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Solter@s en terapia

Consiguen más citas

Por VERÓNICA LÓPEZ Puede ser tan fácil como platicarle algo de lo que hablaste recientemente en una sesión.

No te digo que debas revelar todos los detalles de tus traumas personales, pero si estás en terapia, esta investigación muestra que puede resultar ventajoso mencionarlo. Antes de que empieces a pensar en razones para no hacerlo, debes saber esto: un estudio de Hinge (sí, una app de citas) encontró que el 86% de los solter@s son más propensos a ir a una segunda cita con alguien que asiste a terapia, pero solo el 7% de las personas se sienten realmente cómodas

sacando el tema en una primera cita. Eso significa que hay una gran brecha entre lo que todos pensamos que es atractivo y la gente que se aprovecha de ello... Así que, ¿puedes ser un@ de ell@s? He aquí por qué funciona y por qué deberías hacerlo.

EL COMPROMISO DE SUPERACIÓN PERSONAL ES LEGÍTIMAMENTE SEXY

Obviamente, salir con alguien que está en terapia no es una cura mágica para cualquier problema de relación. Pero, ¿saber que está trabajando activamente para mejorar? Es muy atractivo. Significa que es más probable que sea consciente de sí mism@, emocionalmente resistente y abiert@ a la resolución de conflictos y a la adaptación, dice la psicóloga clínica Rebekah Montgomery; todas ellas cualidades muy deseables en una pareja. Y alguien dispuesto a priorizar la mejora personal, probablemente va a aportar la misma energía productiva a una relación. “Aprecié mucho la vulnerabilidad”, dice Elaine Hunt, una coordinadora de comunicación de 28 años, sobre una primera cita reciente. “Me imaginé que eso significaba que sería un mejor comunicador”. Cabe mencionar que –claro– el chico consiguió una segunda cita.

ES UNA ESPECIE DE VERIFICACIÓN DEL ESTADO DE ÁNIMO

Cuanto antes saques el tema de la terapia, podrás evaluar su reacción. Si se muestra extrañ@ al respecto o se entromete de una manera que te resulta desagradable, entonces eres tú quien debe decidir si te interesa volver a verl@. (Por cierto: solo tú puedes decidir con qué nivel de curiosidad te sientes cómod@; no pasa nada si ese nivel es literalmente cero). Pero si te apoya y trata el asunto como cualquier otra cosa nueva que descubriera sobre ti, entonces sabes que merece tu tiempo. Una pareja madura reaccionará a la terapia del mismo modo que haría si le dijeras que sales a correr semanalmente para eliminar el estrés. Ambas son formas válidas de autocuidado, punto.

Además, podría ayudarle a abrirse aún más a ti. La transparencia invita a la transparencia. Logan Ury, directora de la ciencia de las relaciones de Hinge, lo describe como un gancho: “Si presentas un exterior muy pulido, no hay nada a lo cual agarrarse. Pero cuando muestras las pequeñas grietas de tu caparazón que te pone nerviosa compartir, de repente hay algo interesante, lo que facilita la conexión”. Por ejemplo, Cindy Ferreiro, una directora de márketing de 29 años, quien conoció a su novio en Bumble, comenta: “Después de que me abriera sobre mi viaje terapéutico, él hizo lo mismo sobre el suyo. Hasta el día de hoy, dice que mi honestidad fue atractiva y le hizo querer perseguirme más”.

SACAR EL TEMA NO TIENE POR QUÉ SER TAAAAN COMPLICADO

Velo como una mención de pasada acerca de algo que tocaste recientemente en una sesión, sugiere el terapeuta sexual y psicoterapeuta Todd Baratz. No es necesario que lo cuentes a fondo ahora mismo y puedes relacionarlo con otro tema del que estén charlando. Por ejemplo: “Estaba hablando del equilibrio entre la vida laboral y la personal con mi terapeuta y...” cuando ya estás contándole de tus intereses y aficiones. Maria Avgitidis, directora general de Agape Match, sugiere mencionarlo como parte de tu rutina semanal, tipo: “Los lunes es noche de soltera, los martes tengo pilates, los miércoles es terapia...”.

Piénsalo: al abrirte, estás diciendo a tu cita que eres un espacio seguro para que haga lo mismo contigo. ¿Qué es más sexy que eso?

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2022-12-01T08:00:00.0000000Z

2022-12-01T08:00:00.0000000Z

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