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La fotógrafa americana Carol Guzy, ganadora de cuatro premios Pulitzer, nos habla desde Ucrania sobre lo absu

POR ROGER PERSIVA

No en vano ha sido la única periodista que ha recibido el premio Pulitzer en cuatro ocasiones por su apasionante trabajo como fotoreportera. Carol Guzy (Bethlehem, Pensilvania, 1956) nos muestra en esta entrevista –a través de imágenes y emotivos testimonios– su sentir sobre el dolor y el sufrimiento humano que producen la guerra y los desastres naturales.

ESQUIRE. ¿ CUÁL DIRÍAS QUE ES TU FOTOGRAFÍA DE ESTA GUERRA QUE SE VIVE EN LA ACTUALIDAD EN UCRANIA?

CAROL GUZY. Es imposible describir esta guerra en una sola imagen. Toda Ucrania es hoy un frente de guerra. Mi trabajo consiste en mostrar la cara humana de ese conflicto. La gente, porque los civiles ucranianos son víctimas y objetivos de las bombas. En la ciudad de Járkov, donde estamos ahora, la población civil indefensa es víctima de ataques rusos todos los días, que solo pueden ser definidos como ataques terroristas.

ESQ. ESTÁS MÁS INTERESADA EN LAS PERSONAS QUE EN EL FRENTE DE GUERRA. ¿POR QUÉ?

C.G. Porque mi objetivo son las personas. Quiero que los espectadores empaticen con lo que sucede en una guerra como esta. Creo que mi función es reflejar la pesadilla de la guerra en los rostros de la gente. Me interesa mostrar casos particulares como, por ejemplo, el de una abuelita que está viviendo en un sótano oscuro desde hace más de tres meses. Con mi trabajo quiero captar el espíritu de los ucranianos, un espíritu increíble de resiliencia y afabilidad. Soy consciente de que todo esto es imposible trasladarlo a una imagen, tal y como yo quisiera, pero este es el reto. Ucrania es un país increíble, con gente increíble, y la tristeza de ver tanto sufrimiento es enorme.

ESQ. INTENTAS QUE EL MUNDO FIJE SU MIRADA EN EL DRAMA DE LA GUERRA PERO APARTAMOS LA MIRADA DE LAS COSAS DESAGRADABLES CON MUCHA FACILIDAD.

C.G. He sido fotógrafa de prensa toda mi vida y aún hoy me resulta difícil elegir entre todas las imágenes de destrucción y muerte que hago a diario. Son imágenes que la gente no quiere ver. Honestamente, la realidad en Ucrania es mucho peor de lo que cualquier lector puede pensar sentado desde el sillón de su casa. Creo que es un reto para el mundo no mirar hacia otro lado. Porque si para el lector es doloroso, resulta mucho peor para sus habitantes que sufren la guerra día tras día. No podemos apartar la mirada de lo que sucede aquí. Ni la prensa ni el mundo se lo pueden permitir.

ESQ. UNA DE LAS FOTOGRAFÍAS MÁS IMPACTANTES QUE HAS HECHO EN UCRANIA ES LA DE UN HOMBRE QUE FALLECIÓ VICTIMA DE LAS MATANZAS DE BUCHA. ESTÁ DENTRO DE UNA BOLSA PARA CADÁVERES PERO CON LOS OJOS ABIERTOS.

C.G. Mi amigo David Kennerly escribió un artículo sobre esa fotografía en The New York Times. Se preguntaba qué estaba pensando, sintiendo y lo último que vio ese hombre antes de morir. Ese día, los investigadores de crímenes de guerra abrieron todas las bolsas con cuerpos para encontrar evidencias o pruebas forenses. Había un mar de bolsas de cadáveres y, por alguna razón, una de las bolsas seguía abierta. Vi a ese hombre fallecido, con los ojos abiertos y empecé a fotografiarlo. Pero pienso que el hijo, el marido, el hermano de cualquier persona, podría estar tumbado en esa bolsa, que podría pasarles a ellos. Por eso, pienso que la gente se identifica tanto con esa foto. En la guerra, hay muchas imágenes de cuerpos, pero probablemente esta es distinta porque los ojos de su protagonista estaban abiertos. Es… tan desgarrador. Sus ojos te hipnotizaban. Pienso que la gente lee entre líneas, dependiendo de sus propias experiencias en la vida. Nadie podrá saber la última visión esta persona antes de morir, qué sintió. Pienso que esperas que ese momento tan transcendental que hay entre la vida y la muerte sea agradable y no horrible.

Carol Guzy es una leyenda del periodismo. Ha fotografiado guerras y desastres naturales durante 40 años. Su último destino fue Ucrania, donde ha documentado con su cámara el sufrimiento de la población civil. Hablamos con ella en la población de Járkov, mientras esta ciudad es objetivo de los ataques rusos. Entre preguntas y respuestas no pudo evitar emocionarse al relatarnos todo el horror y sufrimiento que ha visto a su alrededor.

“LA POBLACIÓN

CIVIL INDEFENSA EN UCRANIA, donde platicamos, es VÍCTIMA de ATAQUES RUSOS TODOS LOS DÍAS, que solo PUEDEN SER DEFINIDOS como ATAQUES TERRORISTAS”

“El PELIGRO es que el PÚBLICO en general NO DISTINGUE entre el PERIODISMO y quienes simplemente informan desde las REDES SOCIALES”

ESQ. ¿QUÉ OPINIÓN TIENES DE LO QUE PASA EN UCRANIA?

