PÍDELE AL TIEMPO QUE VUELVA

Descubre cómo trabajan en sinergia los avances disponibles para lograr una apariencia más juvenil. Aquí te presentamos todo acerca de la armonización facial.

Qué ironía, cuando por fin estábamos haciendo las paces con la edad, viéndola sólo como un número y adoptando la tendencia well aging, aparece el científico David Sinclair afirmando que la vejez es una enfermedad y, por lo tanto, tiene cura.

Con más de dos décadas de investigación exhaustiva sobre el tema, el genetista de origen australiano, que es profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, apuesta por la tecnología para tratar lo que él considera como un problema y asegura que ha tenido importantes avances en el laboratorio en relación con el deterioro físico.

Sin embargo, en cuestión de imagen el asunto difícilmente se resuelve con sólo tomar un medicamento: “Con el tiempo, la grasa se va condensando, lo que significa que pesa más, jalando (debido al efecto de la gravedad) la piel hacia el suelo”, explica Juan Herrera, director general de Skin Gama.

Tampoco es cuestión de aplicar una inyección antiarrugas, por ello la medicina estética ha desarrollado diversos tratamientos que, usados de manera coordinada, pueden devolver la juventud al rostro y, lo más importante, con resultados de apariencia natural. Se trata de elegir lo mejor para lograr la armonía facial.

1 DEFINICIÓN TÉCNICA

A partir del ensayo y error, y tras comprobar cómo un ‘arreglito’ podía ocasionar grandes desajustes en la cara, cuando no existía un análisis previo de las facciones, surgió un interesante concepto en la medicina estética: “Armonización facial, la cual tiene que ver con el conjunto de procedimientos que trabajan de manera simultánea para hacerte ver atractiva, con una apariencia fresca, relajada y feliz”, explica Juan Herrera, médico estético especializado en procedimientos no invasivos.

2 ¿PARA QUIÉN ES?

La gama de tratamientos no invasivos es sorprendente y su relevancia depende del objetivo que se desea conseguir. “Las acciones preventivas pueden comenzar desde los 15 hasta los 25 o 28 años. A esa edad no es recomendado nada invasivo o doloroso, como la toxina botulínica o los rellenos”, afirma el doctor Herrera, por lo que aconseja faciales o peelings. “Después vienen los procedimientos correctivos, de los 25 a los 50 o 60 años, como la mesoterapia sin agujas, para aumentar la tensión; también son recomendables los bioestimuladores de colágeno y el ácido hialurónico en diferentes pesos moleculares, aplicados para recuperar la vitalidad de los tejidos. En ocasiones, lo primordial no es levantar, sino perfeccionar la superficie”, asegura.

3 AÚN HAY MÁS

Pasados los 50 o 60, en lo referente al orden de las técnicas preventivas y correctivas más enfocadas en la superficie que en el fondo, se reinvierte el enfoque: “Sugiero comenzar por reposicionar tejidos”, considera el experto. “Eso se logra con rellenos e hilos tensores. Tras haber devuelto el volumen a las facciones hay que poner atención en la calidad de la piel, para eso se ocupa el Hifu (ultrasonido), Morpheus 8 (radiofrecuencia), entre otros. La idea es reforzar los cimientos para que el resultado no se altere”.

4 NO TODO ES BÓTOX

Si bien la toxina botulínica es uno de los tratamientos no invasivos más populares, hay otras opciones para darle vitalidad a tu apariencia con resultados naturales. “Hoy día tenemos infinidad de procedimientos, rellenos de ácido hialurónico (skin qualities) que dan un efecto de estiramiento; también existen bioestimuladores químicos que son elementos que no dan volumen, pero elevan las facciones, además hay otros de ácido hialurónico, con proteínas y aminoácidos, que mejoran la textura y calidad de la piel, así como una nueva generación de hilos tensores, que el mismo cuerpo los absorbe”, dice el especialista.

5 EXPECTATIVA VS. REALIDAD

Antes, las culpables eran las celebridades, ahora las influencers, el hecho es que siempre hay algún patrón estético que se desea replicar. Por fortuna, no a todos les van los labios ultracarnosos ni la nariz ultrarrespingada, así que si buscas un cambio radical, además de un médico estético, es importante que agendes otro tipo de consulta. “Trabajo con una psicóloga, pues cuando detecto que ya no se trata de un tratamiento, sino de una necesidad, sugiero terapia emocional”, advierte Herrera.

En buenas manos

Al momento de elegir un especialista importa todo: cuáles son sus estudios, cómo están sus redes, quién te lo recomienda, cómo se ve (ahí se evidenciará su propia concepción de belleza) y cómo te valora: “En mujeres es básico que el doctor te vea sin maquillaje. Por muy poco que apliques, cambia tu aspecto”, considera Herrera. Y lo más importante, evita ir de un médico a otro: “Cuando vas con distintos, siempre va a ser tu primera vez con todo. Por lo que nunca vas a tener la satisfacción de ver un cambio total”, afirma.