“¡EN MI CASA NO HABÍA DINERO!”

Con su propio programa televisivo, ADRIÁN URIBE demuestra que los sueños se hacen realidad

Una infancia con necesidades económicas nunca fueron un impedimento para que Adrián Uribe soñara a lo grande. Desde pequeño, el artista tenía muy claro su objetivo: llegar a la televisión nacional y tener su propio programa. El tiempo pasó y las recompensas de tanto trabajo llegaron, pues la segunda temporada del late night show De noche, pero sin sueño, ratifican que todo, absolutamente, todo es posible. “Yo ahora miro hacia atrás y lo que puedo decirle a la gente es que nadie les va a regalar nada y no se vale sólo con desearlo, hay que trabajarlo duro, con enfoque. Hay una frase que dice: ‘Unos sueñan con el éxito, mientras otros nos levantamos temprano y trabajamos todos los días para lograrlo’. Entonces creo fielmente en eso porque, insisto, no nada más es soñarlo, es tener disciplina, por eso hay que hacer muchas cosas y dejar de hacer otras para ir detrás de la meta”,

afirma el conductor.

“ME DECÍAN QUE NO PASARÍA DE SER UN PAYASITO”

Y aunque en el pasado se enfrentó a burlas y personas que lo menospreciaron, Uribe admite que el principal obstáculo estaba frente al espejo. “Era yo mismo, es que siempre va a haber críticas, me remonto a 25 años atrás y recuerdo cuando estudiaba teatro y hacía show de payasos en fiestas infantiles para pagar mis estudios porque no había dinero en la casa, en esa

Nadie les va a regalar nada y no se vale sólo con desearlo, hay que trabajarlo duro”

época muchos compañeros me decían que no pasaría de ser un payasito. Y si le hubiera creído a esa gente, ahí seguiría, por eso el mayor reto es no dejar que te contamine lo que hay alrededor, yo creo en lo que soy, me sigo preparando, sigo mejorando, tratando de ser un mejor profesional y ser humano. Siempre habrá gente que cierre las puertas, que no confíen, que diga que sólo hago ciertos personajes, pero son clichés que nos encajonan y no sirven de nada”.

El proyecto que lo trajo de vuelto a la pantalla es de lo más especiales en su vida. Así lo refiere a TVyNovelas desde las instalaciones de Televisa San Ángel: “Aparte, estamos muy emocionados con este nuevo horario, los sábados a las 11 de la noche, y nos gusta más porque si bien, mucha gente sale, también están los que se quedan y se pueden trasnochar, no hay problema de que al otro día vayan a trabajar como pasaba los lunes. Nos hizo muy felices tener a Maluma como padrino, pero también el resultado que ha tenido esta nueva temporada, creo que tratamos de superar la primera en todo, tanto en entrevistas como en dinámicas, en sketch, musicales, pienso que lo logramos”. Consiente de sus fallas, asegura que en esta entrega ya se pudieron corregir algunos errores. “Nos sirvió mucho la primera temporada para ver en qué podríamos mejorar, detectamos los puntos más débiles, los que teníamos que apretar, mejorar las entrevistas, las dinámicas y nos sirvió el aprendizaje de la primera temporada, por eso estoy muy seguro que logramos una mejor”.

“LO QUE MÁS ME COSTABAN

ERAN LAS ENTREVISTAS”

Rodearse y codearse con grandes figuras del espectáculo internacional, lejos de ponerlo nervioso lo hace valorar la oportunidad y agradecer esos encuentros. “Ahorita no me intimidan por

Es una bendición que gracias a esta profesión pueda estar frente a frente con personajes que siempre veía como inalcanzables”

que aunque son figuras mundiales, al final son compañeros artistas, son seres humanos como cualquier otro, personas que también tienen sus inseguridades, sus sueños, se esmeran por ser un mejores artistas. Claro, tampoco es que los puedo agarrar a zapes, pero se genera cierta confianza y desde ese lado es muy padre entrevistar. Tal vez, verlos como imposibles, hace que te achiques, titubeas, por eso siento que me pongo como fan. Me pasó con Maluma, pero también con Montaner, que siempre lo he admirado. Yo digo que es una bendición el hecho de que gracias a esta profesión pueda estar frente a frente con personajes que siempre veía como inalcanzables, poder platicarles de tú a tú”.

La actuación y la comedia son, sin duda, su fuerte, por eso la faceta de entrevistador era lo que se le hacía más difícil a Adrián. “En la primera temporada, lo que más me costaban eran las entrevistas porque era lo que menos había hecho en mi carrera y lo platicamos Miguel Ángel Fox (productor) y yo, que se tenía que ver con naturalidad, como una charla, una plática, que la gente en casa lo disfrutara, nos enfocamos en esa parte y por ahí fluimos muy bien”.