Coímbra

Sube por las calles adoquinadas de la antigua capital de Portugal para encontrar historia, arte y arquitectura en cada esquina. Por Nora Wallaya

CATEDRAL VIEJA

Comienza en la Sé Velha (Catedral Vieja) y maravíllate con su feroz exterior de granito. Su forma descomunal se debe a los planificadores del siglo

xii que incorporaron fortificaciones como almenas y ventanas estrechas en sus iglesias debido a la amenaza de una invasión morisca. Toma nota: esta iglesia se encuentra entre los últimos ejemplos de la arquitectura portuguesa-románica en el país, por lo que no puedes perdértela.

BIBLIOTECA JOANINA

A los bibliófilos les encantará este recinto barroco del siglo xviii. La joya de la universidad se distribuye en tres pisos, pero la estrella del espectáculo es la Sala Noble y sus estanterías exquisitas de chinería, molduras doradas y techos de trampantojo. Echa un vistazo a los más de 70000 volúmenes preservados tanto por estrictas regulaciones de entrada como por una colonia de murciélagos de 250 años que atrapa insectos que se comen el papel por la noche.

UNIVERSIDAD DE COÍMBRA

Deambula cuesta arriba hacia la universidad del siglo xiii de Coímbra, la más antigua del mundo de habla portuguesa. Está repleta de tesoros, que incluyen los azulejos de la capilla de San Miguel. Pasea por el patio donde hay un campanario y no te pierdas la colección de instrumentos científicos en el Museu da Ciência o el lujoso Gran Salón de Actos, adornado con terciopelo rojo.

JARDÍN BOTÁNICO

Si partes de la universidad hacia el río Mondego, hallarás el Jardín Botánico de casi 13 hectáreas, es tanto un santuario para protegerse del sol del mediodía como un aula al aire libre para estudiantes de medicina y ciencias de la universidad. El invernadero del siglo xix es de las estructuras de hierro más antiguas de Portugal. Observa plantas carnívoras, orquídeas y otras especies.

SEMINARIO DE COÍMBRA

Sal de la ruta turística hacia este antiguo seminario que alberga una colección de arte italiano del siglo xviii y un museo dedicado al sacerdote y artista portugués Nunes Pereira, cuyos grabados en madera son adorados con fervor. Hay un aula decorada con azulejos de color azul huevo de pato, una biblioteca histórica que alberga unos 9000 libros, una capilla y alojamientos episcopales.

SANTA CLARA-A-VELHA

Cruza el Mondego y pasea por el antiguo monasterio y los barrios aledaños que datan del siglo xiv. Fueron abandonados en el siglo xvii después de frecuentes inundaciones y una extensa restauración en 1995, cuando se revelaron trabajos en piedra y azulejos originales notablemente intactos. Pasa por el centro de visitantes para admirar algunas reliquias desenterradas.