Televisa Kiosco Digital

“¡LA VIDA NO ME QUERÍA!”

WENDY GUEVARA, la influencer transgénero del momento, nos cuenta su trágica historia, que incluye un abuso a los 10 años

TEXTO: NAYIB CANAÁN • FOTOGRAFÍAS: JOSÉ LUIS RAMOS

La gente quiere que ande de escandalosa y pues les voy a dar el gusto”

Tiene 29 años y una vida llena de dramáticos momentos. Wendy Guevara es la influencer transgénero del momento en México y aunque ahora disfruta del éxito y el cariño del público, su tormentoso pasado le pone los pies sobre el piso cuando el ego quiere hacer de las suyas. En entrevista con TVyNovelas, la personalidad de las redes sociales se confiesa sin tapujos, cuenta su historia y asegura que quiere ser ejemplo de superación, recordándole al público que siempre se puede vivir mejor.

“¡CADA SENO ME PESA UN KILO!”

“La gente siempre hablará, habrá quienes lo hagan para bien y otros para mal, pero lo importante es que hablen, que se haga ruido, que es lo que nos importa a todos, y me encanta que nos den la oportunidad. Yo sé que ha habido chicas transgénero en la televisión, pero no de esta manera, en un reality como este. Eso me tiene muy agradecida porque muchas personas de la comunidad LGBTIQ+ me apoya, la mayoría está conmigo y tengo que dejarlos muy en alto. Es que nosotras también podemos, somos las chicas Transformers”, dice al ser escogida por Televisa para participar en La casa de los famosos México, que apenas comenzó este domingo 4 de junio. Wendy, cuyo verdadero nombre es Luis Carmen Guevara, ha cambiado su cuerpo masculino por el de una exuberante rubia que atrapa miradas donde quiera que llega. “Me operé los senos hace cuatro años, pero en abril de este año lo volví a hacer porque las otras (prótesis) no me gustaban. Fue un cambio de tamaño más que todo. Me puse 925 cc en cada pecho, o sea, cada seno me pesa un kilo… También me quitaron la grasa del estómago y me la transfirieron a las pompis. Es que no tenía nada de nalgas”.

“ME GUSTA SER DIFERENTE”

La joven no tiene contemplada una reasignación de sexo, pues está a gusto teniendo “atractivos” de ambos géneros. “Es lo que yo peleo mucho en las redes sociales. De hecho, hace poco me hice tendencia en Twitter porque según, yo no me veía como una mujer al 100 %, ya que tengo otra manera de pensar. Yo digo: ¿para qué me hago vagina?, si me gusta tener pene y pechos. Me gusta ser diferente”. Definitivamente, su incursión en el nuevo programa de la televisora de San Ángel la pone en otra posición y le permite ser vocera de muchas mujeres “trans” que son marginadas sólo por su condición. “También se trata de abrirle camino a más chicas, yo creo que cada una de las que ha estado antes ha dejado su granito de arena porque esto es poco a poco. Pienso que ahora me toca a mí ser la que tiene que hacer lo suyo. Me siento muy orgullosa por eso, aunque tampoco es que voy a andar ahí dando reglas. Yo voy a echar desm...”.

“TENGO UNA CICATRIZ DE 86 PUNTADAS EN LA CABEZA”

Y aunque ahora todo sea como un cuento de hadas para Wendy, lo cierto es que hace años se enfrentó a todo tipo de obstáculos, y así lo cuenta a esta publicación: “Cuando yo tenía 10 años me violaron, un chico en León, Guanajuato, y se hizo un escándalo en mi ciudad. Yo creo que me traumé más con los doctores que con mi agresor, pues cuando me llevaron a la Fiscalía, a

dar mi declaración, muchos médicos me metían el dedo en el ano, muchas personas me revisaron. Yo fui a muchas pláticas, terapias, y eso me hizo superarlo, por eso ahora lo puedo hablar. Pero me traumó más toda la gente volteando, viéndome el recto, revisándome, no entendí nunca eso. Antes de eso, a los cinco años, me atropelló una camioneta y tengo una cicatriz de 86 puntadas en la cabeza, perdí años escolares, desde pequeña como que no me quería la vida”.

