DÍA UNO HISTORIA, ALTURAS Y CIELOS

MAÑANA

Fort William podrá no ser el pueblo más pintoresco de Escocia, pero tiene algunos puntos intrigantes y sirve de base para explorar esta parte del país. Primero dirígete al West Highland Museum, en Cameron Square, cuya entrada es gratuita (aunque hoy día solo opera con reserva). El sitio te lleva a través de la historia de la región –con énfasis en Carlos Eduardo Estuardo y la rebelión jacobita de 1745– y alberga algunas exhibiciones estelares, incluido el traje típico de las Tierras Altas que la reina Victoria regaló a John Brown, su sirviente favorito. El fuerte epónimo del siglo xvii fue desmantelado en 1860, pero el sitio donde estuvo está a una caminata corta desde el centro. Todo lo que queda son murallas cubiertas de hierba, pero la vista del lago Linnhe hace que el viaje valga la pena.

TARDE

A 9.6 kilómetros de Fort William, Nevis Range es uno de los centros de ciclismo de montaña más conocidos de Reino Unido. El lugar ha sido sede de carreras de la Mercedez-Benz UCI Mountain Bike World Cup desde 2002, pero no hace falta ser un experto para disfrutarlo. Aunque sus dos senderos cuesta abajo asistidos por góndolas son solo para expertos, hay una red de otras pistas para principiantes e intermedios. El alquiler de bicicletas se puede organizar en Nevis Cycles, que también tiene una tienda en la ciudad y ofrece lecciones privadas y grupales. Un autobús directo viaja entre Fort William y Nevis Range varias veces al día. Mientras tanto, para aquellos que tienen su propia bicicleta, el mismo recorrido se puede hacer por un carril exclusivo. Los senderos suelen estar abiertos entre finales de marzo y octubre.

NOCHE

¿El clima se ve bien? Fort William Sea Tours realiza recorridos en barcos semirrígidos en los lagos Linnhe y Eil para observar la vida silvestre local y empaparse del enorme paisaje. Los viajes de 90 minutos recorren la colonia local de focas de Glen Etive y, si tienes suerte, también puedes ver delfines, nutrias o águilas reales. Los viajes suelen realizarse varias veces al día entre abril y octubre. De vuelta en tierra, y a cinco minutos en automóvil desde el centro de la ciudad, se encuentra el Centro de Visitantes de Ben Nevis; su cañada circundante es un Santuario Internacional de Cielos Oscuros gracias a la falta de contaminación lumínica. Cuando termines de admirar el cielo nocturno, el cercano Ben Nevis Inn ocupa un establo convertido en lechería y ofrece un lugar atmosférico para tomar una pinta.