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El MINI

Por Gabriella Morales- Casas

Dos décadas rodando

“Nuestros clieNtes, más que clieNtes soN fans”

dice Ricardo Humphrey, director de MINI en México y Latinoamérica, y lo cierto es que –a juzgar por la admiración que genera el pequeño automóvil, incluso en sus versiones a escala o en juguete (Lego, por ejemplo, tiene una edición especial)– nada es más cierto.

Su primera línea salió a la venta en Oxford, en color amarillo, y se llamó Sunny. Fue un éxito. El diseño era particularmente especial en este pionero auto que marcó la tendencia aún vigente en la disposición de los componentes mecánicos: “Fue el primero en tener un motor delantero transversal que ocupaba menos espacio, forma muy eficiente para hacerlo más compacto, y se convirtió en característica distintiva del coche”, afirma el periodista Carlos Matamoros.

NAcimieNto HumilDe

El primer Mini (en minúsculas) nació en medio de la crisis del petróleo conocida como “la del Canal de Suez”, en 1959. Su creador fue el diseñador de autos sir Alec Issigonis, quien hizo el bosquejo de uno compacto, pequeño y eficiente que le presentó luego a Leonard Lord, el aristócrata cofundador de la British Motor Company (BMC). Dicho concepto, era, literalmente, el de un coche “miniatura” que necesitaría menos combustible.

Sus medidas originales fueron 3.0×1.2×1.2 m, el prototipo iba en color naranja y por este motivo los ingenieros comenzaron a llamarlo The Orange Box o La caja naranja. El “nombre código” de producción fue el ADO15. Su motor de cuatro cilindros, la caja manual de 4 cambios de marcha y la suspensión delantera le caracterizaron.

Pero estas características no le hicieron muy potente: alcanzaba 33 hp y su velocidad tope, en condiciones favorables, era apenas de 90 km. Ideal para la vida urbana inglesa y el gasto reducido de gasolina. El primer modelo listo para ser vendido de forma comercial se bautizó en el mercado como Mark I Mini y a piso de venta llegó el 25 de agosto de 1959.

En 1960 se lanzó una pequeña colección limitada de mini vans que corresponden al mercado de la época: Morris Mini Traveller y Austin Seven Countryman, enfocados al público de la campiña británica y a las grandes familias. En cuanto al Mini de serie, en 1964 se presentó el Mini Mark II: se produjo con plataforma integral y una opción automática que se conoció como Mini-Matic.

Dos décadas después de venderse el primer Mini en el mundo, llega a México el MINI eléctrico gracias a la marca del pequeño clásico que tanta admiración sigue generando.

JoHN cooPer...WorKs

Mini cumplía con su función básica, pero –como en todas las buenas historias de las marcas de coches– siempre hay un visionario que lleva a una máquina aparentemente cumplidora a otro nivel. Este hombre se llamaba John Cooper (de ahí el nombre de la versión más deportiva del MINI actual), quien tenía un equipo de Fórmula Uno y era un famoso preparador de autos, ingeniero y piloto, cofundador de la Cooper Car Company y amigo de Issigonis. Le propuso modificar el motor y la suspensión del Mini para convertirlo en auto de carreras para rallies. Así nació la marca Mini Cooper y así se legitimó a este auto en el corazón de los petrolheads británicos. El número 123 lo volvió histórico.

“Issigonis y Cooper fueron innovadores en todo lo que tuvo que ver con el empaquetamiento del Mini y con el tema de maximizar el espacio interior, porque los originales son muy cómodos, tienen buena isóptica y la percepción interior es distinta”, comenta con detalles Carlos Matamoros.

De forma paralela, se comercializó la línea deportiva Mini Cooper S, diseñada y supervisada por Cooper, con potencia a 55 hp para 1971 y chasis modificado. Para 1972, John Cooper logró para el Mini Cooper S una potencia de 70 hp, en una versión sport, tan popular y divertida que personajes de la talla de Paul McCartney (en su apogeo con The Beatles), y el actor Peter Sellers se convirtieron en flamantes dueños del Mini Cooper S 1965.

Eso no impidió que siguiera la producción masiva del Mini Mark, presente hasta la versión Mark VI en 1990,

con variantes en confort y motor. Sin embargo, la llegada de nuevos autos pequeños que pretendían competir a una escala global, como Ford Fiesta y el Renault 5, según rememora el portal de coleccionistas automotrices DriveTribe, llevaron a los dueños de Leyland a vender la marca al conglomerado Rover. Un paréntesis: Mini se comercializó de manera muy limitada en México antes de 1962, ya que el decreto automotriz nacional de la época impedía importar autos.

ALEMANES AL RESCATE

Cuando parecía que el fin se acercaba para el Mini, BMW adquirió Rover Group y una de sus primeras acciones fue comenzar el desarrollo de un nuevo concepto para Mini Classic. Era 1994 y lo primero que hicieron los alemanes fue rebautizar a la marca como MINI (sí, con el nombre en capitulares) y retomar la producción del Mini Clásico, cuya producción final llegó a México en el nuevo milenio como piezas limitadas.

La sorpresa corporativa llegó en el año 2000 cuando BMW revendió Rover (que se dividió en varias marcas) y se quedó solo con MINI. En octubre del 2000, el primer MINI Cooper desarrollado por BMW se presentó en el Mondial de l’Automobile, la feria bienal de la industria conocida como el Autoshow de París y de las más importantes del orbe, por ser el escenario de los más caprichosos y espectaculares coches europeos.

Mientras los puristas lo calificaron de Mini con esteroides, los entusiastas lo recibieron con gusto, especialmente las generaciones jóvenes que respondieron de inmediato al nuevo auto que se alineaba con el espíritu moderno, esperanzador y lúdico de los veinteañeros del nuevo siglo. MINI Cooper arrasó en ventas, publicaciones y pronto se convirtió en un icono de futurismo y juventud.

PARA TODOS LOS GUSTOS

El éxito del MINI del siglo XXI derivó en novedosas colecciones posteriores como el MINI Clubman, el MINI Coupé, el MINI Roadster Countryman (llamado así en homenaje a las vans nada compactas de los 60) y el más especial, por su carácter deportivo y las configuraciones tan británicas que ofrece, el MINI John Cooper Works. La evolución más reciente ha sido la revolución del compacto al crecer el MINI a cinco puertas, lo cual de nuevo dividió las opiniones entre los fans.

Además, el 2021 trajo el anunció de la definición de la línea eléctrica. Es el año cero en el que las marcas automotrices han decidido avanzar en ese paso. A 20 años de su renacimiento, MINI lanza el Mini Cooper S E, coloquialmente llamado MINI Eléctrico, el primero en su tipo que llega a piso de venta durante el segundo semestre de este año. Una noticia que se suma al anuncio de la marca en el sentido de que para 2025 veremos el fin de los MINI de combustión, y de que se producirá exclusivamente su versión eléctrica.

El primer modelo de la MINI Electric Collection ya es una realidad y promete mucha diversión. Fue desarrollado desde 2018 y cuando vio la luz su primera prueba fue en el “infierno verde”, como se conoce a la mítica y peligrosa pista de Nürburgring en Alemania. Trabaja exclusivamente con el motor eléctrico con un consumo de electricidad combinado: 5.95 – 6.76 km / kWh (en castellano, su eficiencia en autonomía en condiciones ideales es la mitad del kilometraje lo que genera un híbrido, por ejemplo, las emisiones de CO2 combinadas 0 g / km, lo cual implica que no contamina: ¡es el siguiente paso a la modernidad ambiental!

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2021-07-01T07:00:00.0000000Z

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Editorial Televisa