El destino de la estrella de YouTube también estuvo marcado por la prostitución. “Como a los 19 años empecé a prostituirme, me fui a México un tiempo, pero acá, en León, lo hacía mucho más. Mis papás siempre han trabajado mucho, pero ellos no me dejaban ser travesti, entonces me guié por las trans de León, ya que veía que ellas se prostituían y yo hacía lo mismo. Ahí sacaba mi dinero para comprarme las cositas de mujer, pero batallaba, los clientes no me querían porque estaba bien fea. Me echaban a los más baratos (risas). Después de ese tiempo, mi papá habló conmigo, me dijo que él no quería que me vistiera de chica, pero ya ahorita lo acepta, me da consejos, me quiere mucho al igual que mi mamá y yo los amo, estamos muy bien, pero sí fue un batallar con la sociedad, tú sabes cómo es la gente, burlesca y cabr... Yo creo que si ya tu familia te acepta, los demás salen sobrando”.

“¡YO NO SOY UNA PERRA MIEDOSA!”

Ahora que tiene oportunidades de trabajo, la también cantante y actriz que participa en la bioserie de Gloria Trevi, asegura que ayuda a sus progenitores como forma de recompensar lo que hicieron por ella.

“Los ayudo económicamente, es que el dinero es indispensable y ayuda mucho. Voy y como con ellos o vienen a mi casa, los consiento y trato de que no les falte nada”.

Wendy forma parte del grupo de transexuales Las perdidas y así explica cómo obtuvo el apodo: “En el 2017 unos tipos nos dejaron, a mí y a Paola, en la carretera y quedamos en medio de la nada, después, mientras buscábamos ayuda ellos volvieron, pero ya estaba oscuro, era de noche y nos regresamos con ellos a andar de puercas”. Con todos los desafíos que la convierten en una mujer aguerrida, Guevara revela cómo es su personalidad: “Yo creo que nací preparada para cualquier cosa que se me presente en la vida. No soy una perra mie-

osa, obviamente lo afronto, lo ago y sí me encantaría explorar otras facetas, no le temo a nada. Yo sé cuando cometo errores y o me gustan las injusticias”. Siendo una de las figuras más mediáticas y populares de La casa de los famosos México, Wendy nos compartió que enró al proyecto con mucha nsiedad, ¿el motivo?: estar ompletamente aislada del mundo externo. “Estoy muy

erviosa porque no es lo mismo hablar a diario con mi familia que estar un tiempo rolongado sin poder comuniarme con ellos. Pero me sieno muy contenta, muy feliz, me emociona ver a la gente ue me está apoyando y no uedo defraudarlos a ellos, i defraudarme a mí. Es la primera vez que vivo algo así, por eso no sé cómo vaya a reaccionar, pero voy muy mentalizada de que tengo que estar tranquila, a gusto, divertirme, andar echando escándalo, porque eso me gusta mucho. Créanme que voy relajada”. En cuanto a sus estrategias para llegar a la final, revela: “Yo me comportaré según lo que me hagan allá adentro, depende en lo que me conviertan, porque yo tengo de las dos, puedo ser muy buena y también ser perra. La gente quiere que ande de escandalosa y pues les voy a dar el gusto”.

“MIS PLÁTICAS SON MEDIO COCHINAS”

¿Qué se llevó a La casa de los famosos?, así responde: “Me llevé muchas zapatillas, tenis, vestiditos para andar ahí de coqueta, lencería no, pero uno que otro calzoncito sexy. A lo mejor por ahí se me levanta la falda y se me ve algo (risas). Ese es el problema, creo que sí me estoy cuidando más de eso, va a ocurrir. Entonces creo que es mejor no tomarlo en cuenta, aunque en YouTube se me ve a cada rato y la gente me conoce todo”. Su inconveniente, al tener todavía órganos masculinos es que: “Cuando no traigo calzón siempre ando moviendo mis cosas, brincando, para que se me vea. Y no sé si eso les moleste, me vale mad…, pero así soy. Como yo no me hormonizo, siempre amanezco con erecciones”. Sin nada que esconder, manifiesta que jamás tendrá filtros para hablar de su vida. “Yo estoy dispuesta a platicar de todo, con una copita y algo, una plática relajada, me gusta hablar todo de mi vida, como te dije, tuve una violación, me prostituía, y esas experiencias me gusta contarlas porque me liberan, me siento a gusto, tranquila. A veces mis pláticas son medio cochinas, a ver si les gusta a los chicos, pero ni modo, así soy. No puedo ponerme máscaras”.

Nací preparada para cualquier cosa que se me presente en la vida”

CONFESIONES DE LOS FAMOSOS

es-mx

2023-06-05T07:00:00.0000000Z

2023-06-05T07:00:00.0000000Z

https://editorialtelevisa.pressreader.com/article/281900187600920

Editorial Televisa