LO PENSÓ, LO SOÑÓ Y SU TRIUNFO SUCEDIÓ

Con 25 años de trayectoria, la cantante de ópera Marcela cela chacón hace de todo un poco para mantenerse a flote

Para nadie es un secreto que uno de los sectores más golpeados por la pandemia ha sido el artístico, al verse cerrados cines, teatros y, al final, la parte más selecta del arte: la música clásica y la ópera, que no han visto la suya todo este tiempo. Sin embaargo, para la cantante de ópera Marcela

Chacón acaba de llegarle su Navidad, como ella misma dice. Este mes regresará a los escenarios con una versión dee LaTraviata, bajo la batuta del maestro Enrique Bátiz, director de la Orquesta Sinfónica del Estado de México.

Y será, en suerte, su segunda participación en un evento presencial en el año y dos meses que llevamos de pandemia. En diciembre tuvo oportunidad de presentarse en León, Guanajuato, en el aniversario del Teatro Bicentenario; un evento en la explanada, con sana distancia y nuevos protocolos. “Estamos en ensayos y esperamos que nos den luz verde, porque esta versión deLa Trav aviata es para empresas; se venderá el video que grabaremoss en breve, porque tristementte aún no podemos cantar enn lugares cerrados. Pero tammbién me siento muy contennta, ya que ya estoy trabajaando, salieendo del enncierroo, generanndo rrecursos”.

Y es quee ella, como muuchos artistas, tuvot qque refugiarse enn dar clasees de maneraman digitaal, hacer algunas colabooraciones por plataformass e inventarse nuevas formas de trabajo y enffrentar el encierro.

“Di MiNiCONCiERRTOS EN CASA PARARA 1010 PERSONAS”

La cultura ha estado o muy golpeada...

Para todos los que ha acemos una actividad artística a presencial ha sido comp licado; entiendo que los que se dedican a la televisión puedenp

Quería ser como o Whitney Houston y Mariah riah Carey, pero en casa se e consumía la ópera

manipular, digamos, se puede truquear un acercamiento, pero, por ejemplo, la danza, ¿qué haces? Hay contacto. El teatro, la ópera… Ahora mismo estamos ensayando con cubrebocas, y es complicado. El año pasado fue bastante duro por todos los contratos que se pospusieron; algunos, incluso, se cancelaron, y tenemos que ver cómo nos la arreglamos para tener agenda completa, como antes.

En el encierro, cuenta, tuvo la fortuna de que unos amigos organizaban miniconciertos en su casa, con un piano de cola y ella como cantante estelar… para 10 personas. “Fue raro, porque era como una fiesta privada, pero en realidad daba recitales completos, y era el nervio como si fuera la primera vez que cantara, porque es también probar el cuerpo. Fue muy emocionante”.

¿Cuándo decidiste que querías ser cantante de ópera?

Desde joven, que cantaba comedia musical en Chihuahua; quería ser como Whitney Houston y Mariah Carey (mis ídolos), pero conocía de la ópera porque en mi casa se consumía mucha. A los nueve años escuché una soprano cantando el Siemprelibera de LaTraviata; me impresionó tanto, que dije: “Quiero hacer eso”. Obviamente la vida te va llevando por muchas partes, y después de un tiempo que yo cantaba en obras musicales y hacía algunas cosas de oratoria con orquestas o recitales pequeños, me salió una oportunidad de estudiar ópera en el extranjero y me dije: “Si no lo intento ahora, nunca voy a saber si puedo o no”, y claro, para los estándares de edad, yo ya estaba grande para comenzar a estudiar.

Eso de la edad es un mito, ¿no?

Creo que sí. Yo escucho a mucha gente que te dice: “Es que todavía no” o “Te faltan tantos años”; no puedes saber, porque la voz, el instrumento como tal, ninguna es igual a otra. No podemos apostar que en un año vas a estar listo o que a cierta edad ya estás muy grande, ya que no sabes cómo se va a desarrollar ese instrumento.

“TODA MI CARRERA HA SIDO TOCAR PUERTAS”

Además de ser una cantante de ópera reconocida a nivel internacional, también es licenciada en Diseño gráfico, y toda su educación musical siempre fue con maestros privados.

¿Cómo comenzaste a cantar ópera de manera profesional?

Terminando de estudiar en el extranjero regresé a Chihuahua, había una orquesta, y así, tal cual, fui y les dije: “Escúchenme cantar”. A los seis meses de eso, me invitaron a cantar un papel pequeñito en Las bodasdeFígaro; Barbarina es el personaje, y para mí, era como si me hubieran dado el protagónico, me sentía soñada porque era mi debut como solista. Y así, toda mi carrera ha sido de tocar puertas.

Con una trayectoria de 17 años en el bel canto, Marcela ha participado en montajes j de carácter internacional, como cuando cantó en Italia, en el teatro Verdi de Maniagua, el Réquiem, de Verdi, invitada por un director de orquesta italiano. Luego, otro director extranjero la invitó a la ciudad de Sline, a la inauguración de un teatro con LaBohème, y luego cantó en el Rudolfinum de Praga.

Se te iluminan los ojos ahora que me platicas esto...

Para mí fue algo que pensé, que soñé, y cuando llega, dices: “¡Ay, no estoy soñando, estoy cantando en Europa!”, y sí, claro que me emociona.