“MI RELACIÓN CON JUAN GABRIEL CASI ME MATA”

EX DEL DIVO DE JUÁREZ revela que estuvo al borde del suicidio por él: “lo dejé todo por creer en sus promesas y no las cumplió”

Jas Devael fue pareja sentimental de Juan Gabriel, estuvo presente en el homenaje póstumo que se le hizo al Divo de Juárez en Bellas Artes y le cantó, pero después se esfumó y nadie supo de él, ahora regresa con un nombre artístico nuevo: Santaella. En entrevista exclusiva con TVyNovelas confiesa que estuvo a punto de quitarse la vida debido al trastorno de ansiedad y depresión que le causaron los traumas vividos en el pasado, sobre todo con Alberto Aguilera Valadez, quien lo trajo a México a los 18 años prometiéndole fama y no le cumplió… “He pagado un precio muy caro, (Juan Gabriel) es una estrella que pesa”.

“NO TODO FUE COLOR DE ROSA CON JUAN GABRIEL” ¿Por qué cambias de nombre?

Sentí la necesidad de recuperar mi esencia artística y mi identidad con el nombre artístico que tuve diez años en España y el cual es mi apellido paterno, Santaella, porque, honestamente, durante los 15 años que estoy cumpliendo en México de carrera como Jas Devael no la he tenido fácil, me ha costado mucho trabajo que la gente pronunciara bien el nombre… además fue algo que no pensé de la noche a la mañana, ha sido un proceso de dos años, prácticamente toda la pandemia, sentí la necesidad de volver a mi esencia, de recuperar lo perdido, de este cambio.

¿Por qué te desapareciste tanto tiempo?

Lo voy a decir por primera vez, ahora sí que me quiero abrir en cuerpo y alma, contarles lo que he vivido durante la pandemia, me ha costado mucha terapia reconciliarme conmigo mismo para tener el atrevimiento de hablarlo porque no ha sido nada fácil: en la pandemia llegó a mi mente el suicidio, fue una situación fue muy fuerte y pedí ayuda, llevo un año con un psiquiatra y gracias a eso he podido superar la depresión y el trastorno de ansiedad que tengo, eso fue lo que me mantuvo alejado de los medios, porque no me he sentido bien, la depresión me metió a la cama y sólo quería estar dormido, me daba miedo salir a la calle, si iba a un restaurante me tenía que salir porque entraba en pánico, no ha sido nada fácil.

¿Cómo estás actualmente?

Mucho mejor, ya ha pasado un año y me gustaría que mi testimonio sirviera de ayuda y de motivación en el sentido de que si se pide ayuda se puede salir adelante y como ejemplo estoy yo, después de todo lo que he vivido, de dos años de estar fuera del foco, estoy de regreso con muchas ganas.

La ansiedad y la depresión te llevaron a pensar en quitarte la vida, pero ¿qué te provocó ese estado?

No se sabe exactamente, son cosas que uno va viviendo y te van afectando… y voy a ser muy honesto, todo lo que viví con Juan Gabriel fueron cosas muy fuertes, hubo cosas bonitas, pero también muy desagradables, no todo fue color de rosa, hubo momentos en los que pensé: “esta relación me va a matar”, porque van pasando muchas cosas que al final te van creando traumas. En mi caso, pedí ayuda, nunca dudé en pedir ayuda, porque era tomar terapia o desaparecer, afortunadamente estoy rodeado de gente que me está ayudando porque esto no acaba, sigo con el tratamiento, y con muchas terapias estoy saliendo de todo esto.

El corazón se daña, pero no soy rencoroso y tengo que continuar hacia adelante”

“CUANDO MURIÓ ME QUEDÉ HUÉRFANO EN TODOS LOS SENTIDOS Y TOQUÉ FONDO”

Comentas que viviste cosas muy fuertes al lado de Juan Gabriel, ¿a qué te refieres?

El tiempo me demostró que las pamuchas labras, palabras, solamente fueron promesas al aire, yo creo que pudiéndome posicionar artísticamente y hacerme una carrera, nunca lo hizo y eso, quieras o no, me afectó muchíyo simo, fui un niño que se salió de su casa cuando tenía 18 años con la promesa de que (Juan Gabriel) me iba a hacer una carrera, mis padres confiaron en él, pero al final no lo hizo (…). Entonces, creo que son traumas. Recuerdo una vez que estábamos en un evento privado en Cancún, canté un tema y la gente quedó fascinada, y él, en vez de alegrarse, lo sentí molesto; ahí me di cuenta que no me iba a apoyar, lo que pasa es que a veces uno tiene una fe ciega y yo dejé mi casa, mi familia, lo dejé todo por creer en sus promesas que no se hicieron realison dad… promesas fallidas que pueden hacer que el corazón de una persona y las ilusiones de un muchacho se paren, y yo quedé en shock, creo que toda esa vivenha cia me afectado.

Él era tu único apoyo…

Sí, porque yo me vine solo (a México), él fue mi único apoyo, y cuando se fue (cuando murió) prácticamente me quehuérfano dé en todos los sentidos, toqué fondo y empecé a juntarme con gente que no se debe, comencé a tomar alcotambién hol… y me decepcionó mucha gente que me brindó su amistad cuando él estaba vivo y desde que se fue, todos desaparecieron, a quien más me dolió perder fue a mi madrina Isabel Pantoja, no sabes cómo me duele el corazón de que ya no me responda el teléfono. La

consentida de Juan Gabriel siempre fue Rocío Dúrcal y yo hice mucho para que le hiciera caso a Isabel, para que le grabara el último disco, entonces, imagínate que siento de que no me conteste. Me di cuenta que todo fue hipocresía… Entonces, no responsabilizo a nadie, pero puedo decir que mi relación con Juan Gabriel casi me mata.

¿Le guardas rencor a Alberto?

No le guardo rencor, pero tampoco olvido y yo he tenido que pasar muchas necesidades y eso ha sido por la falta de cumplimiento de sus promesas, porque fui un niño que vino (a México) con una maleta vacía, pero llena de promesas, y al final él no me las cumplió. Sin embargo, no le guardo rencor, si fuera así no le hubiera cantado en Bellas Artes, porque él en vida pidió que yo le cantara cuando él ya no estuviera (...) El corazón se daña, pero no soy rencoroso y tengo que continuar hacia adelante, he pagado un precio muy caro, (Juan Gabriel) es una estrella que pesa. Muere Jas Devael, el consentido de Juan Gabriel, y nace Santaella.