ESPAÑA

Desde junio de 2021, este país europeo mantiene sus fronteras abiertas a los viajeros mexicanos que presenten un esquema completo de vacunación contra el coronavirus (con vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento). Otra buena nueva es que ya no se nos exige un test de covid. A eso se suma que en la actualidad hay 28 vuelos semanales entre la CDMX y el aeropuerto de Madrid (Barajas), más cuatro vuelos semanales de la línea Emirates, entre la capital mexicana y Barcelona. Por otro lado, el año pasado, Aeroméxico inauguró dos frecuencias semanales entre Guadalajara y Madrid y dos desde Monterrey a la capital española. Todos estos datos prueban un vínculo muy fuerte entre México y España. Son muchos los mexicanos que se trasladan a España para visitar a la familia, hacer turismo y estudiar. De hecho, sigue siendo el segundo destino –después de Estados Unidos– para los mexicanos que eligen hacer una licenciatura o un posgrado en el exterior.

En Madrid, la Universidad Complutense sigue siendo una referencia a la hora de iniciar una licenciatura o una maestría, mientras que, en Barcelona, la Pompeu Fabra es la universidad pública más moderna (fue fundada en 1990). La Universidad de Barcelona también es pública y tiene facultades distribuidas en la ciudad y su zona conurbada. Es la única universidad española situada entre las 200 mejores del mundo, según el ranking QS (Quacquarelli Symonds) que mide la educación superior a nivel internacional.

A la oferta educativa se agrega el atractivo de estas dos metrópolis ibéricas: cafecitos, cañas y tapas a un euro en bares donde se cultiva el arte de la plática. Y cada una tiene sus peculiaridades. Madrid, por ejemplo, posee avenidas arboladas y una noche excitante. Si se trata de vida cultural, aquí hay museos como el Reina Sofía, el Prado o el Thyssen, que contrastan con centros culturales más alternativos. Deambular por la capital española significa toparse con lugares icónicos como su Plaza Mayor con más de 400 años de historia, su vibrante Puerta del Sol, su Gran Vía llena de tiendas o las cuatro torres más altas de toda la península. Cada una de sus colonias ofrece, además, una experiencia diferente: La Latina es “el lugar” para ir de tapas, Las Letras es la simbiosis perfecta entre literatura y gastronomía. Cálida y diversa, es uno de los destinos preferidos de los mexicanos que se aventuran a Europa.

Y ¿qué decir de Barcelona? La ciudad famosa por su arquitectura modernista besa las aguas del Mediterráneo y sorprende con su sofisticación. Capaz de combinar la vanguardia artística con la historia de los rincones tradicionales, en BCN conviven el ritmo pausado de su centro histórico y la efervescencia de una de las metrópolis más visitadas del planeta. También es un centro de la moda y el diseño (visita las elegantes Paseo de Gracia o avenida Diagonal, hasta los diseños innovadores del Born). Si vas en plan de estudios, habrá poco tiempo para turistear, pero resultará imperdonable que no visites la Sagrada Familia, el Park Güell, la Casa Batlló o la Pedrera, todos obra del genial arquitecto catalán Antoni Gaudí.

Fue un profesor de Oxford llamado Edmund Halley quien predijo el retorno del cometa que lleva su nombre. Esta universidad se enorgullece de haber producido cinco reyes, 40 premios Nobel, 25 primeros ministros y tres santos. Aquí estudiaron Margaret Thatcher y Tony Blair. En 1973 se graduó Tim Berners Lee, el inventor de internet. Si estás en Londres, ir a Oxford te costará unos 39 dólares, en tren, desde la estación de Paddington. Al igual que en Cambridge, se recomienda tomar un tour por la ciudad. Si te es posible, contrata uno gratis –búscalo en footprints-tours.com–, guiado por estudiantes de Oxford, a los que podrás dar una propina, al terminar el paseo.