Una pirámide fascinante

2023-05-01T07:00:00.0000000Z

2023-05-01T07:00:00.0000000Z

Editorial Televisa

https://editorialtelevisa.pressreader.com/article/281951727110614

Sumario

Tradicionalmente, la pirámide de Guiza ha sido considerada por la arqueología oficial como una gran tumba que albergó en su interior el cuerpo sin vida del faraón Keops, de la IV Dinastía. A pesar de que los arqueólogos han pretendido justificar la ausencia de un mínimo ajuar funerario, e incluso de la momia del faraón, aludiendo a un expolio posterior al enterramiento, investigadores como Graham Hancock dudan a este respecto, planteando una serie de hipótesis muy controvertidas y que, en general, han sido rechazadas por los egiptólogos más prestigiosos. Según Hancock, la pirámide de Keops no fue una simple tumba, sino que formó parte de un plan para representar sobre la superficie terrestre la posición de las tres estrellas que forman el cinturón de Orión; incluso plantea la posibilidad de que este edificio pudiese haber sido erigido mucho tiempo antes de lo que se creía hasta ahora. ¿Por qué? En primer lugar, porque la única fuente válida para datar la Gran Pirámide durante el reinado de Keops es la del historiador griego Heródoto, que después de visitar Egipto en el siglo V a. C. —o lo que es lo mismo, más de dos mil años después de la muerte del faraón— dejó por escrito estas palabras: “Keops, según dicen, reinó durante 50 años y a su muerte vino a ocupar el trono su hermano Kefrén. Este también mandó construir una pirámide, la cual mide doce metros menos que la de su hermano, pero posee la misma grandeza”.

es-mx