LA HISTORIA DE FONDO

EXPERIMENTÓ CON UNA NUEVA FUENTE DE LUZ Y DESCUBRIÓ LA LUMINISCENCIA OCULTA EN ESTOS PAISAJES ESTADOUNIDENSES

LA NOCHE EMPEZABA a caer luego de un día de senderismo y tomar fotografías en el monte Rainier, en el estado de Washington, cuando Cody Cobb decidió regresar a casa. Pero, en cambio, buscó algo en su bolsa, un gadget que había metido con su equipo por mero capricho. Nunca había utilizado luz ultravioleta y decidió hacer algunas tomas por diversión antes de irse. Lo que Cobb vio en su visor fue tan hipnotizante que terminó quedándose en la montaña hasta las cuatro de la madrugada. Ajustó la velocidad del obturador, entre 30 segundos y cuatro minutos, y agitó la luz frente a su sujeto para descubrir “un mundo paralelo” que no suele ser visible para el ojo humano. Este fotógrafo autodidacta de la zona rural de Luisiana creció jugando videojuegos y leyendo ciencia ficción. Cuando se mudó a Seattle por un trabajo, se enamoró de los paisajes del oeste de Estados Unidos. “Nunca había visto un lugar tan grande”, cuenta. Hoy, Cobb se siente en casa en la vastedad de la naturaleza, en la que pasa semanas solo, y utiliza su cámara para develar sus aspectos sobrenaturales.