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Fotografías de Gregory Arlt y Jon Lieckfelt

La modelo, nutrióloga y escritora, Maye Musk, es una dama con un plan claro: abogar por la igualdad de género y reafirmarles a las mujeres que la edad no es una limitante para conseguir sus sueños.

FOTOGRAFÍAS Y DIRECCIÓN CREATIVA DE GREGORY ARLT Y JON LIECKFELT POR MARÍA JOSÉ GUZMÁN

asus 73 años recién cumplidos, Maye Musk es la imagen de una de las más importantes marcas de cosméticos a nivel mundial. Está alcanzando una plenitud que tal vez no había conocido en su vida, pero su trayectoria ha sido ardua y larga. Nacida en Canadá, pero criada en Sudáfrica, la carrera como modelo de Maye comenzó en su adolescencia. Sin embargo, la vida, el amor y las relaciones fallidas la harían regresar a su natal Canadá, madre soltera de tres hijos y con un futuro incierto. El instinto de supervivencia la llevó a formarse como nutrióloga en aquel país y retomar, esporádicamente, trabajos en el modelaje. Este ímpetu la llevó a sacar adelante a su familia. ¡Y de qué modo lo consiguió! El mayor de sus hijos, Elon, es un prominente físico y emprendedor, fundador de innumerables firmas como SpaceX, PayPal, Tesla Motors, por

mencionar algunas; Kimbal, es un reconocido restaurantero y emprendedor; Tosca, la menor, es una cineasta y productora que promueve el trabajo de mujeres en el cine y que lucha por la equidad de género en el pago dentro de la industria cinematográfica. Con tres hijos y 12 nietos, hasta el momento, Maye es una mujer que tiene como prioridad a la familia.

Desde su residencia en Los Ángeles, y en exclusiva para Harper’s Bazaar, Maye aparece en la pantalla de mi computadora, con su hermosa cabellera blanca y ese aire de elegancia que siempre la caracteriza. “Me siento feliz de poder compartir estas fotos con ustedes. Las dos mentes detrás de esta sesión, Gregory y Jon, son amigos a los que admiro y a los que les doy rienda suelta con su creatividad”, revela la modelo. “Hay producciones en las que hay demasiadas restricciones y a veces te tienes que limitar a decir que sí a todo, aunque no te guste. Éste no fue el caso porque ellos hicieron lo que quisieron, yo dije que sí pero con pleno convencimiento, todos nos divertimos y el resultado es espectacular”.

Este último año ha sido complicado para todo el mundo; sin embargo, detecto en Maye un optimismo envidiable. “No puedo quejarme. A pesar del encierro y de que mis planes cambiaron drásticamente –se supone que todo el 2020 lo tendría que haber dedicado a la promoción a nivel mundial de mi libro Una mujer, un plan– estoy feliz porque, aunque de manera virtual, he podido conectar con gente de Rusia, China, Taiwán, Turquía, Sudáfrica, y ahora contigo, México”. El libro, editado por Roca, tiene un poderoso mensaje: a pesar de que las cosas no salgan como esperábamos, siempre hay una salida para seguir adelante. “Tienes un plan y, con frecuencia, se viene abajo. Pero debes de hacer otro. Cuando estás en una mala situación –una relación disfuncional, ya sea personal o de negocios– debes salir de ella. No tiene caso vivir una vida miserable. Debes arriesgarte y elegir otros caminos. Eso fue lo que yo hice”, revela. Tengo el presentimiento de que tiene una pasión por escribir, pero al preguntárselo su respuesta me sorprende. “No me apasiona escribir. Más bien mi objetivo es que mis mensajes se escuchen. Pero debo admitir que escribir me ha ayudado mucho durante los momentos difíciles, sobre todo cuando uno tiene el corazón roto. Me acuerdo de cuando mi novio me engañó, escribir fue realmente terapéutico”.

Maye publicó su primer libro en 1996, sobre nutrición y salud, temas que también le apasionan. Es una vocera frecuente de instituciones dedicadas al wellness y sus pláticas y conferencias son ya toda una referencia en este ámbito. “Si el genio de la lámpara me concediera tres deseos, le pediría éstos: salud para todo el mundo, equidad de género y energía limpia para reducir los efectos del cambio climático”. Con toda la labor que hacen ella y sus hijos respecto a estos temas, no hay duda de que su respuesta en totalmente genuina.

¿Qué sigue para Maye Musk? Primero que nada, gozar ver su hermosa cara en la publicidad de CoverGirl, dotada de líneas de expresión que demuestran su largo recorrido, pero de las cuales está profundamente orgullosa. “Mis nietos se emocionan todavía cuando ven las vallas o los espectaculares en la calle con mi rostro en primer plano. Yo también me emociono, pero más que nada por el mensaje que le estoy dando a tantas mujeres: la edad no es un límite. Nunca es tarde para hacer realidad tus sueños”. Pronto dejará Los Ángeles para mudarse a Nueva York y retomar de lleno sus proyectos desde la ciudad de los rascacielos. “Lo único que extrañaré de LA es el clima. Me emociona regresar a NY, tengo grandes amigos y proyectos ahí”. Me atrevo a preguntarle “¿Y la Ciudad de México, para cuándo?”. Su respuesta es directa “Si me invitas estaré ahí en cuanto la pandemia lo permita”. Tenemos un plan querida Maye. Aquí tienes tu casa.

“El mensaje que quiero darle a las mujeres es que la edad no es un límite. Nunca es tarde para hacer realidad tus sueños”.

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2021-05-01T07:00:00.0000000Z

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