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El mundo a la mitad del desierto

POR LUZ ADRIANA PÉREZ-MORALES

Amedio camino del desierto, el Centro de Exposiciones de Dubái le abrió las puertas al mundo el 1 de octubre de 2021 para la inauguración de la Expo 2020, el evento más importante desde el inicio de la pandemia de COVID-19 y la primera edición en Oriente Medio, África y Asia Meridional. A pesar de la postergación del encuentro, la Expo conservó el año 2020 en su nombre usando y tuvo como lema Connecting minds, creating the future.

CONECTANDO MENTES, CREANDO EL FUTURO

Siguiendo la línea roja del metro de Dubái se encuentra el Centro de Exposiciones de Dubái, explanada en la que se impone la cúpula de Al Wasl. Esta bóveda descomunal de Al Wasl unió los tres distritos temáticos del evento: Oportunidad, Sustentabilidad y Mobilidad,que concentraban 200 pabellones y más de 190 países invitados; como toda feria internacional, la intención es ser un punto de encuentro y hacer gala de las tradiciones, la gastronomía, la música, la biodiversidad, las innovaciones tecnológicas, el crecimiento comercial y las aportaciones al mundo. Una vez dentro, a lo largo y ancho del centro de convenciones –con una superficie de 438 hectáreas– se vislumbraban espacios atractivos con performances artísticos, desfiles, robots informativos, música, flash mobs, teatros pop-up, aromas… actividades y estímulos que invitaron a los asistentes a sumergirse en este ambicioso escaparate mundial.

TEJIENDO VIDAS: MÉXICO, FAVORITO DE FAVORITOS

Dice la artista chilena Cecilia Vicuña que la tejedora ve su fibra como la poeta su palabra. El hilo siente la mano como la palabra la lengua. Una palabra está preñada de otras palabras y un hilo contiene otros hilos. Hablar es hilar y el hilo teje al mundo. La palabra y el hilo se comportan como los procesos del cosmos.

En el distrito de Mobilidad se divisaba una edificación rectangular tapizada con un complejo tejido croché muy a lo mexicano, que lucía franjas sobrepuestas en colores amarillo, verde, rosa, rojo y azul, con impresiones de flores en negro. Dicho sea de paso, México es el tercer país que cultiva más plantas ornamentales en todo el mundo; estas se pueden usar como alimento o para celebrar nuestros ritos. El pabellón de México fue inaugurado de manera oficial el 4 de octubre de 2021 con la presencia de la subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos Martha Delgado Peralta en compañía de Bernardo Noval, director del pabellón.

Fueron más de siete kilómetros de hilos tejidos por 200 artesanas de Etzatlán, Jalisco, quienes dieron forma a la enorme red que abrazaba las paredes del recinto para honrar el lema “tejiendo vidas”. Este tejido típico de la Región de Valles no es el único de tamaño monumental, pues en 2017 comenzaron el proyecto Cielo Tejido que decoró 8 000 metros cuadrados de las calles de Etzatlán, el cual rompió el Record Guiness en 2019 como el pabellón de tejido más grande del mundo elaborado por 199 mujeres tejedoras y un hombre artesano.

Con la dirección de la artista visual Betsabeé Romero, elaboraron este telar que hace alegoría a la construcción y preservación de las culturas gracias a las manos de las mujeres. En palabras de Romero, quisieron lanzar un mensaje de amistad e invitar al mundo para reconciliarse con las culturas del pasado y, sobre todo, con la Tierra.

El pabellón de México fue condecorado con el primer lugar por Mejor Diseño Interior; el reconocimiento fue entregado por el Buró Internacional de Exposiciones Universales, seguido por Letonia y Montenegro en segundo y tercer lugar, respectivamente.

Al interior del pabellón se encontraban tres salas con experiencias inmersivas. Mystika, la pieza del fotógrafo Pepe Soho, embebía al espectador con imágenes caleidoscópicas de una serpiente emplumada que nos llevó a Chichén Itzá y Tulum, atravesando por la vasta biodiversidad de la Riviera Maya hasta llegar a las entrañas del Santuario de la Mariposas Monarca, insectos que viajan año con año desde Canadá hasta los bosques de Michoacán y Estado de México.

Como extensión de la colorimetría exterior, el techo estaba decorado con papel picado: pliegos elaborados de manera artesanal con figuras alusivas al Día de Muertos. El pabellón fue uno de los favoritos: en seis meses de exposición, el Pabellón de México registró más de

320 000 visitas.

Como parte del programa de actividades, grandes personalidades y artistas mexicanos consolidados fueron parte de de la celebración desde el inicio de la Expo: Lila Downs, Tania Libertad, Eugenia León, Guadalupe Pineda y la Sonora Santanera; también tuvo lugar la exhibición de danza de la aclamada Elisa Carrillo, y el trabajo de diseñadores extraordinarios como Lydia Lavín, Montserrat Messeguer, Benito Santos y Carlos Pineda en el marco del Dubai Fashion Mexico.

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2022-09-01T07:00:00.0000000Z

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Editorial Televisa