora, bien podríamos decir que ganó la pelea. Y no hubo mejor momento para hablar con ella sobre su carrera y su vida, que la entrega de premios de la Asociación de Críticos de Estados Unidos, la primera celebración del cine y TV de raza negra.

¿Cómo has logrado mantenerte todos estos años con los pies sobre la tierra?

La verdad es que la meditación me ayuda. Me da la oportunidad de centrarme en mí y buscar una nueva dirección cuando siento que no voy por el camino que deseo; me recuerda quién soy y me da claridad en momentos difíciles. Pero no hay nada que me mantenga más con los pies sobre la tierra que mis hijos. La maternidad es una manera clara de saber lo que es importante en la vida y lo que no. Mis hijos me fuerzan a ser la mejor versión de mí, porque sé que siempre me miran.

Antes de ser mamá fuiste la primera mujer de raza negra en Miss Mundo, ¿qué te gustó del cine?

Supongo que buscaba un lugar en el que pudiera expresar mi voz... ¡Ni siquiera quería ser actriz, sino periodista y viajar por el mundo reportando noticias!

Tu primer rol fue en Living Dolls, ¿cómo fueron tus inicios en la televisión?

Mi primer trabajo llegó cuando aún trabajaba como modelo. No fue nada grande, ni siquiera

tuve un personaje verdadero. Pero agradezco esa oportunidad porque encontré mi lado interior más creativo. Supe que si quería que me tomaran en serio... tenía que trabajar en ser una buena intérprete.

¿Alguna vez se interpuso tu belleza en el tipo de papeles que querías interpretar?

Es verdad que crecí en un ambiente en el que no siempre me sentí cómoda, pero debía encontrar un modo de mostrar quién era más allá de mi físico, y es por eso que mi debut con Spike Lee, interpretando a una drogadicta, puso mi carrera en una buena dirección. No niego que después acepté roles donde jugué con mi físico, pero los hice porque sentí que era mucho más que una cara linda. Siempre he tratado de mostrar algo diferente sobre mi talento.

¿Y te gusta ver tus viejas películas?

No, sólo veo mi trabajo en el estreno. Pero eso lo superé en mi debut como directora, porque necesitaba ver mis actuaciones una y otra vez (de hecho, en el Festival Internacional de Cine de Toronto mostraron la escena más dramática de la película Monster's Ball, por la cual ganó un Oscar, y ella no se acordaba).

¿Cómo recuerdas tu noche de amor con el Oscar?

La verdad no creí ganar. El Globo de Oro era el precursor del Oscar y como no lo obtuve estaba segura que tampoco me llevaría el Oscar. Sólo quería disfrutar y cuando dijeron mi nombre ¡no sabía lo que iba a decir! Sin embargo, agradecí desde lo más profundo de mi corazón, es por eso que vale tanto aquel momento, ya que mucha gente me ha dicho que fue inspirador. En ese instante supe que otras mujeres de color se iban a sentir orgullosas.

¿Te imaginas con otro Oscar como directora?

Como artistas elegimos material que de alguna manera nos toca. Hay demasiadas variables en juego. Y aunque soy la más agradecida de haber ganado uno, pues cambió mi vida de muchas maneras, mas no define quién soy. Deseo mantener mi libertad como actriz, la misma libertad que siempre he tenido. Conservo intactos mis ideales, pero sigo buscando roles que me hablen, incluso cuando no me encuentre de acuerdo con su modo de pensar; quiero vivir y morir con mis propias decisiones. Y eso es algo bastante difícil de hacer cuando ganas el galardón más importante del cine.

¿Qué les aconsejas a las jóvenes que sueñan con dirigir sus vidas hacia Hollywood?

“Eviten los estereotipos” y “no operen como si fueran una moneda, aprendan a decir no”. Les recomendaría hacer sus propios relatos, dirigir y producir sus ideas. Eso es lo que hice con Bruised. Crear te da el poder de imaginar tus historias y, aunque otros no las validen, hay que seguir creyendo. Esa filosofía me alimenta para vencer cualquier obstáculo.

¿Siempre ha sido fácil para ti decir “no”?

Lo aprendí hace 20 años. Había cosas que no quería hacer, pero no había salida. Hoy día hay más opciones y medios a los cuales podemos recurrir. Y hay quienes apoyan mucho más a las mujeres que quieren contar sus historias. No solíamos tener esas oportunidades antes. Hoy diría “no” a muchas cosas. Es vital mantener una visión clara sobre lo que queremos narrar, buscar la autenticidad, tratando de ser siempre lo más reales posibles, luchar con coraje, sin permitir que el miedo nos detenga.

“(A las jóvenes) les recomendaría hacer sus propios relatos, dirigir y producir sus ideas. Eso es lo que hice con Bruised”.