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La (r)evolución de la moda mexicana

Por Álvaro Valadez

Con la pandemia de COVID-19, la moda nacional y sus creadores se han adaptado a una serie de importantes -e inesperados- cambios que, además de garantizar su supervivencia, hoy entendemos son parte de su evolución. Una novel industria que en los últimos años se ha transformado al cuestionar y replantear viejas estructuras y discursos, y que hoy día se abre a la diversidad y a la complejidad de las muchas realidades que vivimos en México.

Hablar de moda mexicana no es una tarea sencilla, a pesar de ser un sector sumamente joven que prácticamente hemos visto ‘florecer’ en este milenio, la velocidad y el dinamismo que han definido el desarrollo de la misma en nuestro país en las últimas dos décadas le han permitido fijar los cimientos de una industria que poco a poco comienza a ser más especializada, competitiva y sólida. Es un hecho que la identidad de la moda nacional es compleja y se construye a partir de experiencias, visiones y narrativas tan diversas, como los contextos y las realidades que viven sus creadores y consumidores. A un año y medio de la llegada de la pandemia de COVID-19, el mundo ha cambiado y nosotros con él, han sido meses en los que hemos tenido que parar en seco para reconsiderar, incluso, nuestra propia existencia. El ritmo frenético en el que hemos producido, comunicado y consumido moda durante los últimos años está siendo cuestionado no sólo por los consumidores, sino por sus propios creadores. A pocos meses de finalizar el 2021, la resiliencia y la adaptación al cambio han sido clave para sobrevivir en un ambiente de crisis en donde predomina la hostilidad y la incertidumbre. En su mayoría, los profesionales de la moda mexicana no sólo han demostrado flexibilidad y fortaleza al ser parte de una industria colapsada por la crisis sanitaria,

sino que han evolucionado hacia una versión renovada de sí mismos, abriéndose a nuevas oportunidades. Hoy día la moda mexicana se muestra más interesante y plural, generando diálogos en donde existen espacios para la crítica y la reflexión. Más que datos duros y respuestas rápidas, nos encontramos en un momento en el que debemos ser empáticos y entender que ya no hay fórmulas generales; cada persona, proyecto y negocio tienen su propia historia, su tiempo y su trayecto. Tenemos que profundizar y cuestionarnos todo: ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos?, ¿por qué y para qué lo hacemos? Es cierto, nos falta un largo camino para consolidarnos como industria y como comunidad, pero seguimos avanzando aun en la adversidad. Necesitamos mantener un enfoque disruptivo que cambie paradigmas y esto nos lleve a una (r)volución. No pensemos en volver a la ‘normalidad’, sino en modificar lo que por mucho tiempo entendimos como ‘normal’. En el 2021 el panorama de la moda en México tal vez esté repleto de incógnitas y retos, pero el talento, la creatividad, la curiosidad y la autenticidad de quienes la integran resuenan de manera más clara y fuerte dentro y fuera de nuestras fronteras. La moda mexicana, finalmente, comienza a tener una narrativa abierta y diversa, resultado de la mezcla de historias, discursos, rostros y propuestas que conjugan nuestro pasado, presente y futuro. La moda mexicana es de todos.

SomoS comunidad

Muchos han sido los creativos y emprendedores que a lo largo de las décadas con su extraordinario talento e incansable trabajo han abierto puertas para que hoy hablemos de una industria de la moda en México. Julia y Renata Franco son el mejor ejemplo de trascendencia y vigencia con 25 años de trayectoria en el diseño de moda. Las hermanas Franco vivieron muy de cerca el inicio de la pandemia cuando Julia fue uno de los primeros casos de COVID-19 el año pasado; miedo, incertidumbre y desinformación fue lo que experimentaron personalmente. Durante tres meses cerraron su taller y tienda en Guadalajara debido al confinamiento, un hecho que las obligó a cambiar por completo sus estrategias de ventas y su dinámica de trabajo para mantener vivo su negocio y evitar el despido de empleados. Un ‘ reset’ total no sólo para Julia y Renata, sino para todos los profesionales de la moda en México; con la pandemia también llegó una nueva manera de hacer y entender la moda que aún seguimos explorando. Ha sido un proceso largo y exhaustivo que se ha modificado con los meses, tal como comenta la dupla de diseñadoras: “Empezamos a vender de manera directa con las clientas, una especie de personal shopper. Así fue como fuimos produciendo la ropa que vendíamos sin generar sobrantes, lo cual es benéfico para el planeta. Además, el estilo de ropa que hacemos se adaptó muy bien al cambio y al discurso de que la ropa debe de ser para cualquier momento y que la comodidad es primordial”. La manera tradicional de presentar sus colecciones por medio de grandes desfiles -que incluían músicos en vivo y hasta 400 invitados- pasó al formato

