COLONIA ROMA

La colonia Roma, al surponiente del Centro Histórico, data de finales del siglo xix y es hogar de mansiones art noveau y neoclásicas, además de ser el centro de la escena culinaria contemporánea de la urbe.

Inicia en Forte Bread & Coffee, una panadería que sirve café de la selva de Chiapas y del bosque a las afueras de Puebla. El expreso se acompaña con hielo y tascalate, una bebida prehispánica color arcilla que combina semillas de axiote, maíz tostado, granos de cacao, canela y azúcar de caña. Combínalo con un pan de cacao recién horneado o una concha sabor chocolate y disfrútalo en el Parque Luis Cabrera, donde los vecinos pasean con sus perros alrededor de la fuente.

Continúa por la calle Orizaba, con boutiques y construcciones como el Edificio Balmori, un ejemplo de la arquitectura ecléctica estilo francés que brotó en la Roma a inicios del siglo xx. La colonia fue parte de un plan de expansión que también incluía nuevos espacios verdes, plazas y bulevares estilo parisino bordeados con árboles.

Eventualmente llegarás a Meroma, un restaurante moderno propiedad del matrimonio de chefs Rodney Cusic y Mercedes Bernal, frecuentes en la lista de los mejores chefs de México. En la terraza del piso superior cena platillos pequeños como alcachofas baby fritas en una cama de jocoque (un dip similar al yogur griego) o foie

gras cubierto con mermelada de naranja china y cacao proveniente del estado de Veracruz.

Sigue a la vuelta de la esquina hacia la Plaza Río de Janeiro, uno de los espacios verdes más vivos de la colonia con una réplica del David en bronce en su centro. Disfruta la luz del atardecer antes de parar en Bottega, un bar que sirve vinos naturales tanto de México como de Europa. Completa la noche en Emilia, que tiene al frente a uno de los chefs más prometedores del país. Aquí, Lucho Martínez prepara comida estilo japonés con ingredientes mexicanos. Los platillos incluyen sashimi de kampachi –un pez local– marinado con jugo fermentado de maracuyá y semillas de chía, así como pato añejado con una salsa yuzu kosho con chile habanero.