DEMISEXUALIDAD, UNA ORIENTACIÓN INVISIBLE

¿Alguna vez has escuchado esta palabra: demisexualidad? Hoy me gustaría hablarte de ella, ya que es una orientación sexual poco visible, pero igual de importante y válida, así que, empecemos por el principio. Esta orientación hace referencia a las personas que únicamente sienten atracción hacia alguien con la cual han establecido un vínculo afectivo; es decir, si no existe una conexión emocional y una intimidad emocional, no experimentan deseo ni atracción sexual hacia esa persona. Para una persona demisexual, es fundamental que exista conocimiento mutuo, cercanía e intimidad, midad, para que exista la posib bilidad de una atracción sexua al.

Esto significa que no es s una garantía, pero sí un n requisito.

Esta orientación entra en un espectro que se denomina sexualidad gris, ya que se encuentra en el continuo entre la asexualidad y la sexualidad; es decir, entre los dos extremos del continuo. Por lo tanto, exist te una amplia variedad d e formas, y todas ellas válidasv y viables.

¿El problema? Puesto que no es una orientación de la que se hable mucho, existen personas que se sienten solas, incomprendidas, aisladas o inadecuadas por su manera de vivir y ejercer su sexualidad. Frecuentemente se les acusa o juzga de “no funcionar bien” o de “estar rotas”, y esto, evidentemente, no les ayuda a entenderse ni aceptarse.

Si tú sientes que podrías estar en este espectro de la orientación sexual, te invito a:

• Explorar, pero sin forzarte a nada.

• Abrirte a nuevas posibilidades, siempre que se te antojen.

• No obligarte a sentir cosas que no sientes.

• Respetar tus tiempos y ritmos.

• No encasillarte en la etiqueta de la orientación, sino encontrar tus t propios límites. F inalmente, te recuerdo o que la demisexualidad es una característica tuya, igual que la heterosexua lidad, la homosexualidad, la bisexualidad o la pansexualidad. pansexua No hay nada qué “curar”, no es una enfermedad, es una orientación. El objetivo es que las personas nos sintamos liberadas y cómodas con nuestra sexualidad, sabiendo que, así como somos, somos dignas de ser amadas, validadas y respetadas.

si vives en pareja y te consideras demisexual, establece claramente el tipo de relación que quieres tener. Es importante que seamos claros con los límites de lo que sí queremos y podemos, y lo que no.