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LA BIENAL DE ARTE DE VENECIA. Solo escuchar este nombre es suficiente para comprender que hablamos del evento de arte contemporáneo más importante, recurrente y longevo del planeta; y completamos con la ciudad sede porque “Bienal” es palabra adoptada por manifestaciones similares originadas prácticamente en todas partes del mundo (muchos críticos diagnostican este comportamiento como la “bienalización” del arte contemporáneo).

Después de la emergencia sanitaria y el paro mundial, esta edición se esperó con mucho gusto y emoción. La curadora Cecilia Alemani se encarga de la dirección artística —nacida en Milán y residente en Nueva York— junto al gran equipo conformado por el programa público High Line y el pabellón italiano de 2017.

Latte dei Sogni es el sugerente título de la edición 2022, que desde el 23 de abril hasta la última semana de noviembre exhibirá obras de 213 invitados, la mayoría sin participación previa en la bienal. Gracias a una búsqueda (seguramente) titánica, la lista de artistas luce muy rica y nada predecible.

Podemos detectar, al menos, dos grandes parámetros: la inversión de los porcentajes de representación de género –artistas mujeres son una evidente mayoría– y el surgimiento de puntos de continuidad intergeneracional. La mirada de los curadores se detiene en personajes desaparecidos y los huérfanos de suficiente atención hasta el momento, como artistas jóvenes (y no tanto), además de los emergentes.

Es muy difícil recomendar un solo nombre en la agenda pero sí hay ciertos consejos que podemos mencionar: la sección principal, centrada en el cuerpo humano, las relaciones con nuestro entorno y nuestras extensiones tecnológicas, debe disfrutarse como un camino unitario. Indudablemente, logrará satisfacer hasta a los miembros más experimentados del jetset ; cautivará la atención de quienes acaban de integrarse al mundo del arte y deseen dar un repaso por temas y lenguajes actuales.

Además de la exposición principal, se contarán con las ubicaciones históricas de los jardines y el centro de exposiciones Arsenal della Biennale di Venezia, donde tendrán como es costumbre, los pabellones nacionales de países como Alemania ( ganadora de las dos últimas ediciones), Bélgica, Suiza, Croacia, Australia, Japón, Portugal y Singapur.

Sin embargo, la belleza de todo esto es contar con el respaldo de la Bienal. Incluso después de la inauguración, los pabellones atraen filas kilométricas, algunos de los artistas presentados son de los más famosos y comentados en Instagram, pero los ganadores casi nunca son pronosticados. El verdadero desafío en la edición es recuperar el placer de vivir el arte “en vivo” y reafirmar su papel fundamental como lente analítico y lúdico que ayuda a leer un poco mejor el panorama que nos rodea.

BIENVENIDOS AMANTES DEL ARTE

Cada vez crece más el número de quienes eligen acercarse al arte contemporáneo de una manera más íntima. Hasta hace 10 años la idea de coleccionar arte evocaba grupos elitistas y muy restringidos de entusiastas muy privilegiados; es la primera vez en la historia que existen oportunidades y herramientas para entrar en un mundo sobrecargado y, en algunas de sus ramificaciones se convirtió en algo relativamente accesible.

Un par de consejos para los interesados: no vayas detrás de motivaciones puramente especulativas, los headliners anunciados en los medios generalistas y sectoriales casi siempre hacen referencia a piezas brillantes y relativamente raras, y por lo general, suponen una participación en una esfera mucho más activa, casi totalizadora.

Es mejor pensar en un viaje por el mundo del arte como un proceso cognitivo gradual que te pondrá en contacto con una comunidad de entusiastas, artistas y críticos con quienes podrás compartir ideas e intercambiar opiniones. No lo hagas con prisa, medita con serenidad sobre las primeras piezas que te llevarás a casa: vivirás con ellas durante mucho tiempo y las colecciones de arte más respetadas son aquellas que hablan de intereses sinceros y reflejan una estrecha relación que ha sido construida a lo largo del tiempo con ciertas prácticas, artistas y escenas.

Además de las excelentes herramientas de información en línea –¡consúltalas con regularidad!– tienes una ventaja desde el principio: Italia es uno de los países con mayor número de ferias de arte contemporáneo en Europa (Milán, Turín, Bolonia y Verona). Visítalas durante una o dos ocasiones, inicialmente como observador, luego ya veremos. Un poco después, del 16 al 19 de junio se llevará a cabo el Art Basel, la feria por excelencia, al mismo tiempo que su hermana menor –en costos de las obras expuestas, no en su indiscutible calidad–: Liste Art Fair. ¿Por qué no comenzar por allí?

