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ESPACIO ATEMPORAL

El proyecto de interiorismo de Sofía Aspe se plasma en una exquisita edición, realizada por Rizzoli, para inspirarnos con sus espacios y sus atmósferas. Por María José Guzmán

Por Aldo H. Saldaña

Con el objetivo de darle a sus clientes una experiencia relojera hogareña, estando fuera de casa, Audemars Piguet abre las puertas de su AP House en San Bartolomé, como una exclusiva oferta de ocio y hostelería en la isla caribeña. La casa es un espacio que busca la comodidad del hogar, de 142 metros cuadrados diseñado con un interiorismo sofisticado adecuado al ADN de la marca, sumado a guiños de la belleza natural de su locación. La casa se ubica dentro de la tienda Diamond Genesis y es el escenario ideal para brindarle a los amantes de AP relajación, reflexión, conexión y desconexión, con vistas impresionantes al océano y a los atardeceres de la isla. “Estamos muy ilusionados con la apertura de de esta nueva AP House en San Bartolomé. Representa la mezcla perfecta entre la tradición de renombre de Audemars Piguet y un ambiente isleño desenfadado”, afirma Juan Carlos Suárez Peláez, director general nacional de la marca.

Tras el triunfo y la polémica, Michel Franco busca de nuevo el éxito en el Festival de Venecia con Sundown, una historia en la que Charlotte Gainsbourg y Tim Roth enfrentan las consecuencias de lo inesperado en Acapulco.

Hablar sobre el cine de Michel Franco es hacerlo sobre historias que exploran el lado más oscuro de la realidad. Las consecuencias de lo inesperado, los secretos y la violencia de los otros son sólo algunos temas recurrentes en sus películas, las cuales han recibido galardones como el Prix du Scénario en el Festival de Cannes (2015) por Chronic y el Gran Premio del Jurado en el Festival de Venecia (2020) por Nuevo orden. Sin embargo, este último reconocimiento vino acompañado de consecuencias imprevistas para Franco, ya que esta distopía protagonizada por Naian González y Diego Boneta desató una fuerte polémica alrededor del clasismo y el racismo en nuestro país.

Este año, Franco busca triunfar de nueva cuenta en Venecia con Sundown, un filme protagonizado por Charlotte Gainsbourg y Tim Roth, y que él mismo define como un homenaje personal a Acapulco. Conversamos brevemente con él sobre su experiencia al filmar esta nueva historia y sus reflexiones acerca de la violencia y la polémica.

La historia de Sundown se pone en marcha con una llamada inesperada, ¿qué tan importante es la comunicación (o la falta de ella) para los personajes? Sundown es un estudio de personaje, un estudio de las relaciones intrafamiliares y de cómo ocasionalmente, a pesar del amor que sientes por tu gente cercana, te generan conflictos. ¿Qué fue lo más difícil de plasmar en Sundown?

Las películas típicas cierran y controlan todo, y prefiero que no todo esté ultracalculado, sino aprovechar la vida de Acapulco. Por eso, todos los actores mexicanos, salvo Iazua Larios, nunca habían estado ante una cámara. Y eso es un contraste entre personas que nunca habían pensado estar en cine con actores con el perfil de Tim y Charlotte.

¿ Cómo fue trabajar por vez primera con Charlotte Gainsbourg?

Soy fanático de Lars von Trier y desde Anticristo (2009) estuve muy impactado por los papeles de Charlotte. He visto más de lo que hizo con otros directores, pero me interesa la manera en la que Lars exploró su lado más oscuro. Es curioso porque tiene una personalidad muy compleja, pero a la vez es muy profesional. Casi toda la dirección tuvo que ver con lo que sucedió fuera de cámara: los dos nos abrimos mucho y nos sentábamos a platicar durante horas con una botella de vino. Eso provocó que al filmar nos entendiéramos con miradas y aunque parecía que no la estaba dirigiendo, ya había un vínculo que formamos para la película. ¿Cómo fue volver a trabajar con Tim Roth después de Chronic?

Nos moríamos de ganas los dos y la amistad se ha fortalecido mucho a lo largo de los años. Él es el primero que vio el corte de Nuevo orden y Las hijas de abril (2017), pero eso también provocó que chocáramos más durante el rodaje, porque es parte de la relación que a veces tenemos con la familia o los amigos. Discutimos mucho, pero siempre defendiendo puntos de vista que tenían que ver con la película. Tim se lo toma tan en serio que en ocasiones había negociaciones muy fuertes para acordar cómo interpretamos una escena. Tim se entrega mucho a sus papeles; así fue en Chronic y así decidió hacerlo en Sundown. ¿ Con qué otros actores te encantaría trabajar a futuro?

Más que pensar en actores con los que no he filmado, pienso en volver a dirigir a Hernán Mendoza, Emma Suárez, Tessa Ia, Naian González, Diego Boneta o con Mónica del Carmen, quien siempre está, pero sólo hizo un cameo en Sundown. Esta vez, ella, junto con la directora de casting, Viridiana Olvera, fue a bares y calles de Acapulco para encontrar a nuestros actores, y les hizo un taller para que se sintieran cómodos frente a la cámara. Mónica es una pieza central en mis producciones.

