DÍA UNO CUEVAS Y CASTILLOS

MAÑANA

Sube al punto más alto de Capadocia central: el castillo de Uçhisar, una torre de roca volcánica dorada de 60 metros esculpida por los elementos y más tarde por los humanos (se cree que los primeros fueron los hititas, desde el segundo milenio antes de Cristo). El ascenso serpentea por túneles y cuevas que sirvieron de refugio; observa criaderos para el ganado y hornos tandur (de tierra) excavados en paredes y suelos. La cima ofrece vistas del casco antiguo de la aldea de Uçhisar, más allá del otro castillo de piedra (uçhisar significa “tres fortalezas”) para contemplar el monte Erciyes, uno de los tres volcanes cuyas erupciones moldearon este paisaje hace 30 millones de años. En Peri Cafe Cave Man, ubicado en una “chimenea de hadas”, disfruta de çay (té), semillas de calabaza tostadas y más vistas espectaculares del castillo.

TARDE

Recarga energías en Kadineli, un restaurante que sirve platillos de Anatolia preparados por las mujeres de la aldea. Prueba lahana sarmasi (rollos de col rellena), sarma

(hojas de parra), mante (ravioles turcos) y reshteh (fideos). Caminar es la mejor manera de explorar la zona: quema todas las calorías de la comida cuesta abajo hacia Güllüdere Vadisi (valle de las rosas) entre almendros, albaricoqueros, álamos, enredaderas y paredes de roca. Mantén los ojos abiertos para ver iglesias rupestres y palomares, con sus entradas diminutas rodeadas por yeso con símbolos de “suerte” (camellos, palmeras, ruedas) para atraer aves. El sendero conduce a Çavuşin, donde una caminata de una hora entre los afloramientos con forma de puntas de lanza de Kılıclar Vadisi (valle de espadas) te lleva a las brillantes luces de la ciudad de Göreme.

NOCHE

Para conocer la vida subterránea –la norma para los lugareños hasta el siglo xviii–, regresa a Uçhisar y explora las zonas bajo tierra de Argos in Cappadocia en un tour gratuito. Este hotel en el casco antiguo preserva cámaras desenterradas durante su construcción que fueron abandonadas por mucho tiempo. Descubre una iglesia que data del siglo v o vi y que luego fue usada como caravasar (posada), una cocina amplia con huecos cavados para hornos tandur, un acueducto de tres kilómetros de largo y un taller de linaza que una vez produjo el aceite para las lámparas que, hace mucho, iluminaban las viviendas subterráneas. Después dirígete al restaurante Seki para disfrutar las vistas y el sabroso syrah local. No te pierdas el testi kebab de Capadocia: carne, verduras y hierbas cocidas a fuego lento en una olla de barro.