ESE LIPSTICK QUE AMAS EN REALIDAD ESTÁ HECHO CON:

MICA

Brinda una apariencia brillante.

DIÓXIDO DE TITANIO

Absorbe la luz, lo cual evita que el producto se deteriore.

RICINO

Aporta viscosidad y mantiene

la estabilidad en la mezcla de los ingredientes.

MANTECA DE CACAO

Previene las lesiones en la piel y proporciona suavidad a los labios.

ÓXIDO DE ZINC

Resguarda la piel del medio ambiente; es un agente de protección solar que refleja los rayos UVA y UVB.

Otra de las claves es que cada producto contiene etiquetas con distintos símbolos y cada uno de ellos nos revela el contenido, fórmula, instrucciones de uso y precauciones que se deben tener. Aunque seguro lo sabías...

Que los productos tengan estos sellos es muestra de las certificaciones, reglas y obligaciones que las marcas tienen, para ofrecer la más alta calidad y cumplir con lo que se nos promete; pero, por ello, también es nuestra obligación conocer su significado.

Sí, probablemente, revisar cada una de la fórmulas suene como una tarea laboriosa, pero así como cuidas lo que comes o lo que llevas puesto, también es necesario saber lo que te aplicas. Notarás que, poco a poco, será más sencillo. Por fortuna, existen algunos hacks para hacerte la vida más fácil:

1 Existen apps como Clean Beauty, Skincare Routine, Think Dirty y otras que te ayudan a identificar ingredientes, anotar fechas de cuándo empezaste a usar un producto y compartir tu experiencia.

2 Si esta opción no te encanta, anota con un marcador indeleble la fecha en que abres un producto; a veces, no identificamos que llevan meses en nuestro tocador y ya no son viables para usarlos. Por eso importa preservar sus ingredientes frescos para que sean efectivos y saludables.

3 No importa quién lo recomiende, no todos los ingredientes nos van bien a tod@s, incluso hay casos en los que ciertos productos pueden hacerte bien por mucho tiempo y después dejar de ser buenos para tu tipo de piel. Siempre pruébalo y mantente pendiente de tus reacciones al mismo.

4 Recuerda, los ingredientes están enlistados en orden decreciente según su concentración en la fórmula. Es decir, del más concentrado hasta llegar a aquellos cuya presencia es menor al 1%. Luego del 1%, pueden aparecer en el orden que así decida la marca cosmética. ¡Todo un descubrimiento!