Sinceramente, tener a Charlotte en Sundown era un sueño, pero no un objetivo. Le mandé el guión como estaba escrito y ella cambió mucho el personaje. Ahora quiero volver a trabajar con ella. ¿Consideras que el mensaje de Nuevo orden se perdió o se malinterpretó?

No, es una cinta compleja que tiene muchas contradicciones dentro de sí misma. La idea central es que la manera en la que estamos viviendo es insostenible y la sociedad se encuentra yendo en el camino equivocado. Para mí, la respuesta no es la militarización. Pero el contexto actual está tan polarizado que cada quien le dio la lectura que le convino, muchos de ellos sin verla, pero me halagó mucho, porque como director de cine es lo que uno busca: que sus películas sean centro de discusiones; la polémica es bienvenida y comprobó que el filme es oportuno.

Alguna vez comentaste que la violencia no proviene de lo gráfico, sino de los sentidos, ¿cuáles son esos sentidos y cómo sueles utilizarlos al narrar historias? Cuando la violencia se vuelve algo cotidiano, normalizado y que aceptamos en la manera de relacionarnos, es cuando se vuelve más peligrosa. Eso prueba que no hemos aprendido de la historia y creo que debemos replantear esta normalización. Las redes sociales y el mundo digital, en vez de contribuir a este replanteamiento, están exhibiendo el retroceso y la intolerancia que vivimos.

¿ Cómo surgió la idea de publicar Interior Affairs, bajo el sello Rizzoli? Es el segundo libro de mi estudio y el primero con esta editorial. Es una mirada al trabajo de los últimos cuatro años de Sofía Aspe Interiorismo, representado por 24 proyectos (corporativos, comerciales y residenciales) en México, Europa y Estados Unidos. Mi objetivo es que el lector encuentre inspiración e ideas que hagan que habite de una manera más propia, bella y feliz sus propios espacios.

¿Cuáles son highlights de la edición? La diversidad geográfica y de estilos de los proyectos que conforman este libro me parece muy enriquecedora y divertida para el lector. Cabe mencionar que cerca de la mitad de dichos proyectos jamás habían sido publicados, por lo que el lector podrá asomarse por vez primera a una casa de lujo en Austin, conocer la colección de arte contemporáneo internacional de un cliente en la Ciudad de México, viajar a un departamento en un residencial barrio de Madrid y conocer, antes de que abra sus puertas, un hotel lleno de carácter y personalidad en Polanco. Finalmente, el diseño y la edición de esta publicación son de lujo, con imágenes de fotógrafos de primerísima calidad y con diversos textos dentro del libro aportan y enriquecen a la experiencia visual del lector.

¿ Qué es lo que te apasiona más del interiorismo y por qué? Me apasiona que los espacios que creamos en mi estudio hablen sobre sus habitantes: sus pasiones, gustos, colecciones, herencias... de ahí que mis proyectos no se parecen unos entre otros, ya que cada cabeza de cada cliente es un mundo. Y me esmero porque ese mundo, interpretado por mi propia estética, se refleje en su espacio físico. El interiorismo es apasionante, pues hay cantidad de miradas, de posibilidades, de novedades y de reinterpretaciones del pasado. Amo mi profesión al ser una que está en constante cambio y evolución con posibilidades infinitas de crecimiento y aprendizaje.

Cuéntanos sobre tus proyectos de diseño. Desde que fundé Sofía Aspe Interiorismo en el año 2013, en la Ciudad de México, hemos realizado trabajos en Mérida, Cancún, Valle de Bravo, Atlixco, Pachuca, Chicxulub, El Chico, Los Cabos y Puebla. Con el paso del tiempo llegaron proyectos fuera de México: en Vail, Las Vegas, Miami, Austin, LA. En 2018 fuimos invitadas a crear el interiorismo del hotel Magdala, en Migdal, Israel, y el año pasado entregamos nuestro primer proyecto integral en Madrid. Poco a poco hemos ido cruzando fronteras de una manera muy orgánica y haciendo alianzas con constructores y arquitectos locales de impecable calidad.

hemos hecho anteriormente, te da una emoción muy especial.

Por ejemplo, recuerdo con cariño y gratitud mi primer proyecto fuera de la Ciudad de Mexico; una cabaña en medio del bosque en El Chico, Hidalgo. También nuestro primer proyecto fuera de México en Las Vegas fue un reto y satisfacción impresionantes. Nuestra primera tienda comercial, el primer restaurante, el primer hotel, el primer proyecto en la nieve... todos están muy presentes en mi mente y corazón. Hemos ido conquistando muchos ‘primeros’ con base en trabajo arduo, disciplina y un servicio personalizado. Aún nos quedan sueños y metas por lograr ¡pero confío en que irán llegando!

¿Cómo se puede relacionar la

Arte Y Cultura

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