Televisa Kiosco Digital

UNA NUEVA ERA

Limpios, verdes y serenos, los vehículos eléctricos están cambiando cómo exploramos la sabana y, a su paso, transforman un safari en una experiencia francamente serena.

POR: EMMA GREGG

En todo África nace una nueva era para viajar. Un safari realmente especial intensifica nuestra conexión con el mundo natural y los viajes más novedosos ofrecen a los observadores de la vida silvestre mucho más que dos paseos diarios en un camión propulsado con diésel. Desde alojamientos de vanguardia e innovadores vehículos eléctricos hasta experiencias prácticas de conservación y aventuras fuera del radar en paisajes biodiversos, toda una serie de opciones para viajes estimulantes y con conciencia ecológica te sumerge en la cultura local.

Nos deslizamos a través de una pradera teñida por el sol a bordo del vehículo más suave en el que he hecho un safari. De pronto, a nuestra derecha se aproxima un estruendo de cascos. Una manada de 30 búfalos fornidos viene directo hacia nosotros.

La incertidumbre me sofoca. Los búfalos pueden ser peligrosos, pero los que causan problemas suelen ser los gruñones solitarios. ¿Qué los provocó? ¿Podría ser nuestro vehículo eléctrico? Los elefantes en Lewa Wildlife Conservancy, en Kenia, tardaron un buen rato en acostumbrarse a ellos cuando llegaron hace menos de tres años. ¿Emitirán una nota en alta frecuencia que solo entre los búfalos pueden percibir?

Hermosos pero costosos, los vehículos eléctricos para safaris (ESV) aún son excepcionales en el corazón de los safaris africanos y solo un puñado de operadores los usa. Hay indicios de que llegarán a Kenia, Botsuana y Zambia, pero, cuando le conté a un guía de Sudáfrica que visitaría un alojamiento en Lewa Wilderness, el primero de Lewa, para probar un ESV de primera mano, se burló: “¿Y si estás en peligro? –preguntó–. A la primera señal de que un animal puede embestir mi vehículo, acelero para hacer mucho ruido. ¿Qué pasa si no puedes hacer eso?”.

Quizá estoy a punto de descubrirlo. Los búfalos se acercan, el estruendo es ahora un rugido. Sin embargo, resulta que nuestro vehículo no los asustó. “¡Un león!”, dice Frances Mayetu, mi guía, quien aprieta el volante a la vez que la manada nos rebasa bruscamente y vemos a la leona, hasta ahora, oculta en el pasto.

Por un momento parece dudar, pero luego corre a toda velocidad, se abalanza y atrapa a una cría de búfalo, a decenas de metros de nuestro vehículo.

Will Craig, propietario de Lewa Wilderness, observa el efecto de los ESV en los animales y dice que todavía tiene mucho que aprender. “En la sabana, toda novedad deja una huella”, afirma. Fue el primer operador de safaris en África en invertir en un ESV: un reluciente Toyota Land

Cruiser, adaptado a la medida en Nairobi, en 2019. Al parecer, la desconfianza de los elefantes ya desapareció y, sin otros motores que los asusten, otras especies, incluidos los búfalos, parecen relajados con la presencia de los ESV.

Para los guías y asistentes es algo revolucionario. Liberados del rugido y resoplido distractor del motor de gasolina, es más fácil conversar y poner atención. “Sin duda es más tranquilo. A veces oímos llamados y riñas cuando vamos manejando, y así identificamos a animales que de otro modo no veríamos”, dice Frances.

“Probamos los dos ESV y un vehículo de diésel en un pantano con rinocerontes. El ESV salió más rápido”, asegura Will.

Will es nieto de ganaderos pioneros, tiene la supervivencia tatuada en sus genes y su enfoque empresarial prioriza la sustentabilidad. Me da un recorrido por su taller, y después me muestra sus paneles solares, que relucen bajo el sol. “Si no tuviéramos autosuficiencia de energía solar, en mi opinión, tener un ESV no tendría sentido”, afirma.

Una tarde, Frances me lleva en coche a la granja de Lewa Wilderness. Es una idea de la madre de Will, Delia, y en ella cultivan alfalfa para pienso del orfanato de elefantes Sheldrick Wildlife Trust, en Kenia. También hay un huerto orgánico para su alojamiento y las parcelas están salpicadas con trampas de feromonas amarillas que eliminan insectos nocivos, pero que permiten que los polinizadores vuelen con libertad. El jardinero, Sammy Mwirigi, dice con orgullo: “Estudié la gestión integrada de plagas”.

Es como si me dirigiera a un futuro más radiante, y cuando mi vehículo ultrasuave de safari se detiene con una leve vibración, siento que me acerco al final del viaje. Cómo hacerlo: el nuevo Ker & Downey, un safari de nueve noches en Kenia con vehículos ESV, incluye estancias en Lewa Wilderness, Ol Pejeta Bush Camp (Laikipia) y Entumoto (Masái Mara). Desde 7 180 dólares, no incluye vuelos internacionales. http://www.ker-downeyafrica.com

Tip de pro: los mejores meses para hacer un safari en Kenia son los más secos: de enero a marzo y de junio a octubre.

En cifras: este año, Lewa Wilderness celebra cien años desde que se fundó como rancho y zona de conservación, y 50 desde que empezó a recibir turistas.

WASHINGTON, DC

es-mx

2023-03-01T08:00:00.0000000Z

2023-03-01T08:00:00.0000000Z

https://editorialtelevisa.pressreader.com/article/281809993065033

Editorial Televisa