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RAÚL “EL NEGRO” ARAIZA descarta reconciliación con la psicóloga MARÍA AMELIA, y por ahora disfruta su regreso a las telenovelas en LA DESALMADA

Tras separarse de su esposa, Fernanda Rodríguez, Raúl “El Negro” Araiza decidió darse una nueva oportunidad en el amor con la psicóloga María Amelia Aguilar, colaboradora del programa Hoy, con quien comenzó a salir en enero de 2020, pero la relación duró poco más de un año y, debido a los múltiples compromisos de trabajo de ambos, decidieron darse un tiempo. Platicamos en exclusiva con el actor sobre una posible reconciliación, la cual descartó, y nos reveló el motivo. Raúl aseguró que está en la mejor etapa de su vida, disfrutando al máximo su vida de soltero.

“SIEMPRE HE SIDO CONCILIADOR DE MUJERES” ¿Cómo te has sentido en tu regreso a las telenovelas?

Estoy muy contento por esta etapa que estoy viviendo, soy actor, vengo de los sets de televisión, de cine, de los escenarios, y realmente lo que ha sido una sorpresa en mi vida, un accidente en mi carrera, es la conducción. Ahora estoy en este proyecto ( La desalmada), que es muy importante; “El Güero” Castro y Televisa lograron juntar un gran elenco.

En esta telenovela se te van a juntar las mujeres…

(Risas.) Sí, me da risa porque me dicen: “¿Por qué te habrán dado ese personaje?”, pero la realidad es que siempre he sido, como me lo dijo Amelia, “conciliador de mujeres”, y es cierto, me pasa en la mañana en

el programa Hoy, con mis hermanas, mis hijas… Y luego en esta telenovela con tres mujeres.

Platícanos de tu relación con ellas, ¿cómo llegan a tu vida en la historia?

Una es Cecilia Galliano (Miriam), que es mi amiga de hace años en la vida real, y en el melodrama es mi exesposa, me cachó en una infidelidad con Candela (Claudia Arce) y me dejó. Candela era bailarina, y por accidente la atropello y trunco su carrera, entonces, a base de chantajes, se queda a vivir conmigo y no la puedo correr por culpa, porque al final, Luis, mi personaje, es un buen hombre, con valores, y su problema es que no sabe decir que no. Y la tercera mujer es su novia, Rosalina, interpretada por Alejandra García, quien es una estupenda actriz. Entonces ahí estoy, con las tres viviendo y compartiendo esta historia.

¿ Te pareces en algo a Luis?

Sólo en la parte conciliadora, que siempre procuro que se lleven bien, que no se enoje una con la otra, y eso me pasa en todos lados, en obras de teatro, incluso con los hombres, siempre trato de conciliar. Creo que el hecho de haber estado rodeado de mujeres en mi vida es una bendición.

Fuera de la ficción, ¿ cómo está tu corazón?

Precisamente lo que detonó la decisión entre María y yo de ponerle fin a la relación fue esto (el trabajo), no tengo un horario ni nada, y le dije: “Tú te mereces a alguien que te dé el tiempo y no de sobra, sino el que te mereces”.

Adoro a María, pero me hubiera gustado encontrarnos en otra etapa de nuestras vidas

“REALMENTE EL TIEMPO NO ESTÁ AYUDANDO, AL CONTRARIO, NOS ESTÁ HACIENDO DARNOS CUENTA DE QUE VA A SER MUY DIFÍCIL REGRESAR” ¿Qué te dijo?

Lo comprendió, además, ella también tiene mucho trabajo. Lo que menos queríamos era presionarnos, precisamente por el gran amor que nos tenemos. De hecho, ahorita llevamos dos semanas sin vernos para nada, y cuando le dije que esto iba a pasar, no me creyó, porque no entendía esto de las telenovelas, pero ya lo vio.

¿ Cabe la posibilidad de una reconciliación?

Lo dejamos al tiempo, pero realmente, el tiempo no está ayudando, al contrario, nos está haciendo darnos cuenta de que va a ser muy difícil.

¿Por qué?

De entrada, esto (las grabaciones de la telenovela) dura seis meses, además, en estos días hago el piloto de la serie que voy a hacer con mi mamá y mi hermano Armando, es un proyecto divino, pero también requiere tiempo, entonces, creo que lo más inteligente, como personas maduras, fue poner un alto, porque si no, luego empiezan los reclamos.

De alguna forma, le estás dando prioridad a tu trabajo más que a otra cosa…

No. Mi papá decía: “Primero tu trabajo, después tu trabajo y siempre tu trabajo”, y a él le funcionó, pero creo que se le olvidó que estaba la familia; mi padre fue un gran director, maestro, pero ahí le falló mucho, y fue donde mi madre sacó la casta, entonces, obvio, lo primero que Armando y yo hicimos fue darle la mejor calidad de vida a nuestra familia. Para mí, el trabajo va mucho después; de hecho, vienen mis hijas a verme a las grabaciones, y Fernanda es mi mejor amiga.

Pero, ¿dónde queda el amor de una pareja en este momento de tu vida?

Ahorita estoy en una muy buena etapa de mi vida, porque todo es nuevo, es una etapa en la que estoy solo, vivo solo, feliz, en la que ya no me preocupo por mis hijas, y Fernanda es mi socia, mi amiga, mi mánager… Y el amor sí, llegó, adoro a María, pero me hubiera gustado encontrarnos en otra etapa de nuestras vidas.