“JOGO BONITO ”

Hay mucho que decir sobre el estilo de juego de Pelé: para empezar, era completamente diferente de lo que el público estaba acostumbrado a ver aun hoy en día. Con la pierna derecha o izquierda, el joven de 1.73 m recibía con gracia el balón para luego “fluir” con él entre sus oponentes y clavarlo en la portería. Más de una vez la prensa y comentaristas describieron sus movimientos como “fuera de este mundo” o “no atados a la gravedad”. No sólo tuvo un control del balón increíble, inteligente y preciso, también tenía una intensa hambre de anotar, lo que lograba de las maneras más inverosímiles. En suma, todo un espectáculo que dejaba atónitos a la audiencia y a sus rivales. La misma esencia del “juego bonito”, un tipo de deportividad sana que hizo célebre a la estrella durante toda su vida.