También puedes vivir en el Grand Palais de París la mayor apuesta del año en el mundo del arte: en octubre será la polémica primera edición parisina que sustituyó a la histórica FIAC. O planea un viaje a Londres, donde el espectacular Frieze London abre sus puertas el mismo mes.

Para aquellos que no quieran andar caminando a la deriva, una de las figuras profesionales centrales del sistema es el “asesor de arte” que, como un analista experto, te ayudará a mantenerte enfocado en tus gustos, proponiendo diferentes escenarios a la medida de acuerdo a tus gustos e inclinaciones. Te podrá acompañar en los aspectos más técnicos, transacciones económicas y logísticas.

Pero hay que decirlo, nada es más gratificante y útil que asistir a las inauguraciones y establecer relaciones con los galeristas. Son ellos quienes estudian, descubren y promueven los nuevos talentos, dialogan con ellos para crear la mejor exposición posible y explorar su potencial, así como profundizar en el proceso creativo y medirse con riesgos empresariales que suelen ser muy altos.

Apóyalos, encontrar interlocutores en tu misma sintonía es complicado, así que fomenta diálogos y relaciones de confianza ya que es el momento clave para entender cómo dar el primer paso en el largo camino del mecenazgo. Tómate todo el tiempo que necesites.

EN LA WEB O EN LA LUNA

Suponemos, a menos que hayas estado escondido en una cueva durante el último año, que sabes lo que significan las siglas NFT: token no fungible. Se trata –en pocas palabras– de un certificado de autenticidad y de propiedad digital de la copia de un solo activo. Es decir, el “propietario” de dicho token no adquiere los derechos de autor –que le pertenecen al productor de la obra intelectual–, pero sí posee un certificado que avala su copia como auténtica (aunque en muchos casos puede ser descargada libremente por cualquier persona). Esta tecnología ha tenido un éxito inmediato en los campos centrados de los derechos de autor –arte, música, software– , en especial en el arte considerado históricamente “serio” y “auténtico”. Aquí compartimos uno de los primeros éxitos sorprendentes: Beeple, artista semiconocido hasta entonces, vendió el año pasado –desde la famosa casa de subastas Christie’s– el collage Everydays:theFrist5000days (2021) por 69 millones de dólares, cifra exorbitante (por decir lo menos) para cualquier creador vivo, más para un personaje desconocido por la mayoría de las personas del mundo del arte.

Los NFT son –probablemente– el fenómeno más relevante de los últimos años en el arte: es casi imposible encontrar galerías, artistas, casas de subastas o editores que no hayan comenzado ya a experimentar con esta forma de transacción económica, incluso el discurso crítico se ha polarizado violentamente entre quienes lo consideran un instrumento financiero-especulativo, refugiado en el hábitat acogedor de la infraestructura del arte, pero con una relación más que parasitaria con este mundo.

Por otro lado, algunos los identifican como un instrumento de emancipación, liberador de los jóvenes artistas frente a los tradicionales “guardianes” (crítico, galerista y curador) y su sedimentado esnobismo elitista, creando inéditos espacios de libertades expresivas.

La última noticia que ha causado sensación en este sentido se refiere al famoso Jeff Koons, autor de Rabbit (1986), obra canjeada por un precio récord para un artista vivo: 91 millones de dólares en 2019. Actualmente prepara una serie de esculturas que serán enviadas en cápsulas transparentes a la Luna y, al mismo tiempo, vendidas como NFT. Sin duda, un agradable picnic para el afortunado coleccionista que, de vez en cuando, querrá echar un vistazo a la obra que ha logrado conseguir.

Esta página va dedicada a algunos datos destacados del informe de Christie’s del 2021, año récord que registró una facturación de 7,100 millones de dólares (la más alta de los últimos cinco años). Pero eso no es todo: Christie’s también tiene la cantidad más alta pagada en 2021 por una obra en subasta (detalles a continuación). Las cifras de la izquierda deben considerarse en miles de millones USD. 35% América

34% EMEA (EU, Medio Oriente, África) 31% Asia

APERITIVO

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2022-05-06T07:00:00.0000000Z

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https://editorialtelevisa.pressreader.com/article/282325388552740

Editorial Televisa