Televisa Kiosco Digital

De las vanidades y el amor propio

Gina es una de las publirrelacionistas mexicanas más prestigiosas y respetadas, experta en moda y lujo. Y si algo domina no sólo es el buen gusto al vestir, sino la calidez al tratar a cualquier persona. Su don de ‘gente’ nos inspira.

Fundadora de Gina Pineda PR

Fue una mañana en que mi despertador me traicionó. Iba tarde a mi clase de las 7 am en la universidad. En mi ajetreo tomé unos pants y tenis, y bajé las escaleras para encontrarme con mi mamá que, sin pestañear, me regresó a cambiarme: “De ninguna manera vas a salir de esta casa en esa facha”.

Aunque ya han pasado años de ese momento en el que rezongué, lo recuerdo con agradecimiento. Mi madre, periodista reconocida no sólo por su profesión, sino también por ser impecable y elegante, fue mi reflejo al espejo de las ‘vanidades’ femeninas.

Si bien me adentró al mundo del periodismo de moda y belleza, en el que juntas devoramos revistas, entre ellas Vanidades, siempre referencia noticiosa de moda, celebridades, realeza y obligada lectura de los cuentos de Corín Tellado, también me orilló a tomar decisiones, tener disciplina y personalidad.

Podría resumir sus enseñanzas en una frase: “Observa bien, porque vanidad no significa soberbia, como caro no significa elegante”, y bajo esta premisa entendí que tenía que trabajar en cómo quería presentarme ante el mundo y manifestar mi mejor versión.

Me forjé como una publirrelacionista profesional y apasionada, la cual disfruta mucho su trabajo, y sí, con un estilo al vestir que tiene voz propia; sin embargo, el verdadero trabajo y compromiso es el que aprendí a hacer por y para mí. El que me ha llevado a entender que las ‘vanidades’ son un motor de amor propio. Ese que me conecta con la energía positiva y la gratitud como himno. El que me permite caer para retomar el camino teniéndome paciencia, pues si algo he aprendido es que nada llega por casualidad, pero sí por causalidad.

Sin duda alguna, en este presente la enseñanza más grande que puedo compartirles es que no se trata de luchar, sino de aceptar y fluir, ya que sólo así habremos entendido la vida con todo y sus ‘vanidades’.

PD: Hasta hoy, ni mi mamá ni yo tenemos pants en nuestro clóset.

“Entendí que tenía que trabajar en cómo quería presentarme ante el mundo y manifestar mi mejor versión”.

EL LOOK

es-mx

2021-06-14T07:00:00.0000000Z

2021-06-14T07:00:00.0000000Z

https://editorialtelevisa.pressreader.com/article/282205128824251

Editorial Televisa