Síntomas de una novia furiosa

Para saber si has cruzado una frontera peligrosa, cuenta cuántos de estos focos rojos se encuentran encendidos en tu sistema.

Los detalles te importan demasiado

Nunca antes te había estresado la diferencia entre el malva y el violeta, pero has empezado a darle peso a asuntos diminutos y te molesta que los demás no les den la misma importancia.

No estás dispuesta a sacrificar nada

Ya tienes una visión de cómo quieres que sea la boda y estás empeñada en que todo salga de acuerdo con el plan, cueste lo que cueste, una idea que le dejaste clara a tu prometido en la última pelea por aumentar el presupuesto.

Te importa más la imagen que los sentimientos

Sabes que tu amiga con kilos de más no está contenta con la silueta que elegiste para el vestido de damas, pero no importa, lo que vale la pena es que tu cortejo se vea como lo imaginas.

Nada cuenta tanto como tu boda

Tu mejor amiga está embarazada, ascendieron a tu hermano en el trabajo o tu cuñado acaba de cortar con su novia de 10 años, nada de esto merece tu atención más que tu gran día.

Tú siempre tienes la razón

Tu novio puede tener opiniones válidas, como no invertir demasiado en los manteles para gastar más en la luna de miel, pero tú estás convencida de que valen la pena y no desistirás hasta salirte con la tuya y hacer tu voluntad.

Nada sale como quieres

Puede que todo haya comenzado bien, pero ahora te das cuenta de que tu boda nunca será tan bonita como lo tenías en mente, ya sea por cuestión de presupuesto, lugar, fecha o lo que sea, nada te encanta en realidad.