Intentó salvar su matrimonio con Alejandro Camacho

Mientras compartía vida en común con el actor, confesó a TVYNOVELAS lo que hacía para mantener viva la llama del amor

Rsu ebecca Jones confesó haberse enamorado varias veces a lo largo de

vida, dos de ellas al inicio de su carrera de entonces prometedores galanes de telenovela. El primero, Alejandro Camacho, a quien conoció apenas un día después de regresar a México luego de vivir varios años en Estados Unidos. El segundo, Humberto Zurita, protagonista de Muchacha de barrio (1979), primera telenovela en la que ella participó, y con quien sostuvo romance durante dos años; inclualgo so se rumoró boda. Pero inesperado ocurrió…

“Alejandro fue realmente al primero que vi en mi vida y dije: ‘¡Ay, quiero con este hombre!’ -nos confesó Rebecca en 2010-. Actuaba en Sueño de una noche de verano, ahí nos vimos por primera vez y nos flechamos, aunque él tenía chava y después anduvo con Alma Muriel. No se dio nada, pasaron los años, volví a verlo por Humberto, y luego ya se dieron las cosas. Yo fui quien me le declaré y le propuse vivir junAntes, tos. fuimos muy amigos en la telenovela La traición (1984)”.

“REBECCA ANDABA SOLITA, YO NO TANTO, PERO DIJE: ‘ ¡ÉSTA ES PARA MÍ!’”

En 2011, Alejandro nos platicó su versión: “La conocí cuando trabajé en una película con Anthony Quinn (Alto riesgo, 1981). Me pareció una mujer muy guapa, pero con un carácter muy grueso. Luego actuamos en La traición (1984); ahí me ligué a Rebequita, y ella me ligó a mí. Ella era de armas tomar, y a mí me gustan las mujeres de carácter fuerte. Ella ya no andaba con Humberto Zurita, nunca me meto con las chavas de mis amigos. Andaba solita, yo no tanto, pero dije: ‘¡Ésta es para mí!’, y ella también. En la telenovela El ángel caído (1985), que protagonizamos, empezamos a tener que ver, nos poníamos unos fajes tremendos así de que

‘¡Ya no, porque tenemos que entrar a escena!’. Luego nos separamos un tiempo porque yo vivía con otra persona (Alma Muriel), había que dar tiempo a esa situación. Con el tiempo me dijo ‘¡Adiós!’, y yo ya tenía otra novia: Rebecca, la única mujer con la que me he casado”.