“¡Fue un milagro de dios!”

A 11 años de haber sufrido un derrame cerebral, marlene FaVela nos revela si hasta el momento lidia con alguna secuela

Viviendo uno de los mejores momentos de su carrera se encuentra Marlene Favela, justo cuando están por cumplirse 11 años del derrame cerebral que puso en riesgo su salud y sus planes de trabajo. “Fue un milagro de Dios, porque sufrí un derrame cerebral y no presenté secuelas; tuve mi cirugía, y una semana después ya estaba en un foro de televisión haciendo El rostro de la venganza para Telemundo… Ha sido entender, a través del tiempo, cómo tuve este evento, pero no presenté secuelas, no tuve ningún tratamiento posoperatorio, porque corrigieron lo que yo tenía, hicieron una operación, y si algún día me llega a pasar algo, Dios no lo quiera, no tendría nada que ver con eso”, expresa a TVyNovelas la villanaza de El amor invencible sobre el día en que se encontraba en su casa de Miami cuando sintió un extraño hormigueo en su cuerpo, seguido por náuseas, mareos y dificultad para hablar que, en principio, le hizo pensar que se trataba de una intoxicación por mariscos.

“ME HE VUELTO UNA PERSONA MÁS EMPÁTICA”

Más de una década agradece haberse convertido en madre cuando tenía 42 años. “Ser mamá de Bella es lo que más me hace feliz, lo que me motiva a despertar, ver su cara, su sonrisa… Estoy aprendiendo con ella, veo el mundo de una forma distinta, me he vuelto una persona más empática con el dolor y los problemas de los demás, más respetuosa con la vida de los demás, y eso es importante porque cada persona tiene su historia; no juzgo, simplemente trato de darle a mi hija los valores, la fortaleza y lo más importante que debe tener un ser humano”.

Otro de sus más grandes amores es la carrera que ha construido dentro y fuera de México, producto de muchos esfuerzos y perseverancia que le permiten brillar en los melodramas. “Me gradué creo que en el 2001 del CEA, es que no tengo las fechas exactas; estoy por cumplir 46 años, toda una vida en la televisión. Gata salvaje la hice hace más de 20 años, entonces ya van 27 telenovelas, obras de teatro, series y películas, pero cuando comienzo un nuevo personaje es como si mi carrera volviera a empezar con la misma pasión, respeto y ganas, porque cada vez que llega un rol a mi vida trato de descubrirlo, de enamorarme de él, porque me apasiono demasiado con sus personajes, aunque cuando dicen “corte”, los dejo colgados; me gusta meterme en el papel y enojarme, se vuelve divertido, ha sido un camino largo pero de muchas satisfacciones, nunca dejo de aprender”.

“¡YO QUERÍA SER ABOGADA!”

Antes de ser la seductora malvada en la producción de Juan Osorio, Marlene quería encaminar su vida por otra carrera: “Me mudé a la Ciudad de México para estudiar Derecho porque quería tener un puesto público en Durango, pero luego llegué a México porque la familia de mi padre vivía aquí, y gracias al destino caí en una agencia de modelos. Hice un comercial de chicles, y Eugenio Cobo me llamó para decirme que me había visto ahí y que quería ofrecerme una beca para estudiar en el CEA; eso no estaba en mis planes, pero cuando comencé a estudiar la carrera empecé a maravillarme con este mundo, porque es fascinante, pensé que podía interpretar a muchas mujeres que no tenían que ver nada conmigo, y eso llenó mi alma, encontré lo que quería hacer y lo hice de una forma muy respetuosa. Le di sentido a mi vida con esta carrera porque es lo que quiero hacer siempre, y aunque soy empresaria, mi carrera es lo máximo”.

Lejos de las cámaras, Favela se veía en los juzgados y no con el glamour del espectáculo. “Yo sí soñaba ser abogada porque aspiraba tener un puesto público en el pueblo de donde soy, quería ir a las comunidades indígenas, a la sierra, porque mi padre siempre trabajó allí con comunidades muy marginadas, entonces yo decía que les iba a poner luz… Pero qué bueno que no fui abogada, porque ahora puedo ser lo que quiera, puedo ser médico, abogada, Maléfica, dueña de una hacienda, hasta una gata”.

Ser mamá de Bella es lo que me motiva a despertar”