Su primera pasión

La cantante y actriz no solamente se encuentra radiante, sino estrena álbum con la música que más ama: la mexicana.

Cuando su tío la escuchó cantar rancheras de niña y le dijo que lo hacía muy bien, Sandra no le creyó, pero desde entonces su familia ha alentado su gusto por la música mexicana. Con 14 años, empezó a tomar clases de canto y guitarra, a componer, a hacer teatro musical en el colegio y justo en esa época la llamaron del grupo musical Perfiles que, sin duda, fue una gran escuela para ella. La vida la llevó a ser actriz, pero nunca desistió del sueño que ahora ve cumplido.

La música mexicana fue tu primera pasión, cuéntanos cómo iniciaste.

El género ranchero ha estado en mis venas desde pequeña, no es algo que haya improvisado hace un par de días. Me parece que para cantar ranchero sí hay que crecer haciéndolo porque es bastante complejo; aprendí como lo hacían los intérpretes de antes, que era sin micrófono y con la fuerza para hacerlo con un mariachi.

¿Qué cantantes y compositores te gustaban?

Me encantaban Juan Gabriel, Aída Cuevas, Rocío Dúrcal y Ana Gabriel. Entonces era extraño ser una niña que escuchara esa música y era como la oveja negra de la escuela porque todos lo hacían con la de moda. Fue muy chistoso, porque mis amigos se enteraron que cantaba y cuando en la graduación de sexto llegó un mariachi me animaron. Me subí a una silla y lo hice: “Grabé en la penca de un maguey…”, la música fue mi primera pasión.

¿Cómo empezó tu faceta de compositora?

Mi primera canción se llamó “Mi niña bonita” y fue para mi mamá. He tenido la suerte de que otros artistas me grabaran, como Maité Perroni. He incluido mis canciones en soundtracks, y el tema de la telenovela La usurpadora lo escribí yo. En mi álbum tengo cuatro temas, uno de ellos escrito con Mario Domm.

¿Qué amas de tu nuevo disco?

Es lo que siempre quise cantar, esa mezcla de ranchero tradicional con un poco de música contemporánea, porque, obviamente, hay que innovar; quisimos hacer una fusión de sonidos mexicanos para tener un álbum mucho más moderno que pudieran escuchar las nuevas generaciones.

Tu sencillo, “Desaparecer”, es sobre una mujer que abandona una relación tóxica, ¿qué te dejó?

Es muy feminista, refleja la fuerza de una mujer cuando florece, cuando toca fondo y renace más fuerte. Y me gusta porque es alegre y te pone a bailar. Al final dice: “Me haría muy feliz que una vez más vuelva a verte, pero desaparecer”, así que también tiene su parte divertida.

¿Qué te gustaría dejarle al público con este disco?

Quisiera que pudiéramos abrir puertas a más mujeres en este género, pues considero que hay muy pocas, que nos den la oportunidad. Quiero que la gente se divierta, que escuche mi música, ¡es un disco espectacular!

¿Cómo te ha apoyado tu esposo en esta etapa?

Leo (de Lozanne) me ayuda mucho con mi hijo para todo; un día tuve que salir muy temprano a promoción y él me hizo el desayuno porque me dijo que no podía irme sin comer. Es un tipazo, siempre está escuchando mi música, dándome su punto de vista, me asesora y me ayuda con mi hijo.

¿Y qué dice tu pequeño de verte realizada?

Andrés se sabe todas mis canciones, me imita con feeling ranchero (risas), pero él es muy fan de Michael Jackson. Yo le he puesto ranchero y Leo, rock, pero él únicamente quiere escuchar a Michael. ¡Canta, baila impresionante, es supermusical y muy talentoso. De verdad tengo un chiquitín bastante artístico!

“Todo el tiempo escribo canciones y sueño con el día en que Alejandro Fernández o Los Ángeles Azules me graben”.