A cantar, ¡dale!

Prueba ese poder hermoso que tiene tu voz; qué sientes, su tono, cómo vibra tu pecho, cómo se libera tu cuerpo y sanas.

Aunque te digan loc@

Cántale a tus plantas, a tus mascotas... “Si de pronto tuviste una caída cántale a la herida; empieza a explorar esta medicina primero para ti y sácate la expectativa y el juicio de querer cantar para muchos”, sugiera Ela.

Tú confía en ti

Poco a poco empezarás a sentirte más segura y usarás eso que era tuyo para explorar más allá. “Porque cuando encuentras cuál es tu sonido, tu voz, confías en ella y puedes también realmente cantar con el mundo”. (O sea, ya no solo bajo tu regadera).

Y encuentra tu inspo

Desde escuchar música hasta, si te emociona, conseguir un tambor o una maraca y dejarte llevar; tocar algún instrumento también es una gran manera de hacer tu música medicina.