C.G. Todos los periodistas queremos ser objetivos, pero no creo que ninguno seamos de verdad seres objetivos o subjetivos. Todos intentamos hacer nuestro trabajo de la forma más neutral y precisa posible, retratando la verdad lo mejor que podemos. Pero, por supuesto, tengo sentimientos subjetivos. Estoy haciendo fotografías de historias de civiles, de abuelas, de familias en luto, y eso sí me rompe el corazón, porque ellos no son soldados en el campo de batalla…

(Carol interrumpe su relato, se emociona y continúa)

…Son personas que no saben cómo luchar. Esta escala de gravedad, este tipo de sufrimiento, esta guerra, está provocando dolor a demasiada gente. Mujeres, niños, personas mayores… (lágrimas). Como he dicho, ahora mismo Járkov, como muchas de las ciudades ucranianas, parece vivir una experiencia de terrorismo armado en los bombardeos. Se bombardean escuelas, parques cuando hay gente paseando. Esto no es guerra. Esto es terrorismo.

ESQ. ¿CREES QUE LAS MUJERES CORRESPONSALES DE GUERRA TIENEN UNA PERSPECTIVA DISTINTA A LA DE LOS HOMBRES?

C.G. Cuando empecé, “hace un millón de años”, había muy pocas mujeres fotógrafas de guerra. Esta era una profesión de hombres, sobre todo si hablamos de conflictos internacionales. No soy una fotógrafa de combates, ¡ni por asomo! Siempre me he dedicado a la parte humanitaria de estas historias, pero es increíble como ha cambiado todo en 40 años y la cantidad de mujeres que se dedican al periodismo ahora. No creo que haya nada acertado o equivocado, bueno o malo en el punto de vista femenino. Pienso que necesitamos diversidad en el periodismo. La perspectiva femenina, muchas veces, es diferente a la perspectiva masculina y es bueno tener diferentes puntos de vista, porque todas son piezas de un mismo puzzle. También creo que necesitamos escuchar más las voces de los fotógrafos y periodistas ucranianos, porque este es su país.

ESQ. ¿QUÉ DIFERENCIAS VES ENTRE LA GUERRA EN UCRANIA Y OTROS CONFLICTOS EN LOS QUE HAS ESTADO COMO HAITÍ, KOSOVO, AFGANISTÁN, SIRIA….? C.G. Hay muchas similitudes entre ellos. En estos lugares siempre te preguntas: ¿cuándo el ser humano parará de crear tanto sufrimiento? La gente de Ucrania es increíble, impresiona ver su fortaleza de carácter. Durante estos meses, en Ucrania he estado en situaciones muy difíciles y dramáticas y la gente siempre nos agradece a los periodistas que estemos aquí para contar lo que pasa. En Estados Unidos, a la prensa

nos llaman “el enemigo de la gente”. Es difícil no querer a la gente de Ucrania. Espero que pronto encuentren la paz.

ESQ. SEGÚN CIFRAS DEL GOBIERNO UCRANIANO, MÁS DE 30 PERIODISTAS HAN MUERTO CUBRIENDO ESTA GUERRA QUE EMPEZÓ A FINALES DE FEBRERO DE 2022. NOSOTROS LO VEMOS TODOS LOS DÍAS: PERIODIS

TAS MUY JÓVENES QUE SE ADENTRAN EN ZONAS MUY PELIGROSAS, A VECES FORZADOS POR VENDER SUS INFORMACIONES.

C.G. Siempre recomiendo –a los jóvenes fotoperiodistas que conozco– que no vayan al frente a menos que estén muy bien preparados, porque no es un juego. Sé que los jóvenes quieren adquirir experiencia, pero venir a la guerra solo para hacer un portfolio y decir que se ha estado en la guerra es demasiado peligroso para ellos y para la gente que tendrá que ayudarles. Además, lo importante es que necesitas una historia, una razón para ir. Aquí hay millones de historias para contar sin necesidad de ir al frente. Esta guerra en concreto es muy peligrosa, comparada con otras. Hay constantes bombardeos. Para los fotógrafos, el balance entre las fotografías que puedes conseguir en el frente y el riesgo de morir está demasiado descompensado.

ESQ. EN UCRANIA TAMBIÉN VEMOS UN FENÓMENO NUEVO: LOS INFLUENCERS DE LA GUERRA. HOY EN DÍA CUALQUIERA CON UN MÓVIL PUEDE HACER DE REPORTERO EN REDES SOCIALES. ¿ QUÉ OPINIÓN TE MERECE ESTO?

C.G. Creo que el público en general no distingue entre el periodismo real y la gente que publica en redes sociales, y ese es el peligro. Nosotros, los periodistas, intentamos ser precisos en nuestro trabajo. Por supuesto, también cometemos errores, como todos lo humanos, pero hay experiencia y trabajo serio detrás. Esta gente que pretende hacer periodismo en lugares como Ucrania es muy delicado, porque la propaganda está en todas partes y este tipo de periodismo de redes sociales, donde cualquiera vierte su opinión sin contrastar y sin rigor, incrementa el riesgo de crear confusión en la opinión pública mundial. Esto es un serio peligro, no solo para la profesión, sino para el mundo.

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2022-10-03T07:00:00.0000000Z

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