Vigilando al Sol (y de paso a Venus)

La sonda solar Parker de la NASA, la que más se ha acercado al Sol, tiene como objetivos principales llevar a cabo observaciones de la corona exterior de nuestro astro, la estructura y dinámica de su plasma y los campos magnéticos donde se origina el viento solar (y si éste es constante o intermitente). En agosto también realizará su sexto vuelo de reconocimiento de Venus –que cada vez que pasa por allí le da una asistencia gravitatoria (algo así como un empujón) para desacelerar su acercamiento orbital al Sol–. La idea es que, al estar cerca del segundo planeta más cercano al Sol, también lleve a cabo mediciones en él y nos envíe datos, como ya lo ha hecho.