JORGE "EL BURRO" VAN RANKIN

“Mis hijas me hicieron sentar cabeza”

¿Qué significa para ti ser papá?

Mucha responsabilidad porque siempre he sido alocado, pero todo cambió cuando cumplí 49 años y me convertí en padre por primera vez, mis hijas me hicieron sentar cabeza. Ahora soy irreverente, pero con más responsabilidad, pienso más las cosas antes de actuar; aparte, ya tengo casi 58 años, y la paternidad me ha servido para desacelerar, ya no me la puedo jugar a que me corran de la chamba porque tengo tres hijas que dependen de mí.

¿Qué sentiste cuando te convertiste en padre por primera vez?

¡Uf! Recuerdo que estábamos en una gira de Miembrosalaire y me habló mi mujer a las 3 de la mañana para decirme que iba a ser papá, pero la verdad, no le hice mucho caso. Al otro día, cuando le hablé, me cayó el 20 y sentí una felicidad inmensa.

¿Qué ha sido lo más difícil que has pasado hasta el momento en esta etapa?

Híjole, cuando se fueron a la escuela por primera vez, eso me llenó los ojos de lágrimas, es difícil porque se siente mucha emoción; también cuando me voy de viaje y no pueden ir conmigo.

¿Qué tipo de papá eres?

¡Muy barco! Su mamá es más estricta, yo les llamo la atención algunas veces, pero la verdad es que son chavitas muy obedientes.

¿Cómo fue la relación con tu padre?

De chiquito, mi papá me llevaba a todos lados, me veía como su ídolo, y para mí era como Dios, pero empecé a crecer…

¿Qué pasó? ¿Se distanciaron?

No, nunca tuvimos una bronca, pero tampoco recuerdo haberme ido a tomar una chela con él o haber tenido una platiquita con un vino o presentarle una novia, esas cosas nunca las viví, y cuando se murió fue la primera vez que le dije “te quiero” y le di un beso, pero ya estaba muerto. Entonces yo rompí con ese patrón, a mis hijas me la paso diciéndoles que las amo, no me cuesta nada decirlo.