CONSERVA SU ESENCIA Y SIN PALABROTAS

Semillero de populares cantantes, LA ORIGINAL BANDA EL LIMÓN revela los secretos que le permiten escribir ya casi 60 años de historia

Con casi 60 años de carrera, La Original Banda El Limón, de don Salvador Lizárraga, admite que los cambios musicales del nuevo milenio llegaron para revolucionar a los grupos, y pese a que aceptan, en voz de su líder y director, Juan Lizárraga, nieto de don Salvador, que hoy las nuevas tendencias musicales han explotado luego de la pandemia, ellos mantienen, fieles a su filosofía, la esencia de la banda. Además, modestia aparte, siente que gracias al oído de don Salvador la banda ha sido y es semillero de buenos cantantes de banda sinaloense, ya que de ahí han surgido voces como las de Julio Preciado, El Coyote y Chuy y Toño Lizárraga, entre otros.

“LAS PALABRAS ALTISONANTES NO ES NUESTRA LÍNEA” ¿Qué lección les dejó la pandemia?

Como líder de Banda El Limón: vivir el presente al máximo, disfrutar y valorar lo que tenemos; uno siempre anda planificando, pero realmente el futuro es incierto. La pandemia

nos frenó y nos dijo: “¡Espérense tantito porque no saben lo que viene!”. Obvio, seguimos planificando, pero le damos más valor al ahora que al mañana.

¿Consideras que, de unos años a la fecha, hay crecimiento considerable de la banda sinaloense?

La música de banda ha trascendido de muchas formas; estamos las tradicionales, pero hay nuevos solistas que están usando la música de banda sinaloense.

Están a dos años de cumplir 60, ¿qué preparan para celebrar?

Estamos muy enfocados en seguir en el gusto de la gente; así como lo hicimos cuando cumplimos 40 y 50 años, lo planearemos el próximo, cuando entremos a los 59.

La partida de don Salvador Lizárraga dejó un gran hueco, ¿cómo lo asumen las nuevas generaciones?

Yo soy la segunda generación, entré cuando el vocalista era Nico Flores; a casi 60 años, ya vamos por la cuarta generación. Desde que entré he estado al pendiente de

algunas cosas, pero como productor y director de la banda llevo seis años.

Como productor y director de la banda, ¿qué tanto ha impactado la evolución musical?

Me ha tocado vivir las diferentes etapas: desde grabar en un caset, hasta crear contenidos para redes sociales. Nos hemos ido adaptando a la evolución; la forma en que se le hace llegar la música al público ha cambiado, pero como productor no he cambiado la forma y estilo de producir la música; incluimos nuevas letras e historias y las adaptamos al estilo de La Original Banda El Limón.

Pero han cambiado el lenguaje en las letras, ¿no?

Han cambiado las cosas, las generaciones, no sé si para bien o para mal. No soy nadie para juzgar los gustos de las personas, lo que si es que hay diferentes maneras de expresarse. Pueden utilizarse palabras o términos modernos, pero a La Original no se nos permite utilizar palabras altisonantes, no es nuestra línea. Respetamos a la gente que está haciendo música y está impactando, que son grandes fenómenos, que son cracks, tienen dominadas las redes sociales y están haciendo súper eventos; a final de cuentas, tienen un público nuevo y La Original ya tiene un público cautivo de toda la vida; las nuevas generaciones siguen consumiendo la buena música, simplemente que hay que proponérselas.

¿Podemos decir que La Original guarda su esencia, pero no suena a viejo?

Si lo queremos ver de esa manera, sí; siempre estamos refrescando. Ustedes pueden escuchar una canción y el sonido que nos caracteriza; la trompeta, la tuba, los clarinetes van a sonar a Banda El Limón, con letras modernas, más no altisonantes, porque sabemos que tenemos también un público de chiquitines que nos han escuchado gracia sus padres. Cuidamos mucho ese detalle.

“CUANDO AMAS UNA COSA, NUNCA PIENSAS EN DESISTIR” Hablando de las nuevas tendencias, ¿les gustaría colaborar con alguien?

Siempre hemos estado abiertos a las colaboraciones, respetando las líneas de ambos géneros. Cuando el reggaetón empezaba, grabamos el tema Pásame la botella, con el grupo Mach & Daddy, y lo hicimos cien por ciento con la instrumentación de la banda, sin usar sintetizadores. Lo último que hicimos sonante fue Me gustan mayores, con Beky G. También hemos trabajado con Juanes, en un tributo a Caifanes… Todo respetando la instrumentación de la banda sinaloense.

La Original ha sido cuna de grandes voces, ¿se consideran semillero de cantantes?

Modestia aparte, creo que sí. Con mucho orgullo, mi papá, Salvador Lizárraga, tenía buen ojo, esa visión en las voces. La historia comenzó en los 90 con Julio Preciado; después vino José Ángel Ledesma “El Coyote”, Jorge Cordero, Nico Flores, Chuy Lizárraga, Toño Lizárraga, Lorenzo Méndez, hasta las nuevas voces que hoy tenemos: Ramón Maldonado, Kevin Melendres y Víctor Noriega. Siempre lo he dicho: los vocalistas que llegan a La Original no llegan a llenar zapatos; llegan con los suyos y muy bien puestos. Eso ha permitido que la banda tenga buena posición.

En tus 23 años en la agrupación, ¿hay algo que te haya desesperado o desilusionado?

Cuando amas tanto una cosa, nunca piensas en desistir. Desde niño he tenido impregnado el gusto por la música. En realidad, don Salvador es mi abuelo, pero siempre le dije papá; todos en la casa lo llamamos así. Nunca he pensado en dejar esto o salir de la organización; sé que llegará el momento en que no pueda seguir, pero al igual que mi papá, mis hermanos y yo, queremos dejar los cimientos para trascender, construir más pisos para hacer crecer a La Original, pero siempre guardando la esencia de la banda. La vida es enseñanza y hay que tomarla como tal; te pone momentos difíciles para recapacitar, y te da momentos de alegría para que disfrutes, vivas y vibres. Esa es la vida, hay que aprender de cada momento lo bueno y lo malo, y seguir con esa enseñanza.