digital para la temporada Primavera/Verano 2021 en alianza con Mercedes-Benz Fashion Week México, video que dispone de poco más de 160 mil reproducciones en YouTube. Una dinámica de ‘supervivencia’ similar fue la implementada por Francisco Cancino, quien, tras lanzar su firma homónima en el 2019, enfrentó en el 2020 un año de muchas dudas, “empezamos a pensar en el confort y la ligereza, bajamos nuestros precios y nos adaptamos a lo que ocurría. Desarrollamos gran contacto con los clientes, que compraron con toda la conciencia de ayudar a las marcas que les gustan y así mantenernos vivos”. Para Guillermo Fonseca, crítico de moda y creador digital, más que una ruptura la pandemia ocasionó un regreso “a lo nuestro” y propició una evolución, “nos estamos cuestionando qué es la moda nacional en un país tan grande como México, después de mucho tiempo de querer hacer copy paste de la industria del lujo internacional. Finalmente, entendemos que la moda en México se consume de manera distinta y no necesariamente tiene que ser lujo. Las conversaciones culturales son las que están marcando la pauta, el futuro se encuentra en el poder como comunidad y los procesos colaborativos”.

El futuro Es dE todos

Además de sumar esfuerzos y colaborar, la moda en México apuesta por nuevas narrativas y plataformas que no se limitan a los modelos tradicionales y que están rompiendo patrones. Proyectos que han alcanzado éxito global, como las firmas Barragán o Liberal Youth Ministry, más que renovar la identidad de la moda mexicana, la confrontan. “El concepto de ‘mexicanidad’ o nacionalidad es algo que no está dentro de mí, considero que esto te aferra y te amarra a algo. Sólo nos enfocamos en crear cosas que vienen desde lo más profundo de nuestro ser”, menciona Antonio Zaragoza, quien, junto a su esposa Kenia Filippini, están al frente de la firma mexicana de streetwear Liberal Youth Ministry, que es comercializada a nivel mundial por Comme des Garçons. Otro elemento imperante en el futuro de la moda es la sustentabilidad, algo que resulta imprescindible para una nueva generación de creadores, con firmas como María Ponce, Blobb, Pompi García, Unknown Project Collective, Näm, Eilean Brand y Distorted. Para Sofía Zúñiga, graduarse y lanzar la colección debut de su marca Distorted en plena pandemia, no sólo significó un reto, sino la oportunidad de replantearse el propósito de su porvenir profesional, “el futuro de la moda es sostenible y enfocado al slow fashion, los diseñadores somos cada vez más conscientes de los problemas que el fast fashion ha creado y queremos hacer las cosas de otra manera”. Una visión que comparte la marca Unkown Project Collective, fundada en el año 2018 por José Antonio Muñoz, una empresa socialmente responsable y de bajo impacto ambiental que produce ropa y accesorios genderless con materiales como mezclilla y algodón reciclados, cierres y botones libres de plomo y níquel, tintes orgánicos y piel de nopal. Para Muñoz, si bien la pandemia significó una caída en las ventas, también tuvo un impacto positivo en la manera en que se consume moda actualmente, “la gente ha tomado más conciencia y se cuestionan dónde compran su ropa, a quién se la compran y que sí exista una maquila justa. Aún falta mucha educación y cultura al respecto, pero va creciendo”. En el 2021 la moda mexicana posee voces y visiones discordantes, pero que tienen como punto de encuentro el amor, la pasión y la esperanza por la moda y, más importante aún, por México.

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2021-09-13T07:00:00.0000000Z

2021-09-13T07:00:00.0000